Dosis de colágeno para la nueva temporada de Balonmano Nava
El club apuesta por la incorporación de talento joven en lugar de buscar experiencia en el mercado como los últimos años
Hugo Otero Olmos
Segovia
Martes, 15 de julio 2025, 22:07
El Viveros Herol Balonmano Nava se ha movido en el mercado de fichajes con un criterio hasta ahora desconocido en el club segoviano. Los ... últimos años, las incorporaciones respondían a la búsqueda de rendimiento inmediato y experiencia en la élite para asentar el proyecto en la Liga Asobal, objetivo conseguido tanto en lo económico como en lo deportivo. La llegada de jugadores veteranos como los hermanos Guardiola, 'Shasha' Tioumentsev o Yeray Lamariano (este último regresó del retiro para cubrir la baja de Patotski tras su grave lesión) y el acierto con los fichajes de jóvenes promesas como Smetanka, Mario Nevado, Jakub Prokop, Andrés Moyano o Rodrigo Pérez Arce han permitido al club consolidarse como uno de los mejores proyectos del balonmano nacional desde su primer ascenso a la élite en la temporada 2018-19.
La pasada temporada, Balonmano Nava hizo una primera vuelta excelsa. En la decimotercera jornada se encontraba en sexta posición con quince puntos, solamente dos por detrás de Bidasoa Irún, equipo que marcaba la cuarta plaza. El club soñó con la posibilidad de llegar a Navidad dentro del los cuatro primeros, una posición que da acceso a la fase final de la Copa de España, disputada en febrero. Las bajas son un componente determinante en el transcurso de una temporada, y con una plantilla tan veterana como la del Balonmano Nava, existía un riesgo alto de que los jugadores tuvieran dificultades para soportar la exigencia de una temporada completa. Tras ganar siete partidos en la primera vuelta llegaron las lesiones. El sueño europeo se esfumó y los fantasmas del descenso aterrorizaron a los de Álvaro Senovilla. La enfermería del Guerreros Naveros recibía algún paciente cada jornada y los jugadores sufrían físicamente a partir del ecuador de cada mitad. El equipo se cayó entre diciembre y abril. Un parcial de una victoria en once partidos, con derrota en Alcobendas en la Copa del Rey incluida, hacían presagiar lo peor. A falta de siete jornadas para el final de la competición, Nava apenas disponía de media docena de puntos de ventaja respecto al descenso y un calendario tortuoso. Tres partidos en casa (Ademar, Cangas y Granollers) y salidas a Irún, Torrelavega, Cuenca, Guadalajara y Benidorm. Salvo el equipo manchego, todos los rivales peleaban por el subcampeonato o eran rivales directos en la lucha del descenso.
El Balonmano Nava contaba con la plantilla más longeva de la categoría, con una media de edad de 29,6 años. Esta cifra suponía una diferencia de tres años de media con el segundo equipo más longevo (Puente Genil, 26,7 años). Todos los equipos de la Liga Asobal en la temporada 2024-25, a excepción de los dos mencionados, contaban con una plantilla compensada, con una edad media entre 23 y 26 años. Es decir, la edad media de la plantilla navera superaba en unos cinco años al resto de equipos. Una diferencia desproporcionada y que en el deporte del más alto nivel pasa factura. Al final, los jóvenes se echaron el equipo a la espalda ante las lesiones y el agotamiento físico. Jugadores como Mario Nevado, Pancho Ahumada y Pablo Herranz brillaron en la tétrica segunda vuelta del equipo, que se libró de mayores apuros tras las victorias como local ante Ademar León y Cangas, y la resistencia numantina en Cuenca. Precisamente los partidos frente a manchegos y gallegos fueron los más críticos. Los jugadores sacaron fuerzas de flaqueza para conseguir sendas victorias a pesar de contar únicamente con catorce jugadores (tres de ellos porteros) en la convocatoria. Solamente cuatro de esos catorce eran jugadores de primera línea, lo que conllevó a que Lautaro Robledo jugara como lateral algunos minutos.
Las limitaciones físicas de una plantilla tan veterana han obligado al club a cambiar sus objetivos en el mercado. Las salidas de Yeray Lamariano (42 años), Luis de Vega (36), Tioumentsev (41), Mario Nevado (22), Borja Méndez (28), Gedeón Guardiola (40), Isaías Guardiola (40), Lautaro Robledo (22) y Dani Pérez (27) han permitido rejuvenecer la plantilla tras la llegada de mucho talento joven. De las siete incorporaciones oficiales, únicamente Eduardo Reig (36 años) supera la treintena de años. Los demás fichajes hacen indicar un cambio en la política de fichajes. Josu Arzoz (21 años), Rui Baptista (23), Brais González (23), Davide Pugliese (24), David Roca (25) y Lilian Pasquet (28). Además, el joven central Javier Carrión (21) regresa a la plantilla tras su cesión en Alicante, donde ha anotado 374 goles en dos temporadas. Las siete incorporaciones conocidas hasta el momento (a expensas en alguna llegada más de jugadores sub-23 en la portería o la primera línea) rebajan en dos años la media de edad de la plantilla, una diferencia significativa con respecto a la temporada anterior. Desciende desde los 29,6 a los 27,7 años de media. Ha pasado de tener diez jugadores mayores de 30 años de edad a solamente seis. A pesar de la gran diferencia, Balonmano Nava seguiría teniendo la plantilla más veterana de la categoría el año pasado.
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Una vez conseguido el objetivo de asentar el club en la Liga Asobal, el Balonmano Nava quiere crear un proyecto de futuro, incorporando, desarrollando y reteniendo talento joven que permita poner a Nava de la Asunción en el radar del balonmano europeo. El futuro del club pasa por fichar talento joven como Josu Arzoz, David Roca o Javier Carrión, además de no olvidarse de uno de los pilares del club. Es vital para Nava y el deporte segoviano seguir desarrollando y ofreciendo oportunidades a la cantera. Los jóvenes en Nava de la Asunción soñaban con ser como Carlos Villagrán o Darío Ajo, ahora lo hacen con Pablo Herranz, Óscar Marugán o Alfredo Otero y en unos años quizás son ellos los ídolos en el pueblo.
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