Otra Roca para la primera línea del Balonmano Nava

Así las cosas, el técnico del Nava, Álvaro Senovilla, ha pasado de no tener laterales derechos a un exceso de ellos. Una temporada con carencias en la que Luisfe, tocado de inicio, se despidió de la competición en diciembre. El otro zurdo, Isaías Guardiola, también estuvo tocado y se perdió varios partidos. Con todo, su encaje de bolillos ha funcionado gracias a poner a un central diestro como Sasha, al canterano Alfredo Otero o incluso a un extremo derecho como Lautaro Robledo como última solución de emergencia. Después de que Isaías rechazara la oferta de renovación y con Pasquet ya atado, sería la evolución de Luisfe la que decidiría si hacían falta alguien más, que, dada la versatilidad adquirida, podría en realidad ser cualquier pieza de la primera línea. Con cinco equipos inmersos en la lucha por la permanencia, había mucho jugador al que pescar.

Y el Benidorm perdió la categoría en la última jornada, pese a ganar precisamente al Nava. Quizás hubiera otras opciones en Huesca, Puente Genil o Guadalajara, que salvó la categoría con un penalti en el último segundo del partido de vuelta de la promoción contra el Burgos. Roca firma para dos temporadas. Con 188 centímetros de estatura, acredita ya experiencia en la Asobal pese a sus 25 años, uno de esos jugadores nacidos en la frontera entre siglos con una maduración muy temprana. Pese al potente lanzamiento, un requisito que va casi unido por decreto a la posición de lateral, en un tipo rápido para su tamaño y ha demostrado ser polivalente, un atributo que cotiza alto para Senovilla.

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David Roca descubrió el balonmano en el colegio a los seis años y se incorporó a los 13 a la cantera del Barça. Tras ocho años –cuatro de ellos en el Barça B– llegó a debutar en Asobal a las órdenes de Xavi Pascual en 2019. De ahí se marchó al Sinfín, cántabro, en el que estuvo una temporada y anotó 62 goles. Suficiente para ganarse el fichaje por el BM Granollers, donde estuvo otra temporada. En 2023 firmó por el Benidorm, donde se convirtió en un referente con 90 goles en su primera temporada y 98 en esta última, una cifra con mayor mérito si cabe porque ha jugado menos partidos tras ser operado de la muñeca en abril. Fue el segundo máximo goleador del equipo, solo por detrás del omnipresente Nacho Valles, que también deja el equipo rumbo a Bidasoa.

El nuevo lateral navero disputó el Europeo y el Mundial con la selección juvenil. «Me parece un proyecto con mucha ambición y quería formar parte. El hecho de haber jugado ya contra el equipo y haber visto la gran afición y el apoyo que transmiten fue una buena razón para venir aquí», explica en declaraciones a la web del club. Vio dos veces en 2024 cómo al Benidorm se le escapaban cinco goles de ventaja en los últimos seis minutos de partido y se iba de Nava con un empate. Se define como alguien «que lo deja todo en el campo» y «da el máximo en todas las facetas del juego, tanto en ataque como en defensa, en el contraataque y repliegue». Espera el próximo año «una afición entregada y un equipo con hambre de llegar a la zona más arriba posible de la clasificación» y promete «mucho ritmo en los contraataques de segunda oleada y un juego en ataque con uno contra uno y tiro entre líneas», además de «seguir haciendo un gran bloque defensivo».