Valladolid

Dos años de Carnero como alcalde y el espejo de Bolaños, De la Riva y Puente

Noticias relacionadas

Tomás Rodríguez Bolaños: contra la herencia del desarrollismo

Javier León de la Riva: el gran cambio del patito feo

Óscar Puente: los grandes giros del soterramiento y lo público

Jesús Julio Carnero: la dificultad de los grandes proyectos

Bolaños se encontró con una ciudad que había devastado su patrimonio arquitectónico durante el desarrollismo franquista, por lo que una de sus primeras obsesiones fue regular el urbanismo y poner orden. León de la Riva accedió al cargo a mediados de los noventa, en un momento favorable en lo macroeconómico, y comenzó por dar lustre a la ciudad desde su mismo corazón, la Plaza Mayor, para convertirla en un referente turístico que nunca había sido hasta ese momento, más allá de servir como destino de servicio militar para miles y miles de españoles.

Óscar Puente llegó con un Gobierno de coalición y tras un último mandato de mucho desgaste y castigo judicial para su predecesor. Lo urbanístico tuvo mucho de simbólico, como sacar los accesos del aparcamiento de la Plaza Mayor, pero el componente central fue social: remunicipalización del agua y comedores escolares abiertos en verano. El topetazo con la deuda de 400 millones de euros por la operación del soterramiento llevó a plantear desde muy pronto el viraje a la integración, rubricada a finales de 2017.

Jesús Julio Carnero cumplirá a mediados de junio sus dos años con el bastón de mando. Tal día como hoy resultó derrotado-vencedor en las urnas, como su antecesor, Óscar Puente, en 2015. No ganó, pero sumó con Vox. De nuevo Gobierno de coalición. En estos dos años su mantra, al margen de la batalla por el soterramiento ha sido la «movilidad de convivencia», que ha dictado varias de sus actuaciones más simbólicas, como la supresión de los carriles bus exclusivos, la reducción de la Zona de Bajas Emisiones a la almendra central y el cambio del carril bici de Isabel La Católica por otro que discurre por dentro de Las Moreras y La Rosaleda, obra que está a punto de concluir.

Los grandes proyectos, como sabe cualquier equipo de Gobierno, tardan en fraguar. Por eso muchos de los logros de los anteriores alcaldes, aunque se proyectaron en los dos primeros años, cuajaron hacia el final del mandato o se desarrollaron posteriormente, a caballo entre dos mandatos. Tomás Rodríguez Bolaños dispuso de cuatro 'alcaldías' para enfocar su idea de ciudad; Javier León de la Riva alcanzó las cinco alcaldías; Óscar Puente se quedó en dos; Jesús Julio Carnero acaba de empezar la primera y ya aventura que repetirá como candidato en 2027.