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Tomás Rodríguez Bolaños recibe el bastón de mando en abril de 1979. Archivo Municipal de Valladolid

Tomás Rodríguez Bolaños: contra la herencia del desarrollismo

El socialista, alcalde de 1979 a 1995, se encontró con una ciudad caótica en lo urbanístico y necesitada de inversiones e infraestructuras

Antonio G. Encinas

Valladolid

Miércoles, 28 de mayo 2025, 06:32

La Valladolid que se encontró Bolaños a su llegada a la Alcaldía, en 1979, era un tributo al desarrollismo enfervorizado. El que arrambló, piqueta ... en mano, con buena parte del patrimonio histórico para construir por doquier las viviendas que se necesitaban para quienes llegaban a la ciudad a trabajar en las industrias recién implantadas, como Fasa Renault. En muchas de esas zonas aún había calles y plazuelas de tierra. Así que lo primero que hizo fue poner orden con un Plan General de Ordenación Urbana que costó muchas reuniones y críticas. «Se han derribado palacios, se han modificado calles enteras. Esa benevolencia [del Ayuntamiento a la hora de permitir construir de forma indiscriminada] ha terminado. Pero en ningún caso supone que no se puede construir. Se debe construir donde la Administración lo dice, no donde lo pretende el interés privado», decía el alcalde socialista en 1981 en una entrevista en El Norte.

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