Valladolid

Un bravo astado de Álvaro Núñez deja tres heridos en el toro del Fogato de Tudela

Los barrotes verticales son, en la provincia de Valladolid, una de las principales causas de cornadas, principalmente al estar ocupadas muchas veces por personas inexpertas que no entran a tiempo o no dejan entrar.

A las 19:30 horas salía desde uno de los cajones, 'Comilón' un precioso cuatreño de Álvaro Núñez, recibido en primera instancia por un mozo que lo quebró de salida, el animal recorrió los aproximadamente 100 metros en dirección los toriles, dándose la vuelta ante los cites de los corredores con la querencia de la salida, pero el toro, debido a su bravura, arremetió contra los barrotes abarrotados de público por el cite de uno de ellos, que resultó prendido por el abdomen y recibió un fuerte impacto en la cabeza, siendo atendido por la Policía Municipal y miembros de Protección Civil hasta la llegada de la ambulancia.

Para entonces el bravo toro seguía su camino embistiendo a todo lo que le citaba, con muchísimo público en la calle. En las talanqueras, el peligro crecía porque 'Comilón' iba a todo lo que se movía. Así fue como en una de sus embestidas levantó a dos mozos por los aires antes de entrar en los barrotes, recibiendo solamente varetazos en los muslos y las piernas.

Después de más de quince minutos de demostrar su bravura por las calles, el toro fue reconducido a los toriles para dar suelta al segundo astado.

Salía también de los cajones 'Doncello', un cuatreño de pelo negro de Lora Sangrán. Si bien la salida fue explosiva el toro poco a poco se fue difuminando llegando ya con un ligero trote al final de la calle, si bien varios recortadores pudieron sacar varios quiebros. Al final, el toro fue perdiendo fuelle y después de varios intentos con los bueyes pudo ser llevado hasta los toriles.

Tan buen sabor de boca había dejado el de Álvaro Núñez en la calle que se procedió a su suelta una segunda vez, aunque esta vez el toro no fue tan fogoso, pero creó también algunos momentos de peligro al embestir bruscamente y sobre todo contra los barrotes verticales, y después de llegar al final del recorrido se dio suelta a los bueyes para realizar una bonita carrera hasta los toriles, dando por finalizado el festejo.

Un festejo, el del toro del Fogato, en su cuarta edición que deja tres heridos de diversa consideración ante muchísimo público para presenciar el festejo tanto dentro como en las talanqueras montadas para dicho evento.