El Nava arranca la pretemporada con el foco puesto en el crecimiento colectivo

«Desde que estoy aquí, la idea es siempre la misma», asegura Senovilla. «Con una plantilla con muchos jugadores nuevos, lo primero es empezar a conocernos y a trabajar en lo que queremos que sea nuestro equipo. Ya no es como antes, que toda la pretemporada giraba en torno a la preparación física. Los jugadores llegan con buena base y ahora lo importante es sumar bagaje, avanzar en contenidos y crecer como equipo cada día», añade.

El arranque de esta fase preparatoria se produce tras un verano con bastantes movimientos en la plantilla, lo que hace aún más necesario ese periodo de adaptación e integración. Según el entrenador vallisoletano, «necesitamos afianzar conceptos». Las dos primeras semanas no habrá partidos amistosos. Es el cambio más relevante respecto al año pasado, cuando el equipo sufrió en pretemporada la grave lesión del Patotski.

El cuerpo técnico ha diseñado un programa de sesiones intensivo en el que se respetan los necesarios descansos tras jornadas en la que incluso habrá dobles sesiones con las que se busca avanzar progresivamente en el ensamblaje del equipo sin forzar a los jugadores. Todavía no cuenta con toda la plantilla, ya que hay jugadores como Nolasco que arrastran lesiones de la temporada pasada y otros, como el portero Asaph, que está disputando competiciones internacionales. En su caso, tendrá tres o cuatro días libres de descanso cuando termine su aventura con la selección antes de incorporarse a los entrenamientos en Nava de la Asunción.

El calendario de pretemporada todavía no está cerrado. El 20 de agosto está previsto un amistoso en el municipio navero ante el Balonmano Soria, mientras que una semana antes se disputará un triangular ante Cuenca y Aranda. También se espera algún otro torneo de preparación durante los últimos días de agosto o los primeros de septiembre para terminar de definir el nivel del equipo a tan solo unos días de debutar esta temporada en partido oficial ante el Villa de Aranda.

Sobre si habrá un cambio en el estilo de juego respecto a temporadas anteriores, el técnico se muestra cauto: «Se puede generar cierta expectativa por la juventud del equipo, pero hay que ir paso a paso. Las lesiones el año pasado nos obligaron a cambiar el plan. Nosotros vamos a implantar una base y, a partir de ahí, desarrollaremos el modelo en función de cómo responda el equipo. No queremos construir en base a expectativas, sino en base a la realidad».

Senovilla confía en que el trabajo diario y la implicación del grupo marquen el camino hacia una temporada ilusionante. «Queremos ser cada día un equipo más fuerte, más sólido, que se conozca mejor y que sepa a lo que juega. Ese es nuestro verdadero objetivo en estas siete semanas».