'Ave Fénix', del 5 Gustos, logra el Pincho de Oro

Ahora que en redes sociales se ha puesto de moda que los ilusionistas desvelen sus trucos, es digno de alabar que haya quien aún se los guarda. Palmira Soler, responsable del Restaurante 5 Gustos, no contó su truco, aunque sí dijo por qué su idea, ganadora del XXIV Provincial de Pinchos, se llama como se llama. Como cuando uno pone a su hijo el santo del que es devoto o el del abuelo, que es tradición, todos suelen tener sentido. El Pincho de Oro, reconocido como el mejor de Valladolid, lo tiene también, aunque se trate de un hecho triste.

'Ave Fénix' hace referencia a la leyenda y a cómo alguien resurge de unas cenizas. Eso tuvo que hacer este restaurante después de sufrir un incendio en su cocina hace ya algún tiempo. Con visible emoción, así lo contó Soler, con la sonrisa propia de quien sabe que se ha impuesto en una competición amigable, porque los hosteleros de la provincia lo son, pero también dura, ya que fueron 48 los participantes y era tal el nivel de esta edición que el jurado, presidido por el cocinero gallego y estrella Michelin Miguel González, decidió que en vez de dieciocho finalistas debía haber veinte.

El Pincho de Oro, así como el de Plata, el de Bronce y el de Cobre, da derecho a representar a la hostelería pucelana en el próximo Campeonato Nacional de Pinchos que acogerá Valladolid el próximo mes de noviembre. 'Ave Fénix' presenta una albóndiga de conejo con hummus de garrofón 'alioli' de azafrán y pimiento rojo y ha significado el segundo triunfo del Restaurante 5 Gustos en este concurso, después del logrado en 2017. «Gracias a este premio, vamos a olvidar lo negativo y a vivir lo positivo», explicó Palmira Soler, quien, con humildad, dedicó el galardón al resto de concursantes.

El Premio de Plata fue para Jiapan, con 'Iggterium 2.0', ropavieja de panceta, pollo y espárrago presentada con jugo de pollo y de manera crujiente, el de Bronce para Los Zagales, por su tapa 'Sensaciones', un trampantojo de queso, mientras que el de Cobre fue para La Viña de Patxi, cuya tapa, bautizada como 'Spá Caballa', consiste en caballa macerada en sal y vinagre de arroz con aderezo de melocotón y perlas de tomate con espuma de lima. El presidente del jurado, Miguel González, destacó «las agallas» de todos los participantes para pasar por esta «criba» que dignificó la tradición de la tapa y el pincho de Valladolid.

«La deliberación fue difícil porque el nivel es altísimo. Valladolid es referente a nivel nacional y partícipe de que España sea un referente a nivel mundial», aseveró el estrella Michelin gallego, unas palabras que suscribió Ana Redondo, concejala de Cultura y Turismo en el Ayuntamiento de Valladolid. «La marca Valladolid está indisolublemente unida a las tapas y los pinchos de la hostelería de Valladolid y a sus valores de calidad, profesionalidad, entrega y creatividad», dijo la edil, que considera la innovación que presenta este concurso, a través de los restauradores, «parte del ADN» de nuestra ciudad y provincia.

Por su parte, Conrado Íscar, presidente de la Diputación Provincial de Valladolid, quiso resaltar «la calidad de lo nuestro, de la hostelería y de la micrococina», un sector que, como coincidió con Ana Redondo, se ha visto «muy afectado» por la pandemia y, sin embargo, ha demostrado su resiliencia para mantenerse en pie. «Gracias a vosotros somos un referente en esta materia en los diferentes certámenes nacionales e internacionales. Sois un escaparate permanente de imaginación y del buen hacer», se dirigió a los 48 concursantes el presidente de la Diputación, a los que felicitó «por la altísima calidad» de sus presentaciones.

Junto a premios del XXIV Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid, la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Valladolid entregó el Premio Conde Ansúrez, distinguido por los valores propios del sacrificio y del carácter emprendedor que encarna la propia Asociación, al empresario teatral Enrique Cornejo, a quien Jaime Fernández, presidente de los hosteleros, dedicó unas cariñosas palabras. Visiblemente emocionado, Cornejo reconoció que el premio y reconocimiento lo guardará junto a otros recibidos, pero sobre todo, en su corazón. «Durante 60 años he obtenido múltiples reconocimientos a mi pasión, y algunos han considerado que a la calidad, pero este, de mis paisanos y amigos, tiene un significado doblemente sentimental», aseveró.

• Temas
• Concurso Provincial de Pinchos de Valladolid