La Guardia Civil acude al Ayuntamiento para recabar información sobre la obra en la estación de autobuses
Dos agentes se entrevistan con el concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, para conocer detalles de la intervención de la Junta en la terminal de viajeros
Nueva diligencia de la Guardia Civil sobre las obras que se están llevando a cabo en la estación de autobuses. Esta vez en el ... Ayuntamiento. Dos agentes del Seprona en funciones de policía judicial se han personado a primera hora de la mañana en el despacho del concejal de Urbanismo, Ignacio Zarandona, para recabar información sobre la intervención en la terminal de autocares.
El edil ha confirmado la visita a las dependencias de San Benito, que ha tenido lugar poco antes de las 9:00 horas y que se ha prolongado durante «unos diez minutos», y ha asegurado que se ha producido «a título particular», una matización la de Zarandona que extraña cuando la Fiscalía confirmaba la semana pasada la apertura de una investigación, que se ha iniciado con la recopilación de «datos preliminares», para determinar si la actuación en el inmueble de viajeros es o no legal.
Según ha querido puntualizar Zarandona, los guardias civiles no han mostrado ninguna orden del ministerio público, sino que han acudido «a informarse sobre el tema». Los efectivos no han pedido revisar ni se han llevado ningún documento en concreto. El concejal les ha expuesto que la actuación en la estación cumple con las prescripciones contenidas en el Plan General de Ordenación Urbana.
«El edificio no está fuera de ordenación, sino que es disconforme con ella y eso ampara sin ningún problema las obras que se están llevando a cabo por parte de la Junta; el PGOU no determina que se tenga que demoler, a pesar de que el suelo está calificado para un uso residencial de cara al futuro», señala el máximo responsable del área municipal.
En el convenio de integración ferroviaria vigente desde 2017 está prevista la construcción de una nueva estación en los terrenos de los antiguos talleres de Renfe, en la zona del Paseo de Farnesio, para sustituir a la actual. Sería entonces cuando la Junta cedería el suelo de Puente Colgante a la Sociedad Valladolid Alta Velocidad para que esta lo vendiera para la construcción de 200 viviendas.
De momento, no parece que ni el Ejecutivo regional ni el propio Ayuntamiento tengan prisa alguna por abordar esta operación cuando el Gobierno autonómico va a gastarse casi cinco millones de euros en la reforma del inmueble, inaugurado en 1972 y que presenta un estado decrépito desde hace décadas.
Tras la visita de la Guardia Civil la semana pasada a la propia estación de autobuses, donde las empresas adjudicatarias les mostraron los permisos municipales de los trabajos de remodelación, el Ayuntamiento «envió de 'motu proprio'» a la Fiscalía la respuesta de Urbanismo a la denuncia que el pasado mes de mayo hizo el partido político de nueva creación Adelante Valladolid. Esta formación había reclamado la paralización de los trabajos al considerar que la estación está fuera de la ordenación.
Esta calificación impediría, según recoge el artículo 185 del Reglamento de Urbanismo de Castilla y León que esgrime Adelante, realizar obras de reforma integral. Solo cabrían intervenciones de seguridad, salubridad o conservación mínima, según argumentaban.
El concejal de Urbanismo ha reiterado que el Ayuntamiento no tiene «nada que ocultar» respecto de este proyecto ya en marcha y ha insistido en que colaborará lo que sea necesario para aclarar cualquier detalle de este expediente al ministerio público.
El Grupo Socialista en las Cortes solicitó la semana pasada la comparecencia «urgente» del consejero de Movilidad y Transformación Digital, José Luis Sanz Merino, para que informe sobre la investigación abierta por la Fiscalía Delegada de Medio Ambiente y Urbanismo de cara a determinar la legalidad de la obra. Los socialistas en el Parlamento autonómico exigen «explicaciones y transparencia» sobre este proceso.
18 meses de reforma
La obra de la estación, que paga el Gobierno regional a través de la empresa pública Somacyl, contempla la renovación total del edificio principal y de la zona de las dársenas. El proyecto prevé reordenar el espacio público del inmueble de viajeros mediante la eliminación del cuerpo central de taquillas y locales comerciales y la creación de un lucernario que procure iluminación cenital natural a todo el espacio.
Además se cerrará la zona de las dársenas donde los autobuses dejan y recogen pasaje para que los usuarios esperen su viaje de manera más confortable. Este lineal se modifica por completo creando un lucernario en toda su longitud para que cuente con luz natural y renovando también toda la pavimentación, revestimientos interiores y los bancos.
La imagen exterior del inmueble también cambiará. Se procederá a la renovación de toda la envolvente del conjunto y se crearán espacios ajardinados en los flancos del nuevo acceso de los vehículos. Estos trabajos de reforma de las fachadas se aprovecharán para eliminar los «elementos espurios» del inmueble, como vallas publicitarias, rotulación de los locales comerciales, equipos de climatización y del cableado.
También se demolerán los volúmenes añadidos a algunos negocios, entre otras actuaciones relacionadas con la mejora de la eficiencia energética y nuevos y modernos sistemas de información para los usuarios, según la información facilitada en su momento por la Consejería de Movilidad y Transformación Digital.
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