Una renovada Gimnástica Segoviana estrena la etapa Iñaki Bea con derrota

Ante las ausencias de Li, Javi Borrego y Fer Llorente, el técnico local presentó un once con muchas caras nuevas y cuatro canteranos. El entrenador alavés utilizó una formación en 1-4-4-2, un esquema que en la teoría refuerza las bandas y debilita el centro, aunque en el partido se ha reflejado lo contrario. Llamativa la posición de Ivo como extremo izquierdo.

La Segoviana comenzó con fuerza. Una presión intensa de los dos delanteros, Álex Castro y Javi Cuenca, ponía en apuros a los pupilos de Fernando Torres durante los primeros compases del encuentro. Sin embargo, el filial del Atlético golpeó primero. Una buena jugada de Iker Luque terminó en penalti después de que Dani Torres trabara al jugador colchonero. El propio extremo rojiblanco transformó la pena máxima, engañando perfectamente a Carmona. Apenas cuatro minutos después, Álex Castro aprovechó una jugada embarullada en el área del Atlético de Madrid B para provocar otro penalti, esta vez favorable a los locales. El nuevo delantero de la Segoviana mostró una gran personalidad y puso las tablas con un lanzamiento sutil hacia su derecha, un panenka lateral que dejó clavado a Mario de Luis.

A partir del 1-1, los de Fernando Torres comenzaron a dominar el encuentro. La Gimnástica alternaba momentos de defensa en campo propio, con la línea defensiva en la frontal del área y los delanteros sin supera la línea central, con situaciones de presión. Uno de los delanteros saltaba a presionar al portero visitante, lo que provocaba un desajuste en las marcas que supo aprovechar el Atleti. Los madrileños encontraron una autopista en la espalda de los laterales azulgranas y explotaron esa superioridad durante todo el encuentro. Los rojiblancos conseguían mover el balón de banda a banda ante unos jugadores locales que llegaban tarde a los duelos y tenían que corregir.

Los de Iñaki Bea perdían el balón con extrema rapidez a través de balones largos en los que los defensas colchoneros eran superiores en físico y velocidad. Dentro de una primera parte en la que el Atlético tuvo muchas ocasiones, los mejores fueron Carmona y Álex Morata. El central estuvo expeditivo al corte y aportó mucha seguridad a una línea defensiva que hacía aguas, especialmente su compañero, Dani Torres, que fue atrevido sacando el balón, pero cometió el penalti y estuvo lento y desacertado en muchas decisiones defensivas.

Al borde del descanso y tras un paradón de Carmona, el Atlético volvió a ponerse por delante. El central Puric cabeceó completamente solo un saque de esquina en el área pequeña ante la pasividad gimnástica.

En el descanso ambos entrenadores cambiaron a los once jugadores. Iñaki Bea mantuvo el dibujo, con Manu como central derecho. El capitán estuvo excelso y fue de lo poco destacable de la segunda mitad junto a Peke, que lo intentó y se ganó la amarilla tras una fea entrada en el descuento. La ausencia de Álex Castro dejó sin salida a la Sego, que no llegó a la portería.

Lo mejor del partido estaba siendo el resultado hasta que los madrileños marcaron el tercero y definitivo tanto en la última jugada. Javi Serrano cabeceó a placer un saque de esquina justo después de que Postigo detuviera un mano a mano frente a Sergio Esteban.