Valladolid

La princesa viajera de Bulgaria conoce Rioseco en «una visita inolvidable»

La conocida como princesa viajera de Bulgaria iniciaba este periplo en el Museo de Semana Santa, gestionado por la Asociación Protemplo, donde observó de cerca los artísticos pasos procesionales, a la vez que conoció la centenaria tradición riosecana de la mano de su directora, María José Amigo, así como del presidente de las cofradías, Antonio Herrera, y del párroco, Alberto Rodríguez.

La iglesia de Santa María fue la siguiente parada con su bello retablo de Esteban Jordán, la reja de Cristóbal de Andino y, en especial, la Capilla de los Benavente, con explicaciones de su guía, José María Fernández, antes de que se abrieran las puertas de la monumental iglesia de Santiago con su inmenso retablo dedicado al apóstol peregrino del escultor rioseano Tomás de Sierra, del que se cumplen 300 años de su fallecimiento, con presencia de los directivos de la Asociación de Amigos de los Caminos de Santiago de la localidad Antonio Fuentes, María del Mar Herrero y Jaime Izquierdo.

Al mediodía, la cronista de viajes también entró en la Capilla de los Pasos Grandes con gran admiración de los espectaculares conjuntos de la Crucifixión y del Descendimiento, los populares Longinos y Escalera, con los comentarios de los cofrades Benito Conde y Rafael San José.

Con el paseo por los soportales de calle Mayor llegó la comida en el restaurante Santamaría, siendo la mejor sobremesa el poder disfrutar de un paseo por las aguas del Canal de Castilla a bordo del barco Antonio de Ulloa, de la Diputación de Valladolid, con Javier García al timón y las explicaciones de Ángel Luis Pérez, dando paso a una visita a la fábrica de harinas San Antonio de la mano de Rosa Sánchez.

El Museo de San Francisco fue la siguiente parada para disfrutar de los barros de Juan de Juni, las orantes de Cristóbal de Andino o las tribunas en yeso de los Corral de Villalpando. Los olivos y la almazara de Pago de Valdecuevas, con Sara Brezmes como guía, sin que faltase una cata de sus inmejorables aceites, puso fin a una larga jornada en la que Carla Roya Villanova mostró en todo momento una gran sensibilidad de todo lo que estaba visitando, quedando encantada y sorprendida de tantos recursos turísticos, con la promesa de volver con su marido, el prestigioso cirujano y príncipe Kubrat de Bulgaria.

A lo largo de la jornada, la princesa de Bulgaria en todo momento estuvo acompañada del teniente alcalde, Rafael San José, quien destacó que su visita «supone una oportunidad para promocionar los recursos de Medina de Rioseco». En este sentido recordó que «es una mujer muy influyente, que conoce medio mundo y muy especialmente España». También manifestó su parecer de «haber quedado fascinada y muy gratamente sorprendida por todos los tesoros que hay aquí».

De ahí que trasmitiese su agradecimiento a todas las personas que participaron en la jornada de ayer, «por su hospitalidad, su interés y el cariño con el que los riosecanos mostramos lo que tenemos». No dejó de expresar su deseo de que «esta visita abra las puertas a más turistas, e influencers, que nos ayuden a promocionar y poner en valor nuestros recursos».

También participaron de la visita los concejales Montse Valdés, Cristina García, Ernesto Martínez y Pablo Rodríguez, así como el concejal de Villagarcía de Campos Jesús de la Iglesia, quien estuvo en el origen de la visita, además de su esposa, Belén Ferradas, y su amiga, Maite Gutiérrez. Durante su estancia en Rioseco, se recordó la intensa relación de su familia paterna con El Norte de Castilla.

Carla Royo Villanova ha mostrado siempre un gran interés por el arte, la moda y la iniciativa empresarial. Como especialista en moda, sus artículos y entrevistas se publican en diversos medios. Además de sus crónicas viajes, también es autora del éxito editorial La sencillez del saber estar (1999), número 1 en ventas durante meses, al cual le siguió Madres no hay más que una (2002). También es coautora del libro Recibir en casa (2004).