Los precios abusivos en Madrid atraen a los aficionados ingleses a los hoteles de Valladolid
Varios grupos de futboleros llegaron ayer a la capital para desplazarse mañana en Ave a ver la final de la Liga de Campeones
El cuarto gol de Origi al FC Barcelona y el tercero de Lucas Moura frente al Ajax fueron el pistoletazo de salida para que decenas de miles de aficionados del Liverpool y el Tottenham removieran cielo y tierra con el objetivo de estar en Madrid la noche de la final de Champions League. Los hoteles de la capital se llenaron enseguida, primero los del centro y poco a poco los de la periferia, hasta tener la ciudad casi colapsada para este fin de semana. Eso no frenó a los ingleses, reconocidos en todo el mundo por sus desplazamientos en masa a otros países en los partidos importantes, por lo que la mejor solución que encontraron fue recalar en Valladolid.
También en Segovia, Toledo o incluso Sevilla, ciudades cercanas y con comunicación rápida con la que hoy será la capital del fútbol mundial. En Valladolid, las reservas comenzaron al poco tiempo de conocerse los dos finalistas según detalla el presidente de la Asociación de Hoteles, Francisco Posada. «No hay muchos, porque al final el grueso está en Madrid, pero sí hemos recibido varios grupos», explica. Aunque los hoteleros no tienen el dato exacto de los que han llegado, Posada estima que podrían superar el medio millar.
Y es que las cifras engañan. Son 17.000 entradas para cada equipo, pero hablamos del Tottenham, un club con 136 años de historia que juega por primera vez la final de la Champions League, y el Liverpool, que ya ha levantado cinco veces la codiciada copa y su afición es conocida como una de las más leales de Europa. Por eso el número de entradas no es fiable, ya que hay miles y miles de ingleses que han viajado a España sin entrada. «Al final vienen a Valladolid porque la gente en vez de pagar 1.000 o 1.500 euros prefiere pagar 100 o 120», manifiesta Posada, quien considera que los precios en la capital para este fin de semana son «desorbitados».
Tarde en las terrazas
Aunque la final es mañana, los ingleses que han llegado a Valladolid han aprovechado el buen tiempo en la ciudad desde hoy por la mañana. Algún grupo se ha dejado ver por la Plaza Mayor, entre ellos un hombre con la camiseta que portó la plantilla del Liverpool en la temporada 1991/92. «Llegamos ayer, vamos mañana a ver la final y volvemos en el mismo día, y ya nos quedamos hasta el martes», explica el seguidor 'red'.
Durante el día el número de aficionados de ambos equipos ha aumentado e incluso se espera que mañana vengan más, pues por ejemplo en el Hotel NH Valladolid Bálago hay una reserva de un grupo de 30 personas que viene a España para ver el partido. A poco menos de dos horas de la capital, Valladolid es el punto ideal para que se establezcan los ingleses que no quieren gastar tanto dinero en Madrid y llegar en poco más de una hora. «Posiblemente la gente de Londres tarde ese mismo tiempo cada día en ir y venir del trabajo», recuerda el presidente de la Asociación de Hoteles.
La concejala de Cultura y Turismo, Ana Redondo, destaca también esa «comodidad» como la principal razón de que los futboleros de Liverpool y Tottenham hayan elegido Valladolid.
Sin servicios de tren extraordinarios
Redondo destaca que «el Ave es clave» por ser el principal nexo con la capital. Aún así, en Renfe no tienen previsto ningún servicio extraordinario Madrid-Valladolid posterior al partido, que acaba poco antes de las 23:00 (si no se juega prórroga), por lo que los que vayan a ver el encuentro no podrán viajar en tren de vuelta al salir el último Avant a las 21:30 horas. Sea con uno u otro transporte, parte de los aficionados que están en Valladolid volverán para pasar unos días en lugar de quedarse en Madrid. «Es una ciudad tranquila, encantadora, que no va a estar tan abarrotada y van a poder comer, cenar y pasarlo bien», indica la concejala, quien aplaude la «evidente ventaja competitiva» de Valladolid.
«Hay que aprovechar de cara al futuro los grandes eventos de Madrid porque tenemos la posibilidad de atraer un público que en principio no contamos con él». Para estos días, Redondo detalla que la garantía de que no ocurra ningún altercado corre a cargo de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, pues «siempre tienen desplegado un dispositivo especial para eventualidades».