Valladolid registra el número más bajo de infracciones de tráfico en diez años

Los vallisoletanos son cada vez más cívicos al volante, gracias también, todo hay que decirlo, a los medios técnicos de control con los que la Policía Local se ayuda en su labor diaria y a la precaución del conductor ante el castigo económico o la pérdida de puntos del carné. La ciudad cerró el pasado ejercicio con el número más bajo de sanciones de tráfico de la última década. Si en 2009 se contabilizaron 170.568 infracciones –467 diarias–, en 2018 se han tramitado 86.887 (238 cada jornada), lo que supone una reducción del 49% en este periodo, que confirma la tendencia que se venía apuntando en los últimos años.

En un 2018 en el que los atropellos fueron protagonistas y provocaron cierta a alarma por la concatenación de incidentes, sí hay que lamentar, en cambio, un aumento de víctimas mortales, con ocho fallecidos (cinco de ellos arrollados por vehículos) frente a los cinco muertos de 2017 en las calles de la ciudad. El número de accidentes de circulación con heridos se redujo, sin embargo, de los 52 de 2017 (73 personas lesionadas) a los 36 de 2018(47 heridos). La Concejalía de Seguridad ultima la redacción de una instrucción técnica para mejorar la visibilidad en aquellos cruces más conflictivos, que conllevará retirada de mobiliario urbano que pueda interferir en la seguridad, o intervenciones de carácter urbanístico para mejorar el paso de peatones, entre otras medidas.

Según los datos contenidos en el informe policial del ejercicio que acaba de concluir, solo las sanciones de la ORA y las del multacar registran un incremento respecto a 2017. En el caso de la zona azul, el aumento es de 3,2% (33.353 en 2018 frente a las 32.306 del año anterior). Rebasar el tiempo establecido o no poner el tique obligatorio son los motivos principales de estas multas, según confirman fuentes de la Policía Local.

Respecto a los dos coches de vigilancia de los aparcamientos indebidos, con un nuevo sistema de cámaras de última generación que les permite cazar infractores a ambos lados de la calzada, también detectaron un mayor número de estacionamientos prohibidos. Concretamente, las sanciones se incrementaron el 17% hasta alcanzar las 5.192. La doble fila sigue siendo protagonista en las fotos que tiran estos objetivos (2.058 infracciones), seguidas del estacionamiento en zonas de carga y descarga (1.000)

Por lo demás, la memoria anual refleja un mejor comportamiento de los conductores, acostumbrados ya a levantar el pie del acelerador en aquellos puntos controlados por radares fijos. Las denuncias tramitadas por estos dispositivos bajaron de las 27.179 de 2017 a las 25.993 del pasado ejercicio. Un año más, el cinemómetro de la avenida de Burgos es el campeón en el ranking, con 9.910 infracciones (631 menos que en 2017). Le siguen el de la avenida de Zamora (8.572), Carretera de Madrid (4.374) y el poste ubicado en el número 25 de Isabel la Católica, que tramitó 1.386 multas por exceso de velocidad. También en los sistemas de control de semáforos en rojo se constata una caída del 27% en el número de denuncias (de 2.768 a 2.008).

Además, un total de 129.624 vehículos fueron controlados con las batidas de los radares móviles, que trabajan en aquellas vías más conflictivas. De ese volumen total, 2.999 fueron sancionados por rebasar la velocidad permitida (3.575 en 2017). El Paseo de Juan Carlos I fue el que más infracciones registró, con 434, seguido de la avenida de Santander (430) y la calle Topacio, en el polígono de San Cristóbal, con 304.

La Policía Local realizó un total de 994 controles preventivos de alcoholemia al volante, que se saldaron con 144 positivos. De los 174 análisis de consumos de drogas en la conducción, 112 fueron positivas, con la correspondiente denuncia al conductor.

El concejal de Seguridad y Movilidad, Luis Vélez, destacó que los datos avalan que los vallisoletanos cada vez están más concienciados con el respeto a las normas de circulación y reclamó que esa actitud se mantenga también en horario nocturno donde la Policía Local ha intensificado en los últimos meses los controles de diferentes vías con los radares móviles.

Gana el ruido. Los datos de la memoria de la Policía Local también arrojan un menor número de denuncias por infracciones a la ordenanza de protección del medio urbano, la que combate los actos vandálicos o incívicos. De las 1.274 infracciones tramitadas en 2017 se pasó, en 2018, a 1.201. De ellas, 374 fueron por excesivo ruido doméstico y 339 por hacer las necesidades en la vía pública. También se impusieron 113 por ensuciar las calles, 39 por poner la música a todo volumen en el coche con las ventanillas bajadas, 27 por realizar pintadas y once por no recoger los excrementos de los perros.

Doce órdenes de protección. Durante el pasado año, el servicio de atención a víctimas de violencia doméstica y machista de la Policía Local tramitó 51 diligencias a los juzgados de la capital por maltrato físico o psicológico frente a las 78 de 2017. En total, se gestionaron doce órdenes de protección.

474 sanciones. Los controles por consumo de alcohol en la vía pública se saldaron con 474 denuncias el pasado año, dos de ellas tramitadas a establecimientos por facilitar bebidas a menores. También se realizaron diez vigilancias en supermercados.

Por infracción. En 2018, la grúa se llevó al depósito 3.776 vehículos, 2.011 por infracciones de la normativa, 616 por falta de documentación y 311 con orden de precinto.