Jubilado por enfermedad de Renault y soltero, así era el hombre que murió solo en el Cuatro de Marzo de Valladolid
Ricardo B. C. se había dedicado a cuidar de su madre, con la que residía y que falleció en mayo
J. A.
Valladolid
Miércoles, 28 de agosto 2019, 20:16
«Era una persona muy buena, se había dedicado toda la vida a cuidar de su madre, con la que residía en casa, y que ... falleció a finales de mayo, con 93 años». Así definen los vecinos de Ricardo B. C. a este hombre de 62 años, que el martes fue encontrado en su vivienda muerto en su habitación, en el número 6 de la calle Gaudí, en el barrio de Cuatro de Marzo. Con él, son ya diez las personas jubiladas que durante este año han perdido la vida solas en sus domicilios en la capital.
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Hacía tres días que nadie sentía en el vecindario a este vallisoletano soltero, sin hijos y de trato afable, que residía en el inmueble desde hace sesenta años, según comentan los vecinos. Hubo llamadas a la familia, que le visitaba habitualmente, y finalmente el martes, acompañados por la Policía y el Servicio de Emergencias 112, un sobrino se presentó en la casa para saber de él, con el resultado de la fatal noticia. La Policía no ha detectado signos de violencia. La muerte ha sido por causas naturales, según han confirmado.
Extrabajador de Fasa, Ricardo estaba jubilado por enfermedad desde hacía varios años. Le habían operado de hernia discal, lo que le impedía desempeñar su labor profesional en el compañía Renault. «Le costaba coger pesos, andaba delicado de salud y había fumado mucho, aunque lo había dejado hace tiempo», explicaban en el portal de este inmueble en el corazón de Cuatro de Marzo. Así que, desde que comenzó su vida de pensionista, el fallecido se volcó aún más en la atención a su progenitora, a quien no dejaba sola en ningún momento. «Cuando murió su madre se deprimió mucho, le decíamos que era ley de vida, pero le costaba asumirlo», añadía una de sus vecinas.
Visitas de su familia
Aun así, Ricardo intentaba hacer vida normal. Salía a hacer sus compras y un día a la semana una asistenta le limpiaba la casa. «Decía que con eso era suficiente para él solo». También eran frecuentes las visitas de su hermana política y de sus sobrinos.
El fallecimiento ha conmocionado a los residentes del número 6 de la calle Gaudí, porque era «un vecino de toda la vida, que siempre tenía palabras amables para todo el mundo». Ricardo recibió sepultura ayer en Cementerio de El Carmen tras una misa en el tanatorio de El Salvador, que se celebró a las 10:00 horas. La muerte de este hombre se suma a un reguero de fallecimientos de personas de edad avanzada que, por diferentes causas, viven solas en la capital. La penúltima intervención tuvo lugar este mismo mes de agosto en el barrio de Pajarillos con el fallecimiento de Arsenio, un jubilado zamorano de 69 años de edad y también extrabajador de la empresa Renault.
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