Valladolid
Flashazos, tiras led y sensores de presencia protegerán a los peatones ante un colegio de ParquesolLos operarios instalan el primero de los dos pasos inteligentes para mejorar la seguridad vial en torno al Tierno Galván y los colocarán después en la plaza también reurbanizada del Cuatro de Marzo
Destellos parpadeantes, paneles luminosos, sensores de presencia y tiras de luces led en la calzada. Todo este batiburrillo de tecnología conforma los nuevos pasos inteligentes ... destinados a proteger a los peatones en el entorno escolar de la calle Manuel Silvela de Parquesol. Allí están instalando los operarios el primero de los dos 'cruces' de cebra destinados a completar, a falta de algunas intervenciones secundarias en los cruces que rodean el Tierno Galván, las obras de reurbanización para mejorar la seguridad vial.
Los nuevos pasos inteligentes, que estrenó unos meses atrás en el marco de un proyecto idéntico las vías aledañas al colegio Miguel Delibes de La Victoria, se instalarán también en la también recién reurbanizada, y con el mismo fin, plazoleta del Doctor Quemada, en torno al centro educativo Francisco de Quevedo y la iglesia de San Mateo y Santo Domingo de Guzmán del barrio del Cuatro de Marzo.
A este último emplazamiento, al igual que en el caso del Tierno Galván, los pasos de cebra rematarán los trabajos de ampliación de aceras y mejora de la accesibilidad un mes después del inicio del curso escolar. Los dos entornos permanecían desde entonces sin zonas de pasos pintadas sobre la calzada. Y se desvela así el 'misterio' de las inscripciones en pintura blanca dibujadas al borde de los rebajes, en las que aún se puede leer 'no pintar' y las siglas 'PP'. de paso de peatones se deduce. Era un aviso para los operarios que sí pintaron hace un mes el resto de marcas viales para que obviaran los pasos de cebra debido a que su instalación, a cargo de una empresa especializada, se realizaría posteriormente.
El dispositivo, que se ha instalado ya en otro centro de La Victoria, emite destellos e ilumina la propia señal y luces en la calzada al detectar a los viandantes
Y ha llegado el momento. Los trabajadores han instalado este miércoles el primero de los pasos inteligentes a las puertas del remozado entorno del colegio de Parquesol. Allí, en la calle Manuel Silvela, han colocado los dos postes luminosos y las tiras led sobre la calzada, cuyo ancho se ha visto reducido a siete metros (3,5 por carril) entre los rebajes con pavimento táctil que unen las dos aceras ampliadas, que superan los nueve metros delante del centro escolar. Faltan, eso sí, por pintar las líneas del paso.
¿Cómo funcionan los pasos inteligentes? Pues las dos señales colocados en torno al cruce cuentan con un sensor de movimiento que detecta la presencia de peatones en el paso y, durante el día, emite flashazos a través de dos puntos de luces led para advertir a los vehículos de que hay viandantes en la calzada. Y por la noche, en cuanto oscurezca, el interior de los paneles se iluminará para proyectar la silueta de la señal de 'paso de cebra', se emitirán los mismos destellos y, a mayores, se iluminarán las tiras led de la calzada, a los dos lados del paso en sí.
Los dos pasos inteligentes, en el caso de Parquesol, se han colocado frente a la entrada principal del colegio Tierno Galván, que conecta Manuel Silvela y el parque del Reloj, y en la parte posterior del centro, la que da a la rampa peatonal que conduce pabellón, sobre la calzada de la calle Mateo Seone Sobral. Y en la propia calle Manuel Silvela, a unos metros del acceso al centro, falta por pintar un paso de cebra convencional tanto para peatones como para ciclistas. Allí se mantienen dos señales luminosas tradicionales (con puntos led en la silueta de la propia señal) que advierten de la presencia del paso por el que cruza el carril bici que atraviesa el barrio. También la reasfaltada calzada se mantiene sin las líneas de separación de los dos carriles.
Y en cuanto a las obras de reurbanización en sí, ya finalizadas, se han ampliado sus aceras adoquinadas y separado el espacio para vehículos del destinado a los viandantes con parterres ajardinados y árboles de porte medio. Eso además de haberse colocado un singular mobiliario, un tanto disperso quizás, con esferas y semiesferas, bancos y una voluminosa caseta (que emula a una 'domus' romana, aunque con cierto aire de sarcófago), todo ello de hormigón, destinadas también a marcar los itinerarios peatonales, en el caso de la entrada principal del colegio, para conducir a los peatones hacia el paso inteligente.
Los alrededores del centro educativo, además, están pendientes de intervenciones secundarias para mejorar la seguridad vial en todos los cruces que rodean sus instalaciones en el marco de un proyecto, bautizado como 'entornos escolares seguros', que se ha ejecutado también en torno al colegio Miguel Delibes de La Victoria, el San José (plaza de San Juan y peatonalización de un tramo de la calle Reyes), el Teresa de Jesús (calle Felipe II) y el Francisco de Quevedo del Cuatro de Marzo (plaza del Doctor Quemada y calles Caballero y Serrano).
En el caso de la plaza del Doctor Quemada, a la espera de la llegada de los pasos inteligentes, los jardineros están rematando aún la plantación de flores y aromáticas en los parterres habilitados en el recuperado espacio de aparcamiento disuasorio (85 plazas) ante la iglesia y sus calles aledañas. Allí se adoquinaron y ampliaron sus antiguas aceras de brea y se dibujó un itinerario para los vehículos más ordenado y seguro también para los peatones.
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