Valladolid
Condenan al Ayuntamiento a indemnizar a dos trabajadores de limpieza y jardines despedidos tras encadenar contratos temporalesEl Consistorio explica que se encontraban en bolsa de empleo «y se les volvía a llamar al llegar su turno» y se compromete a «evitar esas disfunciones en el futuro»
Las dos sentencias han llegado prácticamente al alimón, con un contenido similar y con una conclusión idéntica: el Ayuntamiento tendrá que indemnizar a dos trabajadores ... que encadenaron contratos temporales sin justificar debidamente que se hiciera por circunstancias poco previsibles. A uno de ellos, del Servicio de Limpieza, le corresponden 3.035 euros. Al otro, con contratos sucesivos en Jardines, Limpieza y Policía Local, con 3.219 euros. En total, 6.244 euros de indemnizaciones.
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«En las últimas semanas hemos recibido algunas sentencias desfavorables en relación con la extinción de contratos temporales», admitía el Ayuntamiento tras conocer el contenido de las decisiones judiciales. Y apuntan algunas fuentes que pueden darse algunos casos más. «Para evitar otras sentencias futuras estamos intentando mejorar la coordinación del departamento de recursos humanos con el servicio de limpieza y justificar convenientemente estas contrataciones temporales cubriendo estas fluctuaciones que se producen», añaden. El de Limpieza es el servicio que, por sus características, parece aglutinar la mayor parte de estos conflictos, aunque el segundo de los casos estuvo ligado a tres labores distintas. Ejerció como peón de jardinería, como conductor del Servicio de Limpieza y como conductor de la grúa para la Policía Local.
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Los contratos comenzaron en ambos casos en el verano de 2023, poco después de la entrada del actual equipo de Gobierno en el Ayuntamiento de Valladolid. El primer demandante firmó el 6 de julio de 2023 «por la acumulación de tareas que viene motivada por el disfrute de vacaciones y descansos pendientes del personal» de Limpieza. Luego se le prorrogó desde el 11 de noviembre de 2023 hasta el 10 de mayo de 2024 y posteriormente se le volvió a contratar el 5 de junio de 2024 hasta el 19 de septiembre de 2024, para después volver a prorrogárselo hasta el 7 d e enero de 2025, cuando se le despidió.
El segundo demandante firmó por el mismo motivo, acumulación de tareas por vacaciones del personal, el 12 de junio de 2023. Se le prorrogó en diciembre hasta junio de 2024, cuando cesó, unos días antes, para aceptar otro contrato, el de conductor en el servicio de Limpieza, vigente desde el 7 de junio hasta el 21 de septiembre de 2024. De nuevo finalizó su trabajo antes de cumplirse la fecha de vencimiento para pasar, de 1 de julio a 31 de diciembre de 2024, de nuevo al servicio de Parques y Jardines. Acabado su contrato, seis días después se le volvió a contratar, esta vez como conductor auxiliar de la grúa de la Policía Local.
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La jueza ha concluido, en ambos casos, que el despido es improcedente. En su argumentación recuerda que «la posibilidad de utilizar la contratación eventual como mecanismo coyuntural» en los organismos públicos, en momentos como los periodos vacacionales, «limita su alcance a las situaciones en las que se produce un manifiesto desequilibrio entre el personal disponible y la actividad que debe desarrollar el organismo». En un momento, aclara, en el que cubrir esas vacantes debe hacerse de un modo rápido que choca con el procedimiento burocrático habitual. Sin embargo, añade, «cuando esa situación se reitera sistemáticamente en el tiempo, convirtiéndose en una situación estructural, […] se impone, de manera imprescindible, la contratación indefinida».
El Ayuntamiento explica que el servicio de Limpieza, especialmente, «por su volumen de personal, tiene la necesidad de cubrir turnos de trabajo constantes, durante todo el año, y por tanto está sujeto a oscilaciones en su plantilla durante los 365 días del año».
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«Hay que tener en cuenta que de los 478 operarios que tiene el servicio de limpieza entre mecánicos, conductores y peones tienen según del convenio colectivo 100.380 horas entre días de vacaciones y de permisos, que tenemos que sustituir al menos parcialmente con contratos temporales para mantener el nivel del servicio. En algunos casos, como las referidas sentencias, los trabajadores contratados temporalmente han encadenado contratos, porque se encontraban en bolsa de empleo que tiene un orden reglado y se les volvía a llamar al llegar su turno. Y eso según la normativa laboral no es correcto», señalan.
«En una administración tenemos que conciliar esa norma laboral, con los principios de igualdad, mérito y capacidad, y a veces no es sencillo y se producen disfunciones , que intentaremos que no se vuelvan a producir», concluyen desde el Ayuntamiento, donde añaden que esta situación tampoco «es nueva en el servicio» y que las sentencias «a veces favorables y a veces desfavorables» se «vienen produciendo durante muchos años».
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