Valladolid
El Ayuntamiento no responde si el espectáculo del TAC 'Quasimodo y Esmeralda' «tenía los permisos como marca la ley»La Asociación por el Patrimonio critica la respuesta municipal sobre la polémica función del TAC en La Antigua
Han pasado más de dos meses, pero la polémica función en La Antigua durante el Festival Internacional de Teatro y Artes de Calle de Valladolid (TAC) aún sigue coleando. La Asociación por el Patrimonio de la provincia, uno de los primeros colectivos en criticar entonces, allá por el 21 de mayo, la «nula sensibilidad con el patrimonio» a la hora de autorizar el espectáculo 'Quasimodo y Esmeralda' (se desarrolla de forma vertical y sobre la citada iglesia), ha mostrado ahora su rechazo a la respuesta por parte del Ayuntamiento sobre si la representación «tenía los permisos como marca la ley».
A través de sus redes sociales, la asociación ha hecho pública la respuesta del Consistorio de Valladolid a la queja formal que registraron en relación a este asunto. Así, una de las primeras conclusiones que se extraen es que, tal y como remarca el servicio municipal de atención ciudadana, la iglesia de Santa María de La Antigua «no sufrió ningún daño durante la única representación en su fachada». Asimismo, insiste el escrito en que este espectáculo se incluyó en la programación del TAC por varias cuestiones, fundamentalmente por el «máximo ciudado y respecto de la compañía hacia los entornos en los que actúa», más aún habiendo llevado sus representaciones a «fachadas de otros bienes protegidos como el Palacio de los Papas de Aviñón, el Parque Güell de Barcelona, el Palacio Reale de Turín o la Plaza Mayor de Salamanca».
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«Para la Fundación Municipal de Cultura es primordial la conservación del patrimonio material e inmaterial», remarca el Ayuntamiento en su respuesta, en la que también hace hincapié en que se decidió incluir 'Quasimodo y Esmeralda' en el programa del TAC porque «no implicaba la alteración de ningún elemento patrimonial, tal y como se comprobó al analizar los medios y procedimientos utilizados según la ficha artística presentada».
Una respuesta que no ha terminado de convencer a la Asociación por el Patrimonio de Valladolid, puesto que «no responden a lo que preguntábamos, si tenían los permisos como marca la ley». «Que quieren conservar el patrimonio no lo dudamos, solo queremos saber si cumplen las normas», subrayan.
Entonces, el informe jurídico del Ayuntamiento sobre la actuación apuntó que no era necesaria la autorización de Patrimonio porque a su entender no se producía «la alteración de bienes muebles» que se contempla en la normativa. «No se aprecia que por su entidad [esta actividad] pueda suponer un evidente riesgo de destrucción o deterioro», recogía el informe, que también remarcó que se contaba «con la autorización del arzobispado»
