«Prefieren sufrir menos sobresaltos, aunque para ello obtengan menor rentabilidad»

Los responsables de Banif explicaron que «los grandes inversores todavía no han vuelto a la bolsa en la misma medida en que la abandonaron, pese la recuperación que experimentó el mercado al cierre del 2009». Con la incertidumbre de si la crisis económica ha mostrado ya el cuerpo entero, o sólo la patita, «ahora más que nunca, los clientes de banca privada anteponen la seguridad de sus inversiones y la solvencia de la entidad que las gestiona a cualquier otra consideración». «Prefieren asegurarse de que sus patrimonios sufren menores oscilaciones, aunque eso signifique obtener una menor rentabilidad», apostilló Álvaro Martín, director de Banif en León.

Los directivos de la entidad en la comunidad autónoma coincidieron en que el comportamiento de sus clientes es similar, independientemente de la provincia de origen. Aun así, ofrecieron algunas pinceladas: «En la zona de León y Zamora, la comarca de El Bierzo fue la que experimentó una mayor expansión y, después, una mayor caída». «En Burgos, los clientes de los pueblos de la provincia se vieron más afectados por la crisis que los de la capital, que presenta menores volúmenes de renta». «En Valladolid, la caída en el patrimonio es sensiblemente superior a la experimentada por el número de personas; aquí los clientes de la capital han sufrido más que los de la provincia porque el derrumbe del sector inmobiliario ha hecho un daño particularmente fuerte». Los directivos de Banif explicaron que hasta el 2007, el número poseedores de grandes patrimonios había experimentado un incremento más que significativo debido a las operaciones que beneficiaron a los dueños de suelo urbanizable.