Borrar
Portada de 'The Evil Within 2' EL NORTE

La semilla del terror

Tango Gameworks publica la secuela de 'The Evil Within' con una segunda parte que introduce secciones de mundo abierto sin perder la atmósfera angustiosa marca de la casa

EDUARDO M. ESPALLARGAS

Domingo, 5 de noviembre 2017, 09:47

Comenta

El estudio fundado por el creativo Shinji Mikami, Tango Gameworks, publica la secuela del interesantísimo ‘The Evil Within’ con una segunda parte que adquiere volumen e introduce novedades de peso (como secciones de mundo abierto) pero sin perder esa atmósfera angustiosa marca de la casa. En esta ocasión Mikami no ha dirigido el juego pero su labor y talento es fácilmente perceptible en esta continuación de una saga que quiere hacerse con el cetro de maestro de los horrores. Su reto no es sencillo, pues la exigencia de los amantes del survival horror, nombre con el que se conoce a los videojuegos de terror en la industria, está un punto por encima con respecto a otro tipo de videojuegos.

El miedo es ese mecanismo de los organismos vivos que los prepara para reaccionar ante lo que es percibido como amenaza. Algo innato, biológico y muy útil, además de, en ocasiones, placentero. Es por este motivo por el que el terror ha sido una parte importante en cualquier producción cultural, desde el cine, la literatura o la pintura. En resumen, nos encanta que nos asusten. Y eso implica que los creadores cada vez tienen que estrujarse más los sesos para satisfacer esta curiosa necesidad que los fans del miedo sienten. Si nos ceñimos al terreno de los videojuegos, pese a que en los últimos años las grandes producciones del género no eran demasiadas, en el terreno independiente las cosas no han así, y tenemos grandes ejemplos como la marca ‘Amnesia’ (2010), ‘Outlast’ (2013) o Soma (2015).

Ficha

  • Título: ‘The Evil Within 2’

  • Plataforma: Xbox One, PS4, PC

  • Precio: 69,95 euros

  • Edad: +18 años

Ahora bien, uno de los grandes acontecimientos fue el regreso a la senda del terror por una franquicia que es ya parte intrínseca de lo que conocemos como cultura pop: ‘Resident Evil’. Tras unos años más centrada en la acción, ‘Resident Evil VII’ dio un giro de 180 grados para encerrar a los jugadores, con una novedosa vista en primera persona, en la siniestra casa de la familia Baker. Y fue noticia porque volvía a colocar en el primer plano mediático el terror en los videojuegos. Eso sí, también contribuyó a este hecho precisamente el que fue creador de aquella saga, Mikami-san, quien parecía volver a sus orígenes creativos con un ‘The Evil Within’ (2014) que condensaba toda la maestría del japonés. Situaciones de lo más angustiosas, escenarios lúgubres y criaturas de pesadilla eran los principales ingredientes de un título que fue recibido con los brazos abiertos por crítica y público.

Había ganas de algo así, y la aventura protagonizada por Sebastián Castellanos recibe ahora su merecida continuación con un ‘The Evil Within 2’ que sabe apuntalar los puntos fuertes de la marca mientras se atreve a la hora de introducir elementos que ofrecen sabia nueva a la fórmula. Pero primero, la trama: el protagonista de la aventura vuelve a ser un Sebastián que, esperanzado tras conocer que su hija no está muerta será capaz de adentrarse en la más profunda oscuridad para salvarla. Así arranca el periplo particular del personaje, que tendrá que lidiar de nuevo con la poderosa organización Moebius, cuyos cuestionables experimentos en torno a la mente humana volverán a ser el punto de partida del mal que puebla el videojuego.

En este sentido y en comparación con la primera entrega, ‘The Evil Within 2’ ofrece una historia menos confusa. El punto de partida lo encontramos en STEM, el artilugio construido por esta organización que permite alcanzar una experiencia de conciencia compartida al conectar las mentes humanas en un mundo alternativo. En palabras del guionista del juego Trent Haaga, «STEM es como Matrix pero creado por Freddy Krueger». No obstante, si Castellanos quiere salvar a su hija deberá adentrarse en este mundo alternativo conocido como Union, el escenario principal del videojuego que se asemeja a una ciudad típica de EEUU, de esas que se ven en cualquier película.

¿Cómo afecta este punto a la experiencia del juego? La lógica de la ficción ha permitido a los desarrolladores desplegar un mundo en el que todas las retorcidas pesadillas imaginables tienen cabida, y además lo han moldeado a su antojo para ofrecer, entre otras cosas, las mentadas fases de mundo abierto. La primera parte de ‘The Evil Within’ era un título más lineal (y por ende, tradicional dentro del género) plagado de peligrosos pasillos y salas con amenazas de todo tipo. Esta secuela, sin embargo, busca ofrecer un equilibrio, y aunque dispone de situaciones propias de la primera entrega, destaca también por ofrecer al jugador la posibilidad de recorrer Union a su antojo, explorando para descubrir y realizando no solo las misiones principales, sino también secundarias.

Es cierto que, si se tiene en cuenta el lado más terrorífico del juego, este brilla mucho más en aquellas secciones más lineales y encorsetadas, en la que, a costa de reducir la libertad del jugador, los desarrolladores marcan los tempos para hacer sufrir al usuario con situaciones de todo tipo. Eso sí, la posibilidad de conocer poco a poco y por cuenta propia cada vez más detalles del argumento en una región llena de criaturas también tiene su punto donde los jugadores tendrán que hacer uso de habilidades como el sigilo. Destacan además las opciones de fabricación, que hace hincapié en esa libertad para enfrentarse a las hordas demoníacas a gusto del jugador. Este sistema permite crear munición y mejorar las armas en determinadas mesas de trabajo con el fin de preparar al protagonista ante los continuos peligros.

Por último, cabe destacar el sobresaliente apartado artístico del juego, que muestra una estética tan oscura y siniestra como, en ocasiones, elegante, y se combina con el espléndido sonido para crear una atmósfera que muy pocos juegos consiguen ofrecer. Espejos que no son tal, cortinas que se deslizan sin motivo aparente, cadáveres que cuelgan del techo con cierta musicalidad… Los detalles son muchos, y es prueba de que los responsables han sabido aprovechar esa retorsión de la mente que es el juego. Destacan una vez más las criaturas, enemigos principales fruto de las peores pesadillas y construidas en base a una deformación de la carne aterradora.

En ‘The Evil Within 2’ ha tomado las riendas John Johanas, director del título, quien asegura que la clave del género es «hacerte sentir que tienes a tu alcance justo lo necesario para sobrevivir a lo próximo a lo que te enfrentes, pero quizás no lo su ciente para lo que venga después». Eso es precisamente lo que consigue una secuela que sin embargo no sorprende tanto en el apartado gráfico y falla en conceptos como la torpeza de algunos enemigos, que los alejan de la amenaza que deberían ser. En su conjunto, sin embargo, es un paso delante de una marca que ya se ha ganado un hueco en el género que le permitirá, esperemos, seguir aterrorizando por muchos años.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla La semilla del terror

La semilla del terror