La Junta sienta las bases para la protección de la capilla de Santo Tomé
Durante las obras del templo se ha constatado la existencia de una pintura interior de gran valor, posiblemente del siglo XVI
mónica rico
Cuéllar
Miércoles, 23 de diciembre 2020, 12:29
El viceconsejero de Cultura de la Junta de Castilla y León, Raúl Fernández Sobrino, visitó ayer el estado de la iglesia de Santo Tomé, cuyas obras de mejora y restauración, que concluyeron a finales de verano, fueron ejecutadas por la Consejería de Cultura y Turismo del Gobierno regional, cofinanciada con fondos Feder, a través de la empresa Trycsa, a la que se le adjudicó con un importe de 113.024,66 euros, importe con el que se ha mejorado la conservación del pequeño templo, sede de la patrona de Cuéllar, Nuestra Señora del Rosario.
Sobrino, que estuvo acompañado entre otros por la concejala de Cultura, Maite Sánchez y el delegado diocesano de Patrimonio de Segovia, Alberto Espinosa, pudo conocer de la mano del director de la obra, el arquitecto Gonzalo Bobillo, las actuaciones ejecutadas en el templo, que se han centrado en la restauración de las cubiertas, los paramentos verticales exteriores, la realización de calicatas en la nave principal y la adecuación de la urbanización y un estudio de saneamiento integral, tal y como detalló el técnico.
Bobillo explicó que en el acceso al camarín de la Virgen se ha restituido todo el volumen, incluida la estructura de cubierta. También se trataron en el interior y en el exterior los paramentos verticales. La misma actuación se ha desarrollado en la sacristía de la capilla, teniendo en cuenta que las estructuras son diferentes, pues la de la sacristía es de par y nudillo y la del acceso al camarín es una cubierta con una sola pendiente, con solera durmiente y los canecillos de madera, en contraposición con el volumen de la sacristía, que es una cornisa de teja.
La otra gran actuación en la capilla ha sido el estudio de los paramentos verticales interiores, un estudio pictórico que ha dejado casi constatado que las pinturas encontradas en la nave, una decoración renacentista, con motivos florales, pueden ser los mismos que existen junto al sepulcro conocido como de Los Arellano, lo que induce a pensar «que estamos ante una posible decoración interior de grandísimo valor». Bobillo detalló que hasta ahora se pensaba que era una decoración del siglo XVIII, aunque los estudios preliminares hacen pensar que son anteriores, de la época de los sepulcros donde aparecen los escudos de armas de las familias de los Corral y Arellano, Velázquez y Ruiz de Herrera, fechados en el siglo XVI.
Esas actuaciones, que finalizaron el pasado mes de mayo, permitirán que en el futuro se puedan restaurar las pinturas y yeserías del interior, donde se incluye el sepulcro de los Arellano, con yeserías mudéjares. Bobillo apuntó que todo ello sería fruto de una segunda intervención que está en estudio y pendiente de contar con dotación presupuestaria.
Con la ejecución de las obras en la cubierta se han sentado las bases para proteger el inmueble y que en un futuro se pueda trabajar en el interior y hasta entonces hacer un uso normal del templo, que habitualmente abre sus puertas al culto durante los días previos a las fiestas de la localidad, que comienzan cada año el último domingo de agosto. En su interior se celebra un triduo en honor a la Virgen del Rosario y es final y origen de dos procesiones con la imagen de la patrona. Las obras de mejora, que comenzaron en noviembre de 2019, se han centrado en el cambio de las cubiertas del templo, revocos interiores y exteriores y en la urbanización del perímetro de la plaza que lleva el nombre del templo.
De forma paralela al inicio de la urbanización, se realizaron labores de arqueología para documentar los hallazgos. En las mismas aparecieron algunas tumbas, cuya presencia ya se preveía. También en la parte posterior, al retirar los materiales que cubrían la fachada, apareció una ventana cuya existencia se conocía, si bien se ha optado por no abrir un nuevo hueco, sino por cubrirla de nuevo. El resto de ventanas existentes se renovaron y el aspecto exterior muestra un revoco similar al que presenta la fachada principal de la iglesia.
Filtraciones
El perímetro exterior del pequeño templo se ha rematado con un solado de granito y un bordillo que ha separado la calzada del espacio peatonal en torno a la capilla, consiguiendo mayor amplitud de espacio para los peatones. También se ha incluido una rejilla que sirve como sumidero para las aguas pluviales y que se ha conectado a la red de saneamiento para minimizar las humedades que se venían produciendo en el interior de la capilla.
La ejecución de esta obra fue acordada en el año 2017, con motivo de la celebración en el municipio de Las Edades del Hombre. Fue por entonces cuando el obispado de Segovia, propietario del templo, encargó el proyecto. Posteriormente se consultó sobre la obra de urbanización al Ayuntamiento, y, en 2018, se entregó el proyecto a la Junta, que lo licitó a mediados del año pasado.
Uno de los primeros lugares en los que se actuó fue en el cuerpo de acceso al camarín, cuya cubierta se encontraba en muy mal estado de conservación, con una cornisa completamente deformada y el encuentro de la misma con el ábside y el camarín desprendido. Debido a ello se producían filtraciones de agua de forma continua, por lo que se optó por la reposición integral de la cubierta, tanto en la estructura como los materiales de cubrición, además de la colocación de elementos de recogida de aguas pluviales.
También se ha incluido una nueva cubierta en el cuerpo de la sacristía que da acceso a la cripta, donde la anterior era de fibrocemento, por lo que se han repuesto todos los elementos que componen la misma, teniendo en cuenta que el mal estado en el que se encontraba desde el punto de vista estructural, ocasionaba incluso grietas en los muros. En este punto también se han tratado los problemas de humedad.
Finalmente también se han reparado las cubiertas de la nave central y el ábside, que, aunque se encontraban en mejor estado que las anteriores, contaban con distintas patologías que se necesitaban subsanar, como el desplazamiento de las tejas, lo que provocó filtraciones al interior. Por ello se ha realizado la reposición de la impermeabilización y la cubrición, además de colocar elementos de recogida de pluviales.