Esta es la glorieta de Segovia con más accidentes de tráfico: 26 en tres años

El intendente jefe de la Policía Local, Vicente Sanz, no considera la glorieta de los antiguos Bomberos «un punto negro» en relación al resto. «No son tantos accidentes para una ciudad como Segovia, con la cantidad de vehículos que hay y los kilómetros que se hacen aquí. No es un número muy elevado, en los últimos años hemos bajado», incide.

Sanz traza una relación entre las dimensiones y los accidentes. «Cuanto más pequeña es la glorieta, más dificultad tienen los vehículos grandes para flanquearlas», arguye. Un ejemplo con el que lidia el transporte urbano cada día en Dionisio Duque. «Es imposible que cuando un autobús baja por Padre Claret entre solo en el carril derecho; tiene que coger parte del izquierdo», aclara el responsable.

Otro factor que potencia los problemas es el volumen de tráfico, a escasos metros del Azoguejo. Otro problema añadido de esta glorieta es su pendiente, pues está entre medias de una rampa. «Las cotas son distintas y eso hace que sea mucho más problemática», señala Vicente Sanz.

También cuentan los hábitos de conducción. «Normalmente los accidentes ocurren porque el que va por el carril interno intenta salir por el carril derecho y el que va por él continúa su marcha», explica el intendente jefe. Por eso la recomendación de la Policía Local de Segovia es circular siempre por el carril exterior. «Si van dos vehículos paralelos, lo que tiene que hacer el del interior es dar otra vuelta para trasladarse al otro carril y poder salir», indica Sanz. Una teoría que en la práctica rara vez se cumple.

A esa problemática global se suma la planificación a la hora de diseñar la glorieta dedicada al maestro asador Dionisio Duque. «Es una especie de circunvalación interna que hay en Segovia. Una vez que has pasado la SG-20, a la gente de San Lorenzo que quiere ir hacia La Granja no le queda más remedio que pasar por allí». O el sentido inverso, pues conecta en la parte baja de la ciudad con las carreteras hacia Ávila, Soria o Valladolid. «Es una vía muy utilizada», resume Vicente Sanz.

Pese al número de accidentes, sus consecuencias son mínimas porque la velocidad a la que se entra a la intersección es baja. Si hay lesionados en una rotonda, apunta el intendente jefe de la Policía Local de Segovia, suele tratarse de un vehículo de dos ruedas.

El análisis que hace es urbanístico: que falta espacio. «Lo que hubiéramos pedido en su momento es que hubiera sido mucho más amplia de lo que es. La anchura de los carriles está bien, pero el acceso a ellos es muy complicado. El espacio que había es súper limitado, se hizo ahí lo que se pudo», comenta.

Urbanismo aparte, el margen de obra que tienen actualmente los agentes se limita a la señalización. El número de entradas de cualquier intersección multiplica los problemas porque los trayectos son completamente distintos. «En una glorieta con una entrada y una salida se van a registrar pocos accidentes porque normalmente la gente sigue el mismo recorrido», señala el responsable. En este caso, la glorieta de Dionisio Duque cuenta cinco entradas: San Gabriel, Soldado Español, las dos de Padre Claret y el acceso al barrio de La Albuera por la calle de Los Bomberos. El tráfico peatonal añade un nuevo elemento a la ecuación, pues los pasos hacen que unos vehículos paren y entren otros. Y no son pocos en un punto céntrico de Segovia.

La labor estadística a final de año para clasificar los accidentes de cada glorieta no responde necesariamente a una causa concreta. «Hay veces que crecen de una manera considerable en una vía y no te explicas por qué. Tienen mucho que ver las condiciones climatológicas o el estado del pavimento. En las primeras lluvias, la calzada suele estar mucho más grasienta y hay más deslizamientos», argumenta Sanz.

No es la única glorieta problemática. La de Melitón Martín, en San Lorenzo, la intersección que conecta San Gabriel con Vía Roma, es otra que soporta un ingente tráfico, además de los peatones cruzando constantemente. En ella ha habido 19 accidentes con solo daños materiales desde 2022 y uno con heridos.

La de Domiciano Monjas, junto al bar El Norte, es compleja por su estructura, que no es una corona completamente circular, sino más bien un ovoide con el agravante de tener más salidas que entradas. Dos de ellas, muy juntas. «Hay gente que quiere utilizar la segunda para no tener que bajar hacia la estación de trenes y hay problemas». Y es que obliga a dar el intermitente derecho de salida sin poder concretar si está abandonando la glorieta por la primera o por la segunda.

La rotonda Victoriano Hernando, en la confluencia de la avenida Juan Carlos I y la Constitución, suma un accidente con daños materiales y cuatro con heridos; la de El Espolón, en el cruce de Padre Claret, Juan Carlos I y Juan de Borbón, registra seis con daños materiales y otro con heridos; la que une Ezequiel González con la calle Tres de Abril añade ocho incidencias con daños materiales, y la de Juan de Borbón con la Carretera de Palazuelos, ocho, más otros tres percances con heridos.