Getafe-Real Valladolid: gladiadores en la lucha por la permanencia

El duelo llega repleto de necesidades por las dos partes. El Pucela confía en mantener la solidez mostrada durante gran parte del último choque frente al Athletic y fraguada en una nueva línea defensiva de cinco hombres que permitió tapar muchas fugas... hasta el jarro de agua fría con el gol final de Guruzeta. Sin embargo, el Getafe no se distingue por su facilidad para marcar y, con sólo ocho tantos logrados (todos a balón parado) aparece como el equipo menos realizador de la Primera División. El Real Valladolid tampoco es un dechado de virtudes ofensivas, como atestiguan los diez goles que ha anotado hasta la fecha y en el Coliseum necesitará afinar como nunca: el Getafe sólo ha encajado once tantos, la tercera mejor marca del campeonato. Con estos datos, lo lógico es que el partido de este viernes noche se mueva en guarismos muy cortos. Cualquier detalle puede decantar la contienda... si es que no acaba en empate. Y, la estrategia en acciones a pelota quieta, tendrá previsiblemente un papel relevante.

Paulo Pezzolano deberá decidir si mantiene la línea trasera con tres centrales y dos carrileros o recupera un dibujo de cuatro defensas que permita más despliegue arriba. El entrenador blanquivioleta dispone de toda su panoplia para el combate, con la enfermería ya vaciada. Cenk Ozkacar cuenta con muchas opciones para retornar a la titularidad como central tras recuperarse de su lesión muscular en detrimento de David Torres. Arriba, también se puede abrir el 'casting' para la posición de delantero centro. Mamadou Sylla ha sido el referente de inicio en las últimas jornadas, pero Marcos André presentó su candidatura con el doblete que logró la pasada semana ante el AVS Futebol en el Trofeo Ciudad de Valladolid y Juanmi Latasa anda con ganas de reivindicarse como blanquivioleta, un sentimiento que se incrementará ante su exequipo (el delantero madrileño militó en el Getafe las dos pasadas temporadas, con tres goles marcados en 50 partidos de Liga).

El Real Valladolid sólo ha sido capaz de puntuar a domicilio en Mendizorroza ante el Alavés, donde logró, contra cualquier pronóstico inicial, salir con los tres puntos gracias a una victoria por 2-3 con dos penaltis a favor. Ese triunfo, sumado al de la jornada inicial en Zorrilla frente al Espanyol (1-0) y los empates a cero como local ante Leganés y Real Sociedad han permitido al club blanquivioleta mantener el discurso de que el equipo resulta fiable ante rivales de la zona baja, con el premio añadido del punto ante los donostiarras (ahora octavos en la tabla). En ese contexto, el partido ante el Getafe supone una auténtica prueba de fuego para comprobar el carácter competitivo del Pucela ante lo que internamente se considera otro rival de 'su' liga. «Tenemos que traernos algo de allí. Ir a competir y, si son los tres puntos, mejor. Debemos ganar a estos equipos que pelean en nuestra zona de la tabla», apuntó Pezzolano en su comparecencia del miércoles.

El Getafe llega a la cita tras encadenar dos derrotas en sus dos últimos partidos: en Vigo ante el Celta (1-0) y, la más reciente, frente al Girona en el Coliseum (0-1). Estos resultados han atascado a un conjunto azulón que había sumado puntos en sus cuatro anteriores partidos, empezando con una victoria en casa frente al Alavés (2-0) y siguiendo por tres empates a uno consecutivos, en los que mantuvo a raya a Osasuna y Valencia en su feudo y pescó a domicilio frente al Villarreal.

El Getafe cuenta con el vallisoletano Juan Iglesias en sus filas: el lateral afronta su quinta temporada en Primera División con los azulones y es titular habitual con Bordalás. La principal arma ofensiva de los madrileños llega a través del mediocentro uruguayo Mauro Arambarri, autor de cuatro de los ocho goles de su equipo (dos de ellos de penalti), uno de los jugadores a los que habrá que someter a vigilancia especial. El atacante nigeriano Christantus Uche marcó en la primera jornada ante el Athletic, pero no ha vuelto a hacerlo desde entonces. Borja Mayoral, autor de 15 tantos el curso pasado, sigue con problemas no resueltos en la rodilla, una lesión que le ha impedido tener continuidad y que arrastra desde hace ocho meses.

Para José Bordalás, el partido ante el Real Valladolid resulta «vital», aunque no decisivo a estas alturas de competición. «Nos vamos a encontrar un Valladolid muy intenso y competitivo. Va a ser un partido difícil, pero tenemos confianza. El parón nos ha venido muy bien para cargar energías y los chicos han trabajado muy bien», apuntó el entrenador del Getafe.