El olfato de Marcos André deja el Trofeo Ciudad de Valladolid en casa

La buena noticia en la alineación del Real Valladolid llegó con la presencia de Cenk Özkacar en el once. El central turco llevaba sin jugar desde que se lesionó el 21 de septiembre y las molestias del martes dejaron dudas sobre su concurso en el Trofeo, felizmente disipadas. César de la Hoz, inédito este curso, también formó en el once de Paulo Pezzolano, con el incombustible Luis Pérez en el lateral derecho y Marcos André a la rápida caza de goles en la posición de nueve. El AVS Futebol, con Renato Pontes como técnico interino tras la marcha de Vítor Campelos, presentó al motivado exblanquivioleta Tunde Akinsola en la alineación.

El Pucela encontró muy rápidamente las llaves del Trofeo gracias al olfato de Marcos André, que recuperó en el Trofeo su rol de depredador. El delantero aprovechó un centro de Luis Pérez para irrumpir como un búfalo y soltar un trallazo que se coló por la escuadra de Trigueira. Corría el minuto 2 y el Real Valladolid ya había estampado su sello ante un AVS con la brújula desimantada.

El gol en contra llevó a los portugueses a estirarse hacia arriba, aunque sin mucho éxito. El equipo luso buscó los espacios interiores o aprovechar alguna pérdida del Real Valladolid, como la que propició Amallah en el minuto 5. Juma Bah también se encasquilló inicialmente en algunas salidas de balón, pero el AVS no tuvo el filo necesario para sacar rédito de este tipo de acciones. El Real Valladolid siguió entregado al guion del choque:sacar el balón jugado desde atrás con la mayor solvencia posible. El AVS encontró alguna vía que no aprovechó, como una falta que Juma cometió sobre Tunde cerca de la frontal del área de André Ferreira y que Nené mandó por encima del travesaño.

En una nueva aceleración, el Pucela asestó el segundo sopapo, de nuevo gracias a la clarividencia en el área de Marcos André, muy enchufado a la corriente del Trofeo. El delantero brasileño olfateó el balón rechazado por la zaga visitante tras un disparo de Amath y ejecutó un tiro de billar que tocó el poste derecho de Trigueira antes de colarse por la línea de gol. En apenas 22 minutos, el Real Valladolid mandaba con un claro 2-0 gracias a su delantero centro.

El AVS endureció su juego con faltas constantes que llevaron a De la Fuente Ramos a tirar de tarjetero. Lucca avisó con un cabezazo desviado en el área, antes de que un gran pase de De la Hoz a Mario Martín y una arrancada plena de fuerza de Marcos André despertaran los aplausos de las despobladas gradas de Zorrilla.

El carrusel de cambios en el descanso puso el foco en las permutas tácticas. El partido derivó hacia un entrenamiento con público, con algunos detalles interesantes. Para empezar porque Latasa y Marcos André jugaron juntos durante un cuarto de hora, con el delantero brasileño más escorado a la izquierda y Meseguer en posiciones de ataque.

Lucas Rosa apareció en la segunda parte como lateral derecho, su posición natural, hasta que el último cambio, con la entrada de Koke Iglesias por Chasco le devolvió al territorio donde últimamente se gana el sustento:la banda izquierda.

La tacada de sustituciones en el minuto 60 varió el dibujo blanquivioleta sobre el césped hacia un 5-3-2 (o 5-4-1 en fase defensiva), con Stanko Juric reconvertido al puesto de central junto a Javi Sánchez y un animoso David Torres. Víctor Meseguer dio un paso atrás para tratar de sacar el balón jugado desde la medular, con Kike Pérez más descolgado arriba. Mamadou Sylla viró hacia la derecha para conceder el frente del ataque a Juanmi Latasa, con Anuar por el flanco izquierdo.

El Pucela se solidificó con la línea de cinco, al estilo de lo que mostró en Liga ante el Athletic y sólo se asomó esporádicamente al área de Simao, el meta que entró por Trigueira. Latasa gozó de una clara ocasión para anotar el tercer gol de la noche tras un contragolpe muy bien delineado por el Real Valladolid, pero su remate a la media vuelta en el área se estrelló contra el corpachón de Simao. Mena ejecutó la mejor jugada para el AVS con una cabalgada por la línea de fondo en la que se zafó de todos los marcajes sin encontrar rematador. El Real Valladolid se llevó el Trofeo sin encajar y con la reivindicación goleadora de Marcos André en un contexto diferente al de LaLiga. En cualquier caso, bienvenidos sean los tantos del brasileño si sirven para que recupere su condición de depredador.