El pacto con Vox en Palencia se convierte en arma arrojadiza entre partidos a nivel nacional
Los adversarios de Ciudadanos utilizan el acuerdo palentino para acusar de incoherencia a la formación de Rivera
La batalla política arrecia con fuerza por casi todos los rincones de España, con el telón de fondo de la constitución de las cortes autonómicas ... y las investiduras de algunas presidencias regionales tan importantes como la de Madrid o incluso la de Castilla y León. Los cordones sanitarios, las líneas rojas, las directrices nacionales… Toda una serie de conceptos que tanto unos partidos como otros intentan introducir en el debate político para arrimar el ascua a su sardina, como popularmente se suele decir.
Y así, ese veto general, esa reiterada negativa de Ciudadanos a sentarse siquiera con Vox en determinados territorios se ha convertido en las últimas semanas en uno de los grandes frentes abiertos en la política nacional, dado que los diferentes partidos intentan utilizar en su propio beneficio esa línea roja marcada por los dirigentes de la formación naranja. Y mientras unos quieren que se convierta en el sello de su centralidad y su posición firme, alejada de cualquier extremismo, otros pretenden demostrar que no es más que el más claro ejemplo de la incoherencia y la falsedad de los postulados de Ciudadanos.
Y aquí es donde entra en juego el acuerdo cerrado en Palencia el pasado sábado y que permitió la investidura del candidato de Ciudadanos, Mario Simón, como nuevo alcalde de la capital palentina. Se trata de un sencillo acuerdo firmado por el propio regidor, cuando todavía era solo candidato, con la única edil electa de Vox, Sonia Lalanda, por el que la formación naranja y el partido Abascal pactan que estos últimos apoyarán a Ciudadanos en la investidura a cambio de que el nuevo alcalde se comprometa a respetar todos los acuerdos previamente firmados entre Vox y el PP.
A falta de diez minutos
Mario Simón y Sonia Lalanda firmaron ese documento, que circula libremente por las redes sociales y que puede encontrarse publicado en diferentes medios de comunicación, diez minutos antes de la investidura, lo que permitió que Vox le diese al regidor de Ciudadanos el voto número trece, el determinante para alcanzar la mayoría absoluta e impedir la formación de un gobierno municipal del PSOE, que fue la lista más votada del 26 de mayo.
Y ahora, ese sencillo documento, que parecía no tener apenas trascendencia, ya que se trata de un acuerdo para la gobernabilidad de una pequeña ciudad, está cobrando una relevancia inusitada, ya que se está enarbolando desde diferentes ámbitos de la izquierda, y en algunos casos también desde la derecha, para acusar de incoherencia a los dirigentes de Ciudadanos, que han manifestado públicamente que su partido no ha pactado ni tiene intención de pactar con Vox.
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Sin embargo, el documento se ha hecho público y se utiliza abiertamente como prueba acusatoria contra Ciudadanos para desmentir que no estén dispuestos a negociar con Vox. La polémica ha molestado a las más altas esferas de la formación naranja, que han pedido al nuevo regidor palentino que aclare cuál es la situación en la ciudad de Palencia, por lo que Mario Simón no ha tardado en divulgar un comunicado, una grabación concretamente, en la que asegura que el único pacto que existe en el Ayuntamiento de Palencia es con el Partido Popular, «para un gobierno liberal, por y para Palencia». El alcalde insiste en que se ha cumplido la directriz nacional de buscar en el PP al socio preferente «y es con este con quien únicamente hemos formado un gobierno de doce concejales, nueve del Partido Popular y tres de Ciudadanos, que tengo el honor de encabezar, y con el que vamos a sacar adelante nuestras medidas programáticas de corte liberal».
El alcalde insiste en que su único acuerdo de gobierno es una coalición con el Partido Popular
Y a todo este ruido, se han sumado las declaraciones realizadas ayer por el portavoz de Ciudadanos en Castilla y León, Luis Fuentes, quien aseguró que el acuerdo firmado por Mario Simón con Sonia Lalanda hace referencia a un supuesto acuerdo previo entre Vox y el PP que realmente no existe. Fuentes indica que no hay un documento firmado entre el PP y Vox, por lo que el acuerdo entre Ciudadanos y Vox queda vinculado a lo que entre los otros dos partidos acuerden, ya sin el control del partido 'naranja', que sin embargo podría posteriormente reconducirlo. Esta declaración da pie también a numerosas interpretaciones, como las de aquellos que en Palencia, tanto del PSOE como de Ganemos, recelan del contenido de estos acuerdos alcanzados durante las negociaciones previas a la investidura, puesto que, por el momento, no se han dado a conocer oficialmente, más allá de las declaraciones realizadas por diferentes dirigentes políticos. Voces del PSOE y de Ganemos reclaman transparencia y conocer si existen cláusulas ocultas para conceder una cuota de poder en el gobierno municipal a Vox a cambio de su voto en la investidura.
«Luis Fuentes miente»
Sin embargo, tanto el PP como Sonia Lalanda desmienten al portavoz autonómico de Ciudadanos e insisten en que el acuerdo que sirve de base para el posterior pacto con Mario Simón sí existe y que se cerró durante la jornada del jueves previo a la investidura. La concejala de Vox recuerda que fue el propio Partido Popular el que hizo público un comunicado anunciando que se había alcanzado un acuerdo con Vox, aunque en aquel momento se hizo bajo la premisa de que Alfonso Polanco, candidato del PP, sería quien optase a ocupar el despacho de la Alcaldía. Este acuerdo, que se iba a hacer público con todos los detalles al día siguiente, quedó en suspenso por la decisión de las direcciones nacionales del PP y de Ciudadanos de repartirse territorialmente las ciudades y autonomías en las que podía formar gobierno y entregar la dirección del Ayuntamiento de Palencia a Ciudadanos.
Sonia Lalanda fue muy contundente y aseguró que Luis Fuentes miente porque el acuerdo entre Vox y el PP sí se llegó a firmar. Asimismo, indicó que se elaboró un primer borrador, que tuvo que ser remodelado para introducir pequeñas modificaciones y que ese segundo documento fue el que se rubricó por su parte y la de Alfonso Polanco. Posteriormente, este acuerdo fue el que aceptó Ciudadanos para garantizarse la investidura, ya que, según insisten desde la formación naranja, en ningún momento planteaba la entrada de la concejala de Vox en el gobierno municipal, única línea roja que se habían trazado los concejales de Ciudadanos, y que la edil de Vox también aceptaba, aunque por motivos bien diferentes.
Mientras Ciudadanos no quiere verse relacionado en un gobierno municipal con los concejales de la formación derechista para mantener su imagen de centralidad y liberalismo, Vox tampoco quiere la entrada en el gobierno municipal para mantener su independencia y tener libertad plena a la hora de defender sus postulados y plantear exigencias, algo que desde la disciplina de una coalición de gobierno no resultaría posible.
Así, el manido acuerdo entre el PP y Vox, asumido por Ciudadanos, tal y como explica Sonia Lalanda, y como han corroborado también fuentes del Partido Popular, incluye solo tres puntos, la incorporación al programa de gobierno de sus propuestas electorales, que se han asumido en la práctica totalidad; la entrada en la Junta de Gobierno Local, una prebenda que hasta ahora todos los alcaldes de Palencia han hecho a los portavoces de todos los grupos políticos y que Mario Simón ha anunciado que también cumplirá; y el control de la Agencia de Desarrollo Local.
Es este aspecto el que más polémica ha generado, porque hasta ahora este organismo nunca ha dependido en su gestión de un concejal ajeno al equipo de gobierno. Por ello, desde diferentes ámbitos se insiste en la posibilidad de que Sonia Lalanda sea compensada por su voto con la Concejalía de Desarrollo Económico y Empleo, de la que depende hasta ahora la Agencia de Desarrollo. Sin embargo, la propia edil de Vox ha descartado esta posibilidad, coincidiendo con el alcalde que ha insistido en que Sonia Lalanda no entrará a formar parte del equipo de gobierno de coalición, aunque será necesaria su colaboración y apoyo para impulsar gran parte de las medidas que se quieran desarrollar a lo largo de los cuatro años.
Polanco desvelará mañana jueves si acepta ser concejal de Hacienda
El nuevo alcalde, Mario Simón, tiene prácticamente cerrada la configuración del equipo de gobierno en coalición con el Partido Popular. El regidor ya ha conseguido encajar casi todas las piezas del puzzle y únicamente le resta definir el nombre de la persona que se situará al frente de las cuentas municipales. Simón le ha pedido al exalcalde Alfonso Polanco que asuma esta Concejalía de Hacienda, dado que es la persona que mejor conoce las cuentas municipales tras ocho años como alcalde y que atesora también experiencia directa en la materia de su etapa como edil en la oposición.
Sin embargo, Polanco todavía no le ha dado una repuesta y su previsión es hacer pública su decisión mañana viernes. En esta misma jornada, se dará a conocer el contenido del acuerdo de gobierno cerrado por PP y Ciudadanos, que incluye también las propuestas de Vox.
Además, se prevé que el martes se apruebe en pleno el organigrama municipal definitivo.
Otra posibilidad de la que se ha venido hablando es la de que Sonia Lalanda consiga la presidencia de la Comisión Informativa de Desarrollo Económico, en un modelo similar al que han tenido durante el pasado mandato los concejales de Ciudadanos, incluido el propio Mario Simón, que apoyaron la investidura y a cambio presidieron las comisiones de Hacienda, Contratación y Participación Ciudadana, sin que llegasen a entrar a forma parte del equipo de gobierno.
Sin embargo, la opción más previsible es que el nuevo alcalde establezca una delegación específica de la gestión de la Agencia de Desarrollo Local, que recaería en la concejala de Vox. No se trataría de una delegación de las competencias que tiene el alcalde sobre las áreas municipales, como sí ocurrirá con el resto de los concejales del equipo de gobierno, sino solo una encomienda específica para asumir la gestión de la agencia, sin la posibilidad de que Sonia Lalanda pueda llegar a tener competencias sobre la firma de resoluciones, que sí estarían en el concejal delegado del área de Desarrollo Económico, previsiblemente Urbano Revilla.
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