Los dos rumanos fallecidos en Villaluenga tenían una tasa de alcohol de cuatro gramos por litro de sangre

El Instituto Nacional de Toxicología ha remitido ya al Juzgado de Carrión de los Condes el informe de la autopsia de los dos cadáveres de los hombres de origen rumano hallados muertos el pasado 26 de febrero en una vivienda de Villaluenga de la Vega, y las muestras analizadas indican que ambos presentaban una tasa de alcoholemia de 4 gramos de alcohol por litro de sangre, lo que supone una cantidad desorbitada y compatible con una muerte por intoxicación etílica.

La titular del Juzgado de Carrión de los Condes ordenó que fueran remitidas muestras al Instituto Nacional de Toxicología para que fueran analizadas y se pudiera así determinar con exactitud la causa de la muerte de los dos hombres. En concreto, se enviaron a Madrid muestras de sangre femoral, de sangre cardiaca y de humor vítreo (líquido gelatinoso que rellena el espacio entre la superficie interna de la retina y la cara posterior del cristalino y que no se contamina fácilmente con otros fluidos).

Archivo provisional

Por otro lado, la titular del Juzgado de Carrión de los Condes ha dictado un auto en el que acuerda el archivo provisional de las diligencias contra los cinco hombres de nacionalidad rumana detenidos el pasado 26 de febrero por la Guardia Civil en relación con la presunta comisión de un delito de omisión del deber de socorro, después de que dejaran en estado muy ebrio en la noche del día anterior a dos compatriotas en la casa de Villaluenga de la Vega que dos de los detenidos compartían con ellos y los encontraran muertos por la mañana, cuando regresaban de fiesta. La jueza entiende que no hay indicios de la comisión del delito de omisión del deber de socorro de los cinco rumanos detenidos, que fueron puestos en libertad el 28 de febrero sin fianza ni medidas coercitivas tras prestar declaración en el Juzgado de Carrión de los Condes, y decreta el archivo provisional de la causa.

Los cinco detenidos declararon el 28 de febrero que, además de I. D. e I. P., los dos ciudadanos rumanos de 39 años fallecidos tres días antes, en la vivienda se quedaron otros dos compatriotas y que, aunque se fueron de fiesta a Saldaña, telefonearon más tarde para saber cómo se encontraban.

V. C. y V. L., los dos ciudadanos de origen rumano que se quedaron en la casa de Villaluenga de la Vega con los dos hombres de igual nacionalidad que fueron hallados muertos después de consumir el día anterior gran cantidad de alcohol declararon el 22 de marzo como testigos en el Juzgado de Carrión de los Condes y ambos aseguraron que se preocuparon por su estado de salud antes de la medianoche, por lo que se cercioraron de que estaban vivos. En concreto, uno de los declarantes apuntó que, sobre las 23:30 horas, bajó a ver cómo estaban, porque otro compatriota le llamó por teléfono (uno de los cinco detenidos) para que comprobara su estado, y el otro hizo hincapié en que, cuando se marchó de la vivienda a las 24:00 horas, pasó por delante de ellos y se cercioró de que ambos estaban bien, asegurando incluso que «roncaban».