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Una autobomba de la Junta en el incendio de Yeres y Llamas de Cabrera. En el círculo, Nacho Mialdea. Equipos de extinción JCyL
Nacho Mialdea, compañero del bombero fallecido en León

«No ha muerto en accidente, es fruto de la precariedad y forma de trabajar de la Junta»

Este bombero forestal durante 20 años denuncia la situación que lleva a los que han sido sus compañeros a situaciones «improvisadas y muy peligrosas»

Lunes, 18 de agosto 2025, 21:01

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«Que se muera una persona, que no está en su provincia y que se mate haciendo un trayecto peligrosísimo sin ser reconocido como bombero forestal es una vergüenza», así de tajante es Nacho Mialdea, que ahora es secretario general de la Comisión Ejecutiva de UGT Servicios Públicos de Soria tras dedicarse durante dos décadas al duro trabajo de sofocar incendios forestales.

Entre sus decenas de compañeros está su tocayo Nacho Rumbao, fallecido este domingo 17 de agosto en Espinoso de Compludo, y con el que compartió experiencia en varios incendios. A él se refiere en singular cuando recuerda su fallecimiento tras, como muchos otros, venir desde otro lugar como voluntario a los incendios de León: «Qué hace una persona de 60 años apagando fuegos? Tendría que haber una segunda ocupación y una jubilación anticipada», según informa Leonoticias.

A él se refiere en singular cuando recuerda su fallecimiento tras, como muchos otros, venir desde otro lugar como voluntario a los incendios de León: «Qué hace una persona de 60 años apagando fuegos? Tendría que haber una segunda ocupación y una jubilación anticipada».

Nacho Mialdea cuenta que la condiciones en Soria, con «incendios en zona de mucho pasto bajo» a pesar de la gran masa forestal que hay en Soria, hace que no se encuentren situaciones tan peligrosas como las que afrontó hace tres años o las que ahora viven sus excompañeros en León y otros lugares de España: «Yo, que había trabajado con movimientos de tierra y retroexcavadoras, tengo experiencia, pero otros compañeros no. Con un curso de ocho horas sobre el funcionamiento de una autobomba no sabes andar por fuera pista, no sabes si se te va a enganchar una rueda… Lo que le ha pasado a mi tocayo Nacho no es un accidente, es fruto de la improvisación, de la precariedad y la forma de trabajar de la Junta de Castilla y León».

Veinte años denunciando precariedad

«Llevo veinte años viendo la precariedad laboral, los mismos que llevamos reclamando que se haga algo para solucionarlo», comenta Nacho que argumenta como «nos niegan derechos y encima despilfarran, como en la construcción de una base de incendios como la de Garray, ubicada en la CMA y aeródromo de Garray, cuyo coste fue de más de 600.000 euros de la época, hecha de tablas y madera, que no tenía ni un hidrante para cargar las autobombas, que teníamos que cargar a unos cien metros de la base en el depósito del aeródromo con una bomba auxiliar, lo que conllevaba que cargar cada autobomba durase más de veinte minutos».

Nacho Mialdea, secretario general de la Comisión Ejecutiva de UGT Servicios Públicos de Soria.

Entre los motivos de queja señala que ya no hay guardias si no una especie de «cuadro de disponibilidad donde, si la administración intuye que puede haber más riesgo o peligro, marca unas zonas y se hace un calendario con los que se quieran ofrecer como voluntarios si ocurre algo. Pues ni este año, ni al anterior, ni en 2023 se ha hecho. En el caso del hombre que ha fallecido, le han preguntado y ha ido. Es todo improvisación. Igual va un conductor experimentado pero el manguerista se ha incorporado del desempleo y no sabe nada».

«Sólo en Soria hay 18 plazas sin cubrir»

Tampoco «hay bolsas de trabajo. Antes, en torno a febrero, se realizaban exámenes práctico y teórico con la autobomba para demostrar conocimientos y experiencia. De ahí se hacía una lista y se cubrían las vacantes», lamenta Nacho Mialdea, que recuerda cómo en las delegaciones provinciales de la Junta les dicen que se solicitan pero que «en Valladolid no se sigue el proceso. Y al final ocurre que, por ejemplo, aquí, el otro día mandaron a un chico y una chica solos a un incendio por la vertiente riojana porque no se cubren las bajas».

«También reivindicamos la figura del correturnos que pueda cubrir alguno de esos puestos», afirma Nacho sobre otra figura que ha desaparecido «como con las bolsas de empleo, nos dicen que se piden pero que no se sigue gestionando. Sólo en la provincia de Soria, ahora que estamos en EPA -Época de Peligro Alto de incendios- hay 18 plazas sin cubrir».

«Nos niegan derechos como bomberos»

«Mi compañero ahora fallecido llevaba 15 años trabajando como bombero forestal, pero como al resto le han denegado esa figura. Para ellos somos oficiales o peones, y van a hacer todo lo posible por no reconocernos como lo que somos para que no tengamos derecho, entre otras cosas, al reconocimiento de las enfermedades profesionales. Respiramos humo y hollín, y si mañana tengo un cáncer de pulmón, pues no tendrá el carácter de enfermedad profesional», critica Nacho recordando el incendio de 2022 en Zamora: «Llegamos e hicimos una jornada de 22 horas y después una de 17 en la sierra de la Culebra, y cuando volví a Soria no paraba de toser, los ojos destrozados, la garganta, todo…»

Continúa su relato criticando cambios en la forma de planificar y actuar: «Cuando antes te llevaban a cubrir un gran incendio a otra parte te dejaban en lugares en los que proteger localidades y eran los que conocían la zona los que se metían en lo que llamamos 'Mordor'. Pero ahora no. En la Culebra, el primer día nos pusieron ahí a subir y subir, que si tenemos que regresar no sabíamos ni por dónde. Íbamos a quemar 40 o 50 hectáreas para salvar diez, y quien nos lo ordenaba se puso a llorar y nos dijo: 'Vamos a quemar el monte más bonito de la sierra de la Culebra. Aquí he jugado cientos de veces', y nos advirtió que desde la Junta dirían que 'lo han hecho por falta de medios cuando la verdad es que estamos al 50 por ciento', como ahora». Nacho Mialdea recuerda que entonces había personas trabajando de toda España y que la que menos aportaba al dispositivo era Castilla y León: «Y seguimos igual, no hemos aprendido nada».

Propuestas de mejora

«Como solución hay varias propuestas, como crear una consejería de emergencias», propone Nacho Mialdea, «para que nos encuadren en otro sitio y nos reconozcan como lo que somos, y que la gestión sea cien por cien pública. No puede ser que los retenes estén en manos de más de treinta empresas privadas que sólo buscan beneficios y que precarizan a los trabajadores», o que «las ELIF, que hacen el mismo trabajo que las BRIF, no se les considera bomberos forestales sólo porque los gestiona la Juntay los otros sí porque dependen del Estado. A los primeros les niegan los pluses mientras curran como animales. Todo tiene que ser público, de gestión directa, para que haya un cuerpo contra incendios en condiciones».

En su crítica a los políticos, sobre todo de la Junta: «También se les llena la boca con lo de la España vaciada pero hacen cosas como eliminar las 14 torretas de vigilancia en Soria. Todos esos puestos de trabajo se eliminan, y de zonas con falta de población porque dicen que las cámaras y drones lo harán mejor, que no lo van a hacer. Es algo que está bien añadir pero no a costa de eliminar puestos de vigilancia. Y seguro que la gestión de los nuevos dispositivos, mantenimiento y todo, que han costado 14 millones de euros también cae en manos privadas».

Otro ejemplo de precariedad laboral está en los centros provinciales de mando «donde ya hacen guardias de 24 horas y no hay personal suficiente, lo que hace que la gente se pase de horas y no puedan conciliar descansos y vacaciones«, añade Nacho.

«Un conjunto de despropósitos»

«Es un conjunto de despropósitos. En el incendio de la sierra de La Culebra en 2022 nos iban a mandar a casa, a Soria, tras 22 horas trabajando pero al final nos pusieron alojamiento para comer y dormir un rato. Poco después de habernos acostado, otro conductor vino a mi habitación para avisarme de que un chaval de 21 años no respondía», relata Nacho: «Conseguimos entrar en su habitación y lo que pasaba es que no se podía ni mover, le había dado un síncope por una deshidratación severa y se lo tuvieron que llevar en ambulancia. Y nosotros, poco después volvimos a trabajar otras 17 horas. No hay gestión del personal».

«Ahora están metiendo prisa para cubrir puestos con desempleados y que no se les vean las costuras», critica Nacho sobre el trabajo de la Junta: «Somos la cuarta comunidad por inversión y deberíamos ser los primeros; y es la única que no nos reconoce como bomberos forestales, y la ganadería extensiva hace su labor porque ahora hay mucha más masa de vegetación que hace años no estaba ahí. No hay una visión dinámica de la protección de los bosques y eso nos perjudica».

«Los meses que no estamos en el operativo podríamos limpiar montes, hacer cursos y entrenar, trabajar en protección y emergencias. Hace años propuse que en invierno, en vez de privatizar la explotación de las quitanieves, que lo podríamos hacer los conductores de autobombas» comenta Nacho Mialdea bastante negativo porque, según él «hace falta voluntad política, pero si el propio consejero Quiñones dice que es un despilfarro mantener el operativo todo el año pues apaga y vámonos».

Por último, y a modo de reflexión, y bastante negativa, se muestra poco optimista con el futuro: «Esto es algo que se veía venir y cada vez va a ser peor».

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