Aquel 26 de junio de 2011...
Tres de los protagonistas del último ascenso de la Segoviana reviven el partido en Logroño que les dio la gloria
nacho sáez
Sábado, 27 de junio 2015, 09:44
Imposible estos días no acordarse de aquel 26 de junio de 2011 en el que la Segoviana tocó el cielo en Logroño. Afrontaba, como mañana en Algeciras, el partido de vuelta de la final del play off de ascenso a Segunda B. Se jugaba a una sola carta subir o continuar una temporada más en Tercera División. Y lo hizo. Se llevó la eliminatoria después de un partido inolvidable en el que remontó con tres goles de Anel el 0-1 que llevaba de losa del encuentro de ida. Lo tenía incluso más difícil que ahora por ese resultado de la ida, pero consiguió la gesta y el año siguiente pudo jugar en Segunda B.
Tres de los protagonistas de aquel ascenso reviven para El Norte de Castilla ese 26 de junio de 2011 en el que hicieron saltar por los aires todas las apuestas. Ricardo, que mañana estará sobre el campo para tratar de reeditar aquel éxito, se acuerda del calentamiento y de que desde ese momento tenía buenas sensaciones acerca de lo que podía suceder después en el partido.
Víctor Pérez, que abandonó la disciplina de la Segoviana hace algo más de un año y se recupera de una lesión que sufrió con La Granja en la recta final de esta temporada, recuerda los nervios del principio y cómo se emocionó al ver que habían sido muchos los aficionados que se habían desplazado desde Segovia para acompañarles. Y para Pablo Morales, ya alejado del fútbol por motivos laborales, el momento que ha quedado en su memoria es el pitido final del árbitro y la explosión de júbilo en el Estadio Mundial 82.
Los tres reviven con nostalgia el que fue el segundo ascenso de la historia de la Segoviana a Segunda B. «Fue el premio a una temporada de mucho esfuerzo. Ver llorar a banderas del club como son Agustín, Ramsés, Ricardo o Roberto fue algo increíble. La Segoviana es especial para mí, me marcó», explica Pablo Morales, que el pasado domingo se reencontró con muchos de sus excompañeros en La Albuera, adonde acudió para ver el partido de ida contra el Algeciras. «Ese vestuario se merecía ese ascenso. Sin muchos de los que han formado parte de él o siguen formando parte no existiría la Segoviana», añade el excentral.
El 0-1 adverso que cosecharon en la ida contra aquella Sociedad Deportiva Logroñés no minó su confianza respecto a sus posibilidades de lograr el ascenso. «Estábamos convencidos de que íbamos a remontar la eliminatoria», han dicho en diferentes ocasiones todos los que participaron en aquel encuentro. «Antes del partido, en el vestuario, veía las caras de mis compañeros y todas me transmitían algo diferente pero positivo», cuenta Pablo Morales. «Estábamos muy bien y jugamos un gran partido», añade Ricardo.
Espaldarazo emocional
Además, los futbolistas gimnásticos recibieron un espaldarazo emocional en los instantes previos al choque. Paco Maroto, el entrenador, ayudado por su cuerpo técnico, había estado durante toda la semana recopilando fotografías que representaran algo importante dentro de la vida de sus jugadores. «Llegamos al estadio, dejamos las cosas en el vestuario y salimos al campo, como es habitual, para comprobar cómo estaba el césped. Cuando regresamos al vestuario, vimos que cada uno en nuestro sitio teníamos una fotografía de nuestra familia o de algo importante para nosotros», cuenta Víctor Pérez. En su caso, era una imagen de su familia, de sus sobrinos. Anel, el héroe del partido después, tenía una foto de la casa que se estaba construyendo.
«Fue algo muy bonito. No sabes si ayuda o si sirve algo, pero por intentarlo no pasa nada», apunta Ricardo, que se había enterado de la sorpresa que les iba a dar Maroto pero no había contado nada a sus compañeros.
La posterior celebración, tanto sobre el césped del Estadio Mundial 82 como después de madrugada en la plaza de las Sirenas (ya en Segovia) y al día siguiente en la Plaza Mayor, tampoco se les olvida. «Todavía se me pone la piel de gallina recordándolo», asegura Víctor Pérez. «Lograr un ascenso es de las mejores cosas que te pueden pasar porque quedas grabado a fuego en la historia de ese club», interviene Pablo Morales.
Mañana toca intentar reeditar aquella gesta, algo para lo que los tres protagonistas de este reportaje ven capacitada a la Segoviana. «Esta semana he quedado con más de un jugador y les veo convencidos», indica Víctor Pérez. «El Algeciras no fue superior el otro día y uno de sus jugadores me ha dicho que tienen mucha presión y que sería una catástrofe no subir», añade Morales. Y Ricardo concluye: «Estoy muy tranquilo y veo a mis compañeros también muy tranquilos. No tenemos ninguna presión. Vamos a ir a jugar el partido y a intentar disfrutar».