«Me gusta la idea de poder aportar más en ataque, hasta ahora mi perfil era totalmente defensivo»
Después del verano con la selección U23 de 3x3, el vallisoletano regresa a casa con la intención de ser la cabeza del equipo y afrontar la temporada con «cero presión»
Zaira Varas
Jueves, 28 de agosto 2025, 07:35
Juan García-Abril (Valladolid, 4 de enero de 2003) ha consolidado su posición como uno de los pilares del UEMC CBC Valladolid. Después de colgarse ... el bronce europeo con la selección española U23 de 3x3, el vallisoletano vuelve a su casa con una misión clara: liderar al equipo y devolverle a la élite. Con 97 partidos oficiales en su haber y una renovación que lo mantiene como referente del primer equipo, el alero combina físico, versatilidad y experiencia para ser una pieza clave tanto en defensa como en ataque. En su ADN está la intensidad, la competitividad y la pasión por su ciudad: su objetivo no es solo rendir en la cancha, sino transmitir esa garra a los jóvenes talentos locales y fortalecer la identidad de un equipo que quiere recuperar su esencia.
– Viene de jugar la Nations League U23 de 3x3, ¿qué sensaciones le dejó?
– Este año, al estar solo en modalidad 3x3 de selecciones y no competir con el club, todo ha sido más profesional. Los torneos y entrenamientos han sido con jugadores de primer nivel, preparando el preeuropeo y trabajando con la selección absoluta, lo que me ha permitido mantener ritmo y forma al máximo nivel. Respecto al equipo, las sensaciones fueron agridulces. La primera parada fue un choque de realidad: nunca habíamos jugado una competición internacional y no esperábamos tanto contacto ni ese criterio arbitral. En la segunda parada ya estábamos más curtidos y cohesionados, se notó en el juego y en los resultados, pero la reacción llegó un poco tarde. Aun así, terminamos bien y el balance final es positivo.
– El 3x3 exige rapidez y mucha toma de decisiones, ¿qué aspectos de ese juego cree que puede trasladar al 5x5?
– Soy un jugador muy físico, me gusta defender agresivo, atacar fuerte al aro y también tirar de tres en distintas situaciones. Eso es lo que luego traslado al 5x5, porque mi juego se basa en eso: ir duro al aro, tirar cuando estoy bien colocado y aportar en defensa y rebote. Por eso para mí no es difícil pasar del 3x3 al 5x5 y al revés. De hecho, el 3x3 en verano me viene muy bien porque se parece mucho a mi estilo y me permite seguir compitiendo y practicando.
– ¿Se plantea mantener la combinación de 5x5 y 3x3 o priorizar uno de los dos formatos?
– De momento solo pienso en el 5x5. El 3x3 no me da para vivir y lo tomo más como un 'hobby', una forma de mantenerme en forma y seguir compitiendo. El 5x5 es lo que me da estabilidad, y aquí en Valladolid estoy muy contento: me gusta jugar en este pabellón, con mis compañeros que son increíbles, y el proyecto de este año pinta muy bien. Ojalá podamos volver a Primera FEB y seguir muchos años en este club.
– Ha renovado un año más con el club, ¿qué significa seguir aquí?
– Para mí significa todo. Aquí tengo a mi familia, mi novia y mis amigos; Valladolid es mi casa. Irme fuera sería la última opción, solo si el club no me quisiera o si yo acabara harto del baloncesto me iría. Desde el primer momento, la directiva me transmitió que querían que fuera la cabeza del equipo, siguiendo los pasos de Sergio de la Fuente, y eso me motiva mucho. Estoy muy ilusionado con el proyecto y la afición siempre me ha mostrado cariño. Mi deseo es seguir aquí muchos años y devolver al equipo a Primera FEB.
– 97 partidos oficiales con el CBCV, se dice pronto.
– Lo hablé con Sergio de la Fuente: me quedan tres partidos para llegar a los 100 con el club. La verdad es que se me ha pasado demasiado rápido. Ha habido partidos en los que he jugado mucho y otros en los que he tenido una aparición más esporádica, así que no pensaba que fueran tantos. Me enteré cuando el club lo publicó al renovar y me hizo mucha ilusión. Siempre que un jugador llega a 100 partidos recibe un reconocimiento, y no me imaginaba llegar tan pronto a esa cifra. Espero seguir sumando y alcanzar a compañeros que ya han pasado por aquí, como Jaan Puidet, Sergio de la Fuente o Mike Torres.
– David Barrio comentó que esta temporada se busca que de un paso adelante y no quede encasillado en un rol defensivo.
– Me gusta la idea de poder jugar con más libertad y aportar más cosas en ataque, porque hasta ahora tenía un perfil totalmente defensivo y siempre hacía lo que me pedía el entrenador. Es verdad que en algunas situaciones dudaba; no es que no tuviera la confianza del entrenador, sino que yo mismo no tenía la confianza suficiente para tomar ciertos tiros. Este año tengo muchas ganas, porque desde el principio me han transmitido toda la confianza del mundo. Mi papel va a ser mucho más importante que en temporadas anteriores y espero poder demostrarlo, no solo sobre el papel, sino también en la cancha.
– Ha sido un jugador comodín estas temporadas, jugando cada vez en una posición distinta según lo que necesitara el equipo, ¿sabe qué rol desempeñará esta nueva campaña?
– De momento no me han dicho exactamente en qué posición quieren que juegue, si de alero o de ala-pívot, así que estoy a la espera de ver cómo se desarrolla la temporada y qué jugador encaja mejor en cada perfil para el juego que plantea el entrenador.
– Tantos cambios de posición… ¿le afecta?
– No, al revés. Ahora mismo me da igual jugar de 3, de 4, de 2 si hace falta, o incluso defender a un 5. En defensa puedo ocupar cualquier posición y en ataque también puedo adaptarme. Creo que esa es una cualidad que pocos jugadores tienen, poder rendir tanto en defensa como en ataque en diferentes posiciones, y debería sacarle provecho. Está en manos de Barrio.
– Pero habrá alguna posición en la que se sienta más cómodo.
– A mí me gusta jugar de alero, siempre ha sido la posición en la que he querido jugar. En cantera sí que actuaba más de 4, pero ahora es prácticamente lo mismo jugar de 3 que de 4. No tengo una preferida, lo que me gusta es jugar al baloncesto y tener minutos. Si esos minutos son al 4, me da igual, lo importante es estar en pista y competir.
– Esta temporada el equipo afronta la Segunda FEB, ¿qué nivel espera de la competición?
– He visto últimamente fichajes que no me esperaba, hay equipos que están invirtiendo bastante dinero y la competición está subiendo de nivel. Creo que tanto en Primera FEB como en LEB Plata (Segunda FEB) los presupuestos están creciendo y todo se está profesionalizando mucho más. Estoy convencido de que el nivel va a ser alto, y espero que lo sea, porque será una buena oportunidad para que sigamos creciendo.
– ¿Algún rival que considere más exigente?
– No controlo mucho el nivel de todos los equipos, pero conozco algunos donde hay amigos míos y otros con los que nos vamos a enfrentar en nuestra zona, la parte oeste. Tengo muchas ganas de jugar contra la Cultural, siempre son partidos especiales, tanto allí como aquí, y seguro que los pabellones se llenan. También Morón, contra quien he jugado otros años y el año pasado en LEB Oro, que justamente descendió con nosotros, será un rival importante. En general, habrá equipos fuertes en la Liga y veremos si estamos a su nivel, o ellos al nuestro, para competir.
– Imagino que el equipo se marcará algún objetivo.
– A largo plazo queremos ascender, pero a corto plazo el objetivo principal es hacer un buen grupo, que de momento se está consiguiendo. Estamos trabajando en encajar bien entre jugadores y con el cuerpo técnico durante la pretemporada.
– Y, ¿a nivel personal?
– Espero cumplir con las expectativas que el club tiene en mí y también las que yo mismo me pongo. Quiero dar un buen año a la afición y, obviamente, hacer buen año yo también, asumir el rol que me han asignado y demostrarlo en la pista. Estoy con muchas ganas, sin presión, pero con toda la motivación para rendir al máximo.
– Desde el club se ha insistido en recuperar la «esencia» y en formar un bloque unido, casi una familia.
– Cuando empecé en Valladolid, en el segundo año del CBCV, ya se veía la esencia del club: ver a jugadores de la casa como Miguel González, que con 17 o 18 años jugaba en el primer equipo. Este año tenemos un grupo joven, con seis canteranos en la pretemporada, y ojalá algunos de ellos se consoliden poco a poco en el primer equipo.
La idea es seguir construyendo un equipo con identidad local, guerrillero, en el que todos podamos aportar en ataque pero sobre todo desde la defensa. Queremos que esa garra se refleje en el juego: un robo, un tapón, un mate que levante a la afición y devuelva al pabellón la esencia de hace años. El objetivo es que esa energía se mantenga y que los chavales sigan creciendo hasta hacerse un hueco en el primer equipo.
– El CBC Valladolid apuesta por una plantilla joven y con hambre. ¿Qué puntos fuertes puede dar esa juventud?
– Sobre todo la intensidad que podemos tener, la energía que todos podemos aportar, piernas frescas. Puede que a veces seamos un equipo irregular, que tengamos momentos muy alocados, pero creo que ese es nuestro punto fuerte: podemos correr, defender, jugar un baloncesto dinámico y eso es lo que más contagia a la afición.
– La afición ha respondido de forma muy positiva en la campaña de abonados. ¿Cómo influye ese respaldo al vestuario?
– Los que somos de aquí, de la casa, lo vemos con sorpresa que hayan reaccionado tan bien, habiendo descendido. Que la gente muestre el mismo apoyo que cuando estábamos en Primera FEB es increíble. Particularmente, yo no me lo esperaba, y es una gozada sentir que la gente sigue apoyándonos. Obviamente esto nos da un empujón muy grande: saber que todos confían en nosotros, que cuando veamos el pabellón lleno y no vacío como en otros pabellones de LEB Plata, se transmite mucho cariño y calor de la afición, y eso nos motiva.
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