El jurado destaca el nivel de los pinchos en competición
El Concurso Provincial dará a conocer este domingo las 18 elaboraciones que estarán presentes en la gran final del lunes
La suerte está echada. Los 48 pinchos a concurso, además de los ocho postres, ya están en capilla. Los 18 finalistas se conocerán este domingo ... una vez contabilizadas las puntuaciones del jurado permanente, que este sábado finalizó con la degustación de las elaboraciones de los cuatro últimos establecimientos de la capital que toman parte en este certamen gastronómico centrado en la cocina en miniatura. Esos cuatro restaurantes eran Don Bacalao, Ángela, 5 Gustos y 8 Apellidos Castellanos. Los premios se fallarán el lunes tras una última cata con los 18 elegidos para la gloria.
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La periodista Concha Crespo, miembro del jurado, resaltó que ella y sus compañeros están «sorprendidos» por el nivel de los pinchos. «Son muchas las sensaciones. Además acabó de probar una elaboración que me ha emocionado (Ave Fénix en el restaurante 5 Gustos). En Valladolid siempre hay nivelazo. Esperas siempre algo muy grande».
Preguntada cómo se puede aguantar el ritmo de probar nada menos que 48 pinchos salados en dos días y medio, la periodista valenciana cuenta el secreto: «para nada nos sabe todo a lo mismo. La Asociación de Hostelería lo ha organizado muy bien. Tenemos tandas de mañana, tandas de tarde y tandas de noche. Nosotros además nos hemos puestos unas normas. Por ejemplo, no tomamos vino durante las catas, solo agua. Entre una y otra caminamos, pues Valladolid da para mucho. Venimos con todas las ganas y por las mañanas nos damos dos horas de paseo por las orillas del Pisuerga».
Concha Crespo aconseja que la gente venga a Valladolid «para ir de pinchos y disfrutar lo que te ofrece la ciudad en gastronomía, que no es poco. Cada visita a Valladolid sorprende más que la anterior».
«Una plaza de gran nivel»
Con ascendencia vallisoletana, el chef Aarón Ortiz, del restaurante pamplonés Kabo, es otro de los miembros del jurado que decidirá los finalistas y premiados en el XXIV Concurso Provincial de Pinchos. Ortiz hace hincapié en que Valladolid «es una plaza de gran nivel. Te encuentras de todo, unos te gustan más y otros menos, pero hay que valorar que este certamen tiene un grandísimo nivel, Son cocineros que llevan mucho tiempo dándole vueltas hasta conseguir el resultado que buscan. Es una auténtica gozada estar aquí con los compañeros y el jurado»
El cocinero navarro, interrogado por la complejidad que supone trasladar un plato tradicional a un pincho, subraya que «cualquier elaboración parte de una recta tradicional. Lo que se busca es esa parte tradicional formulada en formato pincho o tapa, para comerlo con la mano en dos o tres bocados. Resulta complicado, pero hay tanto arte en este mundo que muchos lo logran».
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