Borrar
La Seminci profundiza en la sumisión de los convencionalismos

La Seminci profundiza en la sumisión de los convencionalismos

La Sección Oficial del festival traslada este miércoles al espectador a Túnez e Irán con tres películas que reflejan cómo la tradición colisiona irremediablemente con la libertad

Liliana Martínez Colodrón

Miércoles, 26 de octubre 2016, 16:15

Necesitas ser suscriptor para acceder a esta funcionalidad.

Compartir

La Seminci es este miércoles más internacional que nunca con una jornada dedicada a la India, la que reciben las Espigas de Honor el productor Bobby Bedy y el actor Kabir Bedi (el inolvidable Sandokán), y en la que la Sección Oficial viaja miles de kilómetros para proyectar los trabajos de los directores Mohamen Ben Attia (Túnez) y Asghar Farhadi y Reza Mirkani (Irán). Hedi, The salesman e Hija relatan desde distintos puntos de vista el choque frontal entre modernidad y tradición, entre el libre albedrío y los convencionalismos, entre el camino que uno dese a seguir y el que le impone la familia, la sociedad o las costumbres.

Este viaje se inicia en Túnez, donde Mohamed Ben Attia (Romanstisme, 2013) ahonda en el drama de los matrimonios concertados con una interesante novedad: obvia los sentimientos de la novia y enfoca su cámara hacia lo que siente el hombre. Es Hedi un joven de 25 años, apocado e infeliz, temeroso de mirar a los ojos a su mandona madre, a su intolerante jefe, a la vida que malvive sin atreverse a salirse del camino que su familia le ha trazado. Ellos han decidido con quién se tiene que casar, dónde debe vivir e, incluso, le quieren obligar a cambiar de empleo. Pero en un viaje de trabajo conoce a Rim, la animadora del hotel cuya vida se presenta ante sus ojos antagónica a la suya. Rim vive como quiere, ama como quiere y consigue que Hedi se replantee su existencia.

Olvido versus venganza

The salesman da otra vuelta de tuerca a la sumisión a los convencionalismos. En este caso, el director Asghar Farhadi profundiza en la relación de una pareja de actores, en la que un traumático suceso cuestionará la supuesta autonomía de Rana y desvelará el carácter violento y dominante de su marido Emad, que pasará por encima de quien sea, incluso de su propia esposa, para conseguir venganza. Un escape de gas en su céntrico piso de Teherán obliga a Rana y a Emad a buscar otro hogar con urgencia y terminan en el piso de una mujer que recibía en él la visita de distintos hombres.

Una noche, en la que Rana se encuentra sola, uno de ellos entra en el apartamento y la agrede. Mientras que Rana intenta con todas sus fuerzas olvidar, su marido hará todo lo posible por encontrarlo. La pareja, que se encuentra en pleno estreno de su obra de teatro Muerte de un viajante, comenzará a distanciarse inevitablemente.

Autoridad y familia

También en Irán, aunque en este caso en una aldea del sur del país, está ambientada Hija, la tercera película que se proyecta hoy en la Sección Oficial de la Seminci. Dirigida por Reza Mirkami, en este largometraje vuelven a confrontarse modernidad y tradición en el relato de una mujer que vive enfrentada a un padre demasiado autoritario. Este trabajo del iraní Mirkarimi ha triunfado ya en el Festival Internacional de Cine de Moscú, donde ha cosechado los premios a la mejor película, al mejor actor y al mejor largometraje según la federación Russian Film Club.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios