Novios de la escuela
San Valentín es una buena excusa para asomarse al amor en la infancia y adolescencia, estadios en los que solemos otorgarle poco crédito
Victoria M. Niño
Miércoles, 10 de febrero 2016, 20:57
Es una fecha diseñada por el comercio, pensada para jóvenes y adultos, los potenciales clientes. Pero ¿qué hay de los pequeños, se enamoran? Bromeamos a menudo con los novios de la escuela. Es un juego de espejos trasladar a los niños el mundo de los mayores, más en el caso de la devoción personal, del enamoramiento ¿de verdad es un espejismo? Los atribulados padres contemporáneos desean minimizar las distracciones en la etapa escolar, sin embargo las ventanas audiovisuales del siglo XXI sirven a sus hijos constantemente un catálogo de demostraciones sentimentales en las que ellos, como espectadores, también se posicionan.
Para quienes quieran acercarse al amor con los pequeños de la casa desde las letras aquí va esta selección de títulos por edades. Algunos de ellos han sido reseñados en el suplemento cultural La Sombra del Ciprés, de El Norte de Castilla.
1. Empecemos por los lectores a los que el cuento les entra por los ojos. Cuando un elefante de enamora (Anaya) transita por los tópicos de los humanos, para eso se utilizan los animales en la narrativa infantil. El elefante se pone a dieta, escribe cientos de cartas que luego no envía, se pierde en las nubes... Primeras pautas del enamorado contadas con ilustraciones sencillas y eficaces.
2. Para los que se aproximan a su primera década de vida, Un instruso en mi cuaderno (Edelvives), de David Fernández Sifres. Sus protagonistas se encuentran en el colegio, ella tiene un secreto, la atención de él le permitirá descubrirlo. Compartir un misterio, observar, no invadir, ser paciente, permite a este niño establecer un vínculo único con su amiga.
3. El siguiente exige un poco más de fondo lector, menos prisa. 'Tres espejos' (SM), de Sebastián Vargas, traslada a los jóvenes lectores a la China imperial. El amor a primera vista, luego consolidado por la costumbre y después por la ausencia es el punto de partida de la historia de Luna y Espada, sus protagonistas. La forma de contarlo es peculiar también, son tres novelas en una.
4. La prosa poética de El Mar (SM) (12 años),de Patricia García-Rojo, merece una parada más extensa. 'El mar' está protagonizada por Rob, un niño de once años que vive en un submundo marítimo, sobre la ciudad en la que nació, ahora cubierta por el agua. Sus padres murieron en el suceso y él se construye una familia de amigos y conocidos. Ha aprendido a buscarse la vida para comer, pero los misterios como el amor, siguen siendo materia de descubrimiento. Habla de chicas con su amigo Rafa cuando en realidad solo piensa en Lana. Se intercambian tópicos como «las mujeres son demasiado complicadas», «se está mucho mejor solos» o «una novia solo sirve para complicarte la vida». Paralelamente piensan: «en realidad, los dos sabemos que los complicados somos nosotros, que nos morimos de asco solos y que nos encantaría complciarnos la vida un poco».
5. Quien quiera lamentos semejantes a los de Rob procedentes de bocas femeninas coetáneas puede leerlos en El club de los bichos (Anaya),de Laida Martínez.
6. Dejamos descansar los ojos en las ilustraciones de Ofra Amit para El regalo, de O. Henry (a partir de los 15 años SM). Este es un álbum de coleccionista adulto también. Aquí los enamorados lo son adelantándose al deseo del otro. La renuncia de ella, capaz de todo por él, es la propuesta de amor de este 'regalo' de libro de confección excelente y maravillosas ilustraciones.
7. Ahora que los bachilleres planean su viaje de despedida de etapa y huelen el cambio de raíl vital, 'El sueño de Berlín' (Anaya) de Ana Alonso y Javier Pelegrín, es una novela oportuna. En este caso el enamorado lo tiene complicado, un trastorno mental de ella condiciona todo su comportamiento. Aún así, el joven tira de ella hasta arrancarla de sus dolientes prejuicios. Ver a Nefertiti, otra musa del amor, en el museo berlinés será la meta.
8. Historia de un encuentro marcada por el drama es la que plantea Quizá mañana la palabra amor, del prolijo Jordi Serra i Fabra (SM), a partir de los 15 años. Primero la fascinación y luego el descubrimiento de las terribles coincidencias que han permitido esa coincidencia vital dan a esta historia de amor otro cariz, realista y romántico a la vez.
9. Terminamos con un poco de poesía de la buena colección Adarga de Edelvives. Elegimos 'La piel extensa', de Pablo Neruda, con ilustraciones de Adolfo Serra, aunque en esa misma serie está el ineludible Bécquer, iluminado por Gabriel Pacheco. No hay edad para los versos, solo tener el don de la oportunidad.