Ver fotos
Los voluntarios recuperan una senda de un kilómetro que discurre al borde del Pisuerga
El camino, que une los puentes de Adolfo Suárez y Juan de Austria de Valladolid, acogerá casetas para aves para crear futuras rutas ortinológicas
La maleza, el vandalismo y la falta de mantenimiento convirtieron en intransitable el sendero natural que discurre al borde mismo del Pisuerga, entre los puentes de Adolfo Suárez y Colgante, que fue descubierto hace tres años por los mismos voluntarios que ahora, armados con azadas, rastrillos y una suerte de herramientas caseras fabricadas para la ocasión, han comenzado a trabajar en su recuperación con vistas a ampliar este «caminito natural por la ribera del río» hasta más allá del puente de Juan de Austria, donde contará con un acceso directo ya existente bajo el recién inaugurado (el pasado viernes) parque dedicado a Tomás Rodríguez Bolaños.
El proyecto nace de la incombustible asociación Los Amigos del Pisuerga, cuyo presidente, Luis Ángel Largo, explica que su intención pasa por «despejar la senda existente (creada en los años noventa y recuperada por ellos mismos en 2016) a mano para después meter una pequeña retroexcavadora entre los puentes Colgante y de Juan de Austria y habilitar un nuevo tramo de trescientos metros». Eso ocurrirá antes de que acabe el año.
Hoy mismo, desde primera hora de la mañana, media docena de voluntarios de la asociación comenzaron las labores de limpieza y desbroce del primer tramo lineal de 700 metros entre los puentes de Adolfo Suárez y Colgante. Allí encontraron «litronas, latas, plásticos, mantas y otros enseres» que retiraron a mano mientras despejaban las tres escalinatas que facilitan el acceso a un sendero natural que, en cuanto esté concluido en toda su extensión, pretenden bautizar como de San Juan de la Cruz.
La intervención, que cuenta con la colaboración de las fundaciones de la Obra Social de La Caixa y de Caja de Burgos (han donado 2.100 euros que irán destinado a costear el alquiler de la retroexcavadora), tendrá una segunda fase en diciembre, cuando el aula medioambiental de la segunda entidad acogerá un taller familiar para fabricar casetas para aves (el 20 de diciembre) que los propios participantes colocarán al día siguiente en la senda. «La idea es crear una ruta ornitológica para fomentar el uso de este camino», explican desde la entidad.