Vecinos de Ariza frente al rechazo de los pasos subterráneos: «Es una conexión que daría vida a la zona»
Los comerciantes y residentes del entorno donde se habían proyectado tres túneles se dividen entre quienes piden retomar la idea y quienes defienden el soterramiento
Coinciden en que la calle Hípica, la suya, donde la mayoría vive desde hace décadas, ha mejorado mucho en los últimos años. «Se han abierto ... negocios, la cercanía con el Paseo de Zorrilla, con el centro. Ha cogido mucha vida en muy poco tiempo». Es el resumen que hacen los vecinos y comerciantes de la calle, que discurre desde la avenida de Irún hasta una de las principales arterias de la capital. La vía fue protagonista hace un par de semanas de la última reunión de la sociedad Valladolid Alta Velocidad, cuando se planteó la posibilidad de aprobar los pasos de Ariza. El proyecto concretaba tres túneles que conectarían de forma más directa el barrio de Delicias con el Paseo de Zorrilla, dos peatonales y de bicicletas y uno de vehículos que precisamente desembocaría en la calle Hípica. Pero en esa misma reunión, el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, frenó los pasos de Ariza.
Mientras, los vecinos y negocios de la zona lo tienen claro. Porque la calle ha ganado estos años, pero podría ser más. «Es una conexión que daría vida a la zona, habría más movimiento y abriría un corredor hacia el Paseo de Zorrilla, de lo que se beneficiarían los negocios del barrio». La frase es de Enrique Carbajo, vecino de la zona desde hace cincuenta años, que por ejemplo debe cruzar la vía si quiere ir a visitar a su hijo, quien vive en la Ciudad de la Comunicación. «Tengo que ir por la pasarela -la que da acceso a Las Norias- y tardo una media hora dando un paseo. Si existiera otra alternativa pues serían unos diez minutos. Es una buena opción y también el soterramiento», apunta.
Uno de los negocios que han ayudado a dinamizar la zona es Deni Nails, que abrió hace dos años en la calle. «Nos vendría bien a todos, no solo a los negocios, a los vecinos también. Es algo necesario, una forma más rápida y cómoda de comunicarnos con Delicias», apunta Denitsa Ivanova. En su negocio atiende a vecinos de la zona, pero también tiene clientela que llega desde el otro lado de las vías. «Hay una mujer que vive en Arco de Ladrillo y otros tienen que venir en coche, porque el paso peatonal no es que sea muy cómodo. En pleno verano acabas agotado, es vamos, imposible. Sería una mejora». Y también a la inversa. «Para ir a Delicias tengo que coger el coche, por comodidad y por no pasar la pasarela, que además tienes que pasar por una zona que está un poco deshabitada», comenta.
Los vecinos coinciden en avanzar en una solución a la conexión con Delicias, sea integración o soterramiento
La pasarela de la plaza del Crepúsculo parece ser el mayor quebradero de cabeza de los vecinos del entorno de la avenida de Irún. Entre los tres pasos que se trataron en la reunión de la sociedad también se incluía uno que sustituiría el sinuoso paso que conecta con Las Norias. En este lado de las vías las opiniones son dispares en cuanto a la solución para mejorar la conexión con Delicias, si bien todos coinciden en la necesidad de acometer alguna infraestructura que mejore la comunicación entre ambos lados. «Yo soy partidario del soterramiento. Tengo el negocio, pero he vivido también en Pilarica y lo que se ha hecho allí tampoco me gusta. Si pienso en la posibilidad de un túnel aquí se me viene a la cabeza algo similar al de Casasola -unión entre Pajarillos y Vadillos-, pero no lo veo como una alternativa», comenta José Carlos Carreras, que regenta Fruterías Carreras desde hace cuarenta años.
Dos opciones
Justo al lado de su negocio se encuentra uno de los más recientes de la calle, la tienda Rumbo de Brujas, que Nines Valtierra abrió hace un año y medio. «Antes de llegar los dueños ya nos contaron la situación de conexión que existía con el otro lado de la vía, pero decidimos lanzarnos por la cercanía con el Paseo de Zorrilla», explica. Entre líneas, mejorar la comunicación con Delicias favorecería su negocio. «Se abriría un corredor de gente, más margen para que llegaran más clientes, habría más movimiento. Que no hayan salido adelante los pasos nos perjudica bastante la conexión. Nos da igual por un lado o por otro -soterramiento-, pero que se abran las comunicaciones».
La ayudante de Nines Valtierra en el local es Vanesa Rodríguez, quien vive en Circular. «Vengo en coche y para llegar al trabajo me vendría muy bien, ahora tengo que dar más vuelta. Y sobre todo para volver a casa, porque tardo diez minutos, pero si hay tráfico, como ahora con el corte de Gamazo, pues ya es otra cosa, si estuviera el paso abierto me ayudaría porque desde aquí ya puedo ir directamente, o incluso aparcar en la Ciudad de la Comunicación y venir», afirma. En el número 12 de la vía vive Luis Ruiz, quien es más crítico con el proyecto de integración. «Sería un crimen para la calle y el tránsito. El soterramiento daría más vida a estas calles y ayudaría a personas como yo a cruzar la vía. Por ejemplo yo paseo a mi perro en Las Norias y subir la pasarela me cuesta mucho».
Mientras, al otro lado de la vía, en la incipiente Ciudad de la Comunicación, un vecino de Delicias lamenta la paralización de los tres pasos de Ariza. «Yo prefiero que los hagan, los tres. Darían más posibilidades y no habría que recorrer tanta distancia, cruzarías más libre y recto, sin dar rodeos», explica Daniel Marcos Gonzalo. Por el momento, los vecinos tendrán que seguir, a pie, por la pasarela de Las Norias o bien desviarse a Arco de Ladrillo, que también es el acceso para los vehículos. Sus opiniones, si bien todos coinciden en la necesidad de mejorar la conexión y las críticas al actual paso elevado, difieren en la solución que mejoraría la zona donde residen.
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