La prudencia marca un arranque desigual en el interior de bares, cafeterías y restaurantes de Valladolid
Algunos hosteleros prefieren esperar a la fase 3 para abrir sus comedores
Valladolid entraba ayer en la fase 2 de la desescalada y las cafeterías, bares y restaurantes no registraron el lleno que se apuntaron las terrazas ... quince día antes, con el regreso de la actividad hostelera, después del cierre total. La prudencia ha marcado tanto el comportamiento de los clientes que, en muchos casos, han seguido eligiendo las mesas y sillas al aire libre aunque ya pueden consumir sentados en el interior de los locales, como la decisión de los propios hosteleros de retrasar la apertura de sus comedores. También ha influido el hecho de que el lunes sea el día habitual de la semana para dar descanso a la plantilla.
En cualquier caso, los hosteleros que pudieron atender ayer en el interior de sus establecimientos confirmaron su satisfacción por haber recibido a sus primeros clientes después de haber permanecido cerrados durante largas semanas.
Así lo confirmaron, por ejemplo, los restauradores José María Martín, del restaurante El Trébol; Gustavo Gallo, de Patagonia, y Víctor Redondo, del Grupo Bla Bla Bla, que ayer tuvieron sus primera reservas para comer en sus salones. Sin embargo, los clientes reclaman plaza en el exterior de las terrazas si el tiempo lo permite, según señala Jesús Valdivieso, que abrirá hoy La Pícara y ya atendía ayer en el interior de El Lunático. Los ciudadanos mantienen cierto temor, aunque se respetan con creces los dos metros de distanciamiento entre mesa y mesa y los camareros atienden con las pertinentes mascarillas.
Coronavirus en Castilla y León
Muchos hosteleros abrirán hoy sus comedores después de haber descansado el lunes, como El Majo de Sebi en la Plaza Mayor o Montellén, en la calle Sandoval.
Tras semanas de cierre, Palmira Soler, de 5 Gustos, tendrá la zona de arriba preparada hoy y abrirá el salón de abajo en la noche del miércoles, mientras que Teo Rodríguez, de Trasto, regresará el jueves. Sin embargo, un clásico como La Parrilla de San Lorenzo no abrirá sus puertas hasta la tercera fase, al igual que el restaurante Gero de Correos, o Trigo, con estrella Michelin.
«A las ocho, había muy poca gente en la calle»
El centro de la ciudad despertó ayer de forma tímida. A las ocho de la mañana, en la calle Regalado, la cafetería Mercado del Trigo esperaba servir los primeros cafés en su interior. «Había muy poca gente por la calle, pero a partir de las nueve se fue animando», explicó ayer José María García. El dueño de esta cafetería con la terraza abierta desde hace dos semana no se queja porque «para hemos dado también alguna comida». Para el Café Ideal Nacional fue bien «tanto dentro como fuera», según afirmó su dueño, David García. Por el contrario César Prieto, encargado del Lyon D'Or, comprobó que sus clientes prefirieron sentarse en las mesas de la Plaza Mayor, aunque dentro cuenta con mucho espacio entre mesas.
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