Cerca de 150 animales han sido abandonados en un mes y medio en Valladolid

Fermín Pérez, presidente de la Protectora y santuario Scooby en Medina del Campo, cuenta que «de forma general hay más abandonos de gatos que de perros, lo que pasa es que no se ven». De hecho, «son el principal problema de abandono pero con mucha diferencia». Así mismo, el 80% de los perros rescatados por Scooby provienen de la caza, especialmente tras finalizar el periodo en el que se ejerce, ya que la mayoría de los perros son «descartados» por cazadores y galgueros al no poder sacar más rentabilidad o provecho de ellos. Generalmente, estos animales son abandonados cuando son más mayores, pero este año ha habido un aumento preocupante de crías de galgos. Además, otro aspecto que no se había visto antes es que estas crías no se adopten, pero «esperamos que en septiembre la cosa cambie» afirmaba Pérez.

Estos animales no solo son abandonados, sino que muchas veces son encontrados en situaciones deplorables, como es el caso de una perra que recogieron en Zamora. El animal estaba en los huesos y presentaba heridas y enfermedades de todo tipo. La dueña ha sido denunciada gracias al chip que portaba la perra, pero no es seguro que sobreviva, ya que aún se encuentra hospitalizada. Al año tramitan unas 12 o 10 denuncias de esta índole que generalmente terminan en multas de 3000 euros en adelante.

En general este año se han abandonado muchos animales, tan solo en un mes y medio, desde el 21 de junio hasta mediados de agosto, han recogido cerca de 150 animales. «Otros años la cosa había disminuido» argumento en relación con los abandonos, «pero este año se han adoptado pocos y abandonado muchos». En comparación, «el año pasado se adoptaron casi 600 perros, pero este año va mucho más lento y no creo que lleguemos a los 400». Esto, sumado a que todos los animales que acogen se mantienen allí hasta ser adoptados, causa que algunos, como los considerados potencialmente peligrosos, estén en el centro desde hace 8 e incluso 10 años y acaben muriendo en el centro de viejos. Por consiguiente, esto va a causar que el año que viene no puedan aceptar y ayudar a tantos animales como desearían.

Durante pandemia estos datos estaban en posiciones bastante mejores, al haber un incremento de adopciones para amenizar la soledad del confinamiento, a su vez menos abandonos por la prohibición de salir a la calle. En 2021 también se mantudo la tasa de adopciones a el alza puesto que, como dice el presidente de Scooby, «en este país cada vez estamos más concienciados con el tema del bienestar animal». Sin embargo, considera que «hay que diferenciar la España urbana de la España rural. En la urbana cada vez se abandona menos y cada vez se adopta más, pero el problema es la rural porque no disminuyen los datos de abandonos».

De las 600 adopciones del año pasado, 360 o el 60% fueron tramitadas por personas residentes fuera de nuestro país, con destinos como Europa o Estados unidos. Fermín afirma que «si no fuera por las adopciones que se reciben desde fuera de España, tendríamos un problema grave en el país», pero, aun así, tenemos más adopciones que países como Inglaterra y Holanda «y eso dice mucho a nuestro favor».

La protectora se fundó en 1987 con la iniciativa de varias mujeres ante la cantidad de perros abandonados que había en la zona, y desde entonces han tramitado miles de adopciones. Sin embargo, Fermín Pérez considera que «su existencia es una prueba del fracaso de una sociedad», ya que «si no se abandonara a animales un sitio como este no tendría que existir». Y es que no solo tramitan adopciones de perros y gatos que acogen, sino que hace 20 años se instauraran además como un santuario en el que otro tipo de animales que son maltratados o abandonados puedan encontrar un hogar.

Hoy en día son el refugio más grande de España, al acoger más de 600 perros y gatos en la protectora y 200 animales considerados de granja en el santuario. Además, cuentan con más centros en Valladolid capital, Zamora y Palencia. Entre los animales que acogen en el santuario se pueden encontrar caballos, burros, cabras, ovejas, cerdos, gansos, patos, gallinas, ponis, etc. La mayoría de estos vienen de cuestiones relacionadas con el maltrato y el abandono, otros proceden el zoo ya cerrado de Matapozuelos o de inundaciones producidas en zonas del sur. En ocasiones excepcionales también acogen temporalmente a animales que están en tránsito a lugares en los que si puedan tener un hogar permanente, como es el caso de una pitón a la que van a cuidar durante un breve periodo tiempo hasta que pueda ser trasladada al zoo de Fresno.

A pesar de tener tantos animales que producen materias de manera natural como ovejas y gallinas, no venden la lana ni los huevos, sino que su principal fuente de financiación son las donaciones privadas. A esta se suma la financiación extranjera, el dinero que donan sus socios y venta de merchandising, así como las donaciones de pienso, en ocasiones cerca de la caducidad, por parte de empresas. Pero, «siempre se necesita comida» señala el presidente, ya que «se agota de forma continua y son muchas toneladas de pienso al mes».

Otra gran necesidad que tienen es la de ayuda por parte de voluntarios que han frenado su paso por los refugios, mientras que entre 4 y 5 animales abandonados pasan a estar a su cargo cada día. Fermín considera que esto se debe a que tras los dos años de pandemia la gente está aprovechando para irse de vacaciones y no hace voluntariado, «pero no solo en Valladolid, en toda España y en general en Europa». Casos como el de Emilia Kunz, una joven que ha venido desde Alemania para hacer voluntariado y reside en el centro, son cada vez más raros, pero «parece que se va moviendo poco a poco».