Alerta en Peñafiel por la presencia de un toro suelto
Esta alerta es la segunda que emite el Consistorio peñafielense sobre este mismo asunto en una semana
En la última hora se sitúa de nuevo al animal en el entorno de Castrillo de Duero
Como ha informado el Ayuntamiento de Peñafiel esta tarde noche de viernes, a través de redes sociales, se avisa a la población de la presencia de un toro en el término municipal de la localidad. Asimismo, solicitan que se difunda este comunicado municipal y que se extremen las precauciones, avisando al Servicio de Emergencias de Castilla y León 112 si se ve al animal.
Esta alerta es la segunda que emite el Consistorio peñafielense sobre este mismo asunto. La primera, hace una semana, cuando también a través de redes sociales se avisaba sobre la presencia de una res en la comarca peñafielense, concretamente entre las localidades de Castrillo de Duero y la segoviana de Cuevas de Provanco. En esta segunda ocasión el bóvido se ha aproximado a Peñafiel, a alrededor de 1 kilómetro del casco urbano, muy cerca del polígono industrial La Laguna.
Las últimas noticias -de la mañana de este sábado- ubican de nuevo al animal en Castrillo de Duero, tras haberse acercado a Peñafiel el vieres, donde se le avistó junto a una empresa de explotación de áridos, a la salida de la localidad, por la nacional 122 en dirección a Aranda de Duero. Atravesó la carretera en dirección al Duero y volvió a cruzarla deshaciendo sus pasos, internándose de nuevo en el valle del Botijas, arroyo -que desagua en el Duero- que le da nombre y a cuyos márgenes se sitúan las poblaciones de Mélida, Olmos de Peñafiel, Castrillo de Duero y Cuevas de Provanco. Este valle está en medio de los del Duero y del Duratón.
El animal, un eral -una res cuyo peso pude rondar los 250 kilos-, lleva en fuga desde hace unas semanas, una huida que protagonizó junto a otros cuatro reses de una ganadería, o explotación ganadera, del sur de la provincia de Segovia, donde se sitúa el municipio de Cuevas de Provanco, uno de los primeros lugares donde se le avistó. Entre esta localidad y la de Castrillo de Duero está el límite principal entre Segovia y Valladolid. La explotación ganadera en la que se produjo la desbandada de los cinco animales se sitúa, más concretamente, entre San Miguel de Bernuy y Cobos de Fuentidueña, separadas ambas por apenas 3 kilómetros, y 25 kilómetros -por carretera- de Cuevas de Provanco.
En la localización del animal participan agentes de la Guardia Civil del cuartel de Peñafiel y también de la provincia de Brugos, limítrofe la misma con la zona donde más veces se ha visto al eral. Asimismo, el propietario de los animales fugados también está participando activamente en la búsqueda del bóvido fugado.
