Valladolid

Los negocios afectados por el reventón: «No podemos cerrar ni atender»

El corte en el suministro perjudica fundamentalmente a los bloques de la céntrica vía comercial, a ambos lados, ubicados entre la Plaza Mayor y las calles Constitución y Héroes de Alcántara. Pero también se extiende, en función de la fase a la que estén 'enganchados', a distintos establecimientos situados bajo los soportales como El Majao de Sebi, la farmacia ubicada en el esquinazo con la calle Pasión, la administración de loterías 'El Gato Negro', El Café del Norte, Olibher y la joyería Tremiño, entre otros.

La propietaria de este último negocio, Cristina Tremiño, se muestra comprensiva ante la incidencia, aunque asegura que «nos perjudica muchísimo». En su caso, han decidido permanecer en el comercio, aunque con la puerta cerrada con llave desde dentro. «Estamos sin luz, sin alarmas, sin seguridad... Poder trabajar, podemos, pero cobrando en efectivo», señala.

En una situación parecida se encuentran en 'El Gato Negro'. El dueño del despacho de loterías, Julio Díez, lamenta que la avería trunque la mejor mañana del año en cuanto a ventas. «Hoy es el día de más trabajo y por supuesto que lo estamos notando; podemos vender lotería, pero solo cobrando en efectivo», afirma este lotero, al tiempo que admite que «esta situación dificulta mucho».

A los dependientes de Don Móvil, situado justo enfrente de la zanja donde operarios de Aquavall trabajan para tratar de solventarlo y retomar la normalidad en la zona lo antes posible, les dio al menos tiempo a cargar el datáfono. «Pero tampoco podemos hacer mucho; cobrar en efectivo sí, pero si no podemos pasar los productos por el escáner...», apostillan. Lo mismo, a escasos metros, en la farmacia-óptica Pastor. «No podemos atender, no podemos pasar recetas, no sabemos precios...», asegura su dueña.

En el local contiguo, Scalpers, los empleados ni tan siquiera pueden bajar la verja porque el sistema de cierre está conectado a la luz. De hecho, permanecen junto a las cristaleras de acceso, además de para seguir de cerca la evolución de los trabajos de reparación del reventón, para informar a la clientela que no pueden entrar ni comprar. Tampoco funcionaba el cajero automático de la entidad bancaria -y la oficina estaba cerrada- situada justo al lado.

Pero, más allá de los negocios, el reventón en la tubería principal y el consiguiente corte en el suministro eléctrico ha afectado a en torno a un centenar de clientes, en cuyos pisos u oficinas han seguido con los trabajos como han podido. «No tenemos luz ni podemos enchufar máquinas, pero tenemos que esperar y avanzar en lo que podamos porque el cliente tiene que ver resultados», dice el responsable de una obra de una vivienda del número 3 de Santiago.

El reventón se ha producido pasadas las diez de la mañana al comienzo de la calle Santiago, justo enfrente de la tienda de Mango, donde se había detectado una fuga de la acometida de agua potable del edificio del número 1 y, al descubrirla, se producido la rotura de la tubería de servicio y ha comenzado a brotar «muchísima agua». Tanto, que ha llegado a encharcarse buena parte de la Plaza Mayor. El reventón, al anegar el agua un centro de transformación de la distribuidora de Iberdrola, ha causado el apagón.

Los trabajadores de la empresa municipal de agua están desde entonces achicando el agua acumulada en el boquete abierto en torno a la acometida y la tubería fracturada, que ha alcanzado a un transformador cercano, para intentar recuperar cuanto antes tanto el suministro de agua como el de luz en el entorno.