Kairos Formación, refuerzo positivo, con trabajo e interés personal

«Es preferible un esfuerzo antes y perseguir una mejora académica –aunque el alumno apruebe–, que esperar a un mal resultado y tener que dedicar ese esfuerzo después a simplemente conseguir un aprobado». Esta es la filosofía de Kairos Formación, cuyos profesionales reconocen que el «refuerzo tiene que ser positivo, con trabajo e interés».

Tanto en las clases de refuerzo, como en las intensivas de verano, en Kairos Formación intentan que los alumnos obtengan conocimientos «que consideramos básicos para que no queden lagunas académicas. Además, hay muchos que, al sacar buenas notas por primera vez en mucho tiempo, en una o varias asignaturas, recuperan la confianza en sí mismos y aspiran a seguir en esa línea en un futuro».

El refuerzo escolar, en cualquier materia, no debe estar enfocado a la comodidad del alumno, «es decir, no debe servir para poner a su disposición recursos para que pueda obtener los mismos resultados académicos con menos esfuerzo por su parte. El objetivo es facilitar que ese esfuerzo personal sea más fructífero, y que ello le anime a dedicar tiempo –el necesario– a un aprendizaje más sólido y éste, a su vez, a unos resultados más ambiciosos».

Este curso, además, con la irrupción de la Covid-19, todos los alumnos han sufrido una situación excepcional. Un porcentaje importante de las materias no han podido darse de forma adecuada, y no ha sido posible reflejar esta carencia en la evaluación de los estudiantes porque ha prevalecido la superación del curso –con o sin esos conocimientos– como mal menor. «Esto puede crear una falsa sensación de que todo va bien, y siendo optimistas podríamos confiar en que el año próximo se repasará lo que sea necesario para compensar esas carencias..., pero la realidad es que son demasiadas».

Desde el 15 de marzo hasta el final de curso, las pruebas, ejercicios y exámenes que se han realizado no pueden considerarse fiables, «puesto que es casi imposible determinar el grado de ayuda externa que cada alumno ha tenido. El nivel de trabajo personal, dedicación y esfuerzo ha dependido de la autoexigencia de chicos y padres».

Según los profesionales de Kairos Formación, ha habido «un repentino cambio en la carga de aprendizaje de los alumnos. Hasta ahora, los contenidos eran explicados íntegramente en clase, mientras que en estos últimos meses se ha suplido, teóricamente, por un apoyo con recursos audiovisuales, baterías de ejercicios..., que suponen un salto cualitativo en el nivel de independencia exigible a los alumnos. En general, todo ello ha supuesto una carencia significativa, tanto en el aprendizaje como en el hábito de estudio».

Durante los meses estivales, Kairos Formación ofrece clases intensivas de una hora diaria con materia planificada. «Realizamos un seguimiento de cada alumno, con exámenes semanales en algunas asignaturas, que son importantes para que ellos y sus padres vean el aprovechamiento de las clases. La asistencia y el precio se establecen por semanas».

Uno de los objetivos es el repaso para aquellos que han suspendido, «aunque cada año hay más chic@s que acuden para preparar el año siguiente y empezar con más confianza el nuevo curso. No se trata sólo de darles conocimientos de Matemáticas, Lengua..., sino de que vean la importancia de realizar un buen planteamiento de un problema, la limpieza y el orden en un ejercicio, poner interés en los aciertos y errores de un examen...».

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