
Ver 9 fotos
Valladolid
Historia devorada por las llamas a la espera de una segunda oportunidad en San CristóbalSecciones
Servicios
Destacamos
Ver 9 fotos
Valladolid
Historia devorada por las llamas a la espera de una segunda oportunidad en San CristóbalUn viejo calendario que se asoma entre un montón de ropa tirada en una de las estancias de la ahora maltrecha caseta da fe de ... que por ella han pasado varios inquilinos en los últimos años hasta que hace justo una semana, en ausencia del último de ellos, su interior fue devorado por las llamas. El fuego destruyó entonces un pedacito de la historia de la ciudad. Y desde aquel día ese retazo de ladrillo enclavado al borde del Canal del Duero, en el polígono de San Cristóbal, permanece abierto de par en par y sin precintar siquiera pese al riesgo de colapso del tejado dañado por el incendio.
La centenaria edificación, construida en 1910 y que hasta comienzos del presente siglo acogió a los sucesivos guardianes de la toma de agua de la Acequia de Valladolid que partía del canal, bordea ahora la ruina con su interior completamente destrozado por las llamas y su cubierta descapotable a la espera de una segunda oportunidad que, según proponen los empresarios del área industrial, podría pasar por su rehabilitación e incorporación al aparcamiento de la calle Topacio que está en vías de urbanización como aseos y vestuarios.
El interior de la caseta de ladrillo rojo, propiedad de la Confederación Hidrográfica del Duero (CHD) -su recuperación requeriría de una cesión al Ayuntamiento- y catalogada por su valor histórico, muestra aún la humilde morada de su último inquilino, en cuya ausencia se desató el incendio, cuyas pertenencias se agolpaban en una pequeña estancia sin ventilación -el inmueble fue tapiado por completo cuando perdió su uso hace más de veinte años- con un ajuar conformado por un pequeño colchón, una almohada, una silla, una caja que hacía las veces de mesilla.... Y poco más. Todo ello permanece ahora sumido en la oscuridad y repleto de hollín por el incendio.
El recibidor muestra un enorme tragaluz debido al boquete abierto por las llamas y por los Bomberos que sanearon después la vieja estructura de madera para evitar su colapso completo. El resto de las estancias de la pequeña vivienda de 90 metros cuadrados acogen montañas de ropa, desperdicios, un tendedero... Todo ello resultó afectado por el humo y el fuego que arruinaron una caseta que venía siendo ocupada ilegalmente por indigentes desde hacía años, dos, al menos -el calendario que se salvó de la quema era de 2023-, aunque presumiblemente fueron más, después de lustros en el olvido a raíz de la marcha del último vigilante, e inquilino legal, de la Acequia de Valladolid.
La vieja caseta, situada entre la calle Topacio y la autovía de Segovia, al borde del canal, continúa con su puerta abierta a pesar de que su interior, ahora definitivamente inhabitable, amenaza ruina.
Y todo ello en vísperas de un proyecto municipal para asfaltar y adecentar el aparcamiento (aún de tierra) para camiones situado al borde mismo de la caseta, con acceso por la calle Topacio, y con las obras de ajardinamiento de la ronda interior (VA-20) llamando prácticamente a las puertas de la centenaria edificación.
Su propietaria, la CHD, llevaba tiempo pidiendo su descatalogación al no encontrar un uso para el viejo edificio. El incendio de hace una semana acabó dando la puntilla a este pedacito de historia del canal. Y de Valladolid. O quizás abrió una puerta a su recuperación si se estudia la propuesta de los empresarios de San Cristóbal.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.