El gerente de La Maraca: «No somos responsables de los sucesos que pasen a 30 metros de la discoteca»
José Antonio Herrero se desmarca de los incidentes de este fin de semana en zonas aledañas y subraya el estricto control para acceder a su local
José Antonio Herrero sale en defensa de su negocio. No quiere que se manche el nombre de su discoteca después de un fin de semana ... con incidentes en zonas aledañas y que se saldó con dos detenidos, uno en la madrugada del sábado y otro en la del domingo. El gerente de La Maraca lo deja claro: «No somos responsables de los sucesos de estos días ni de lo que pase a 30 metros de aquí», afirma tajantemente.
Allí, en la madrugada del sábado, la Policía detuvo a un hombre después de agredir a un joven. Un día después, la historia se repitió. «El detenido del domingo -madrugada del lunes- ni nos enteramos. Fue a las 7:30 horas y nosotros cerramos a las 7:00 en horario de verano», remarca para desmarcarse de los dos hechos, pero sin negar las consecuencias del ocio nocturno.
«Hay gente que está por ahí dando tumbos y el problema acaba estallando a altas horas de la madrugada, pero los problemas de este fin de semana no han tenido absolutamente nada que ver con la sala y ninguno de los implicados estaba dentro de la sala. Estarían por aquí, habrían intentado acceder, no habrán podido, por uno u otro motivo, y se ha generado un problema en la calle con algo que no tiene nada que ver con la sala», repite Herrero.
«Tenemos la discoteca con menos problemas de la ciudad»
José Antonio Herrero
La Maraca
Aprovecha la ocasión para remarcar el estricto control de acceso a su local con un amplio dispositivo de seguridad que lidera él mismo cada fin de semana. «Me preocupo porque la discoteca sea muy segura y que el ambiente sea pacífico. Queremos que no pasen problemas en la medida de lo posible, aunque a veces es difícil controlarlo, porque estamos trabajando de noche, pero tenemos la discoteca con menos problemas de toda la ciudad», continúa Herrero dos días después de los incidentes.
Unos controles de seguridad en los que se atreve a decir que toda persona que haya protagonizado alguna pelea o agresión en el interior de la sala se le excluye para «toda la vida». «No es que no vuelva en las próximas semanas, no vuelve nunca. Desde que llevo la discoteca, hace catorce años, así ha sido siempre», subraya el gerente, que incide en que «me gusta tener un ambiente cuidado, de fiesta, divertido, y para nada aceptamos conductas agresivas ni violentas. Por eso nos molesta que se nos relacione con ese tipo de sucesos», remarca desde el interior de su negocio.
Personas, según afirma que tienen prohibido el acceso, y que en la noche del domingo protagonizaron no solo la pelea en zonas cercanas al bar, pues horas previas fueron identificados en la calle Espíritu Santo. «No puedo hablar con exactitud de lo sucedido en la madrugada del lunes. Trabajamos con un gran volumen de gente. Solemos cortar la entrada por el aforo sobre las 5:00 horas. Pues la gente que no puede entrar se queda en la calle. Ahí se junta con gente que viene de otros lados o que pasan por allí. Se generan esos conflictos, pero no tenemos ningún poder sobre esos conflictos que pasan en la vía pública. Nosotros podemos controlar lo que pasa en la sala y en la puerta», añade.
Sobre ese aspecto, el gerente recalca la colaboración con la Policía para evitar todo tipo de suceso. «Estamos en el mismo barco», puntualiza José Antonio Herrero, a la par que agrega que no quieren dar ningún problema a la ciudad ni a los vecinos de la zona ni a la propia Policía. «Somos los primeros que si pasa algo avisamos a la Policía. Al igual que los agentes, lo que queremos es que la noche pase en paz y no haya ningún tipo de problema», concluye desde La Maraca.
Salió a fumar
El primer incidente del fin de semana en la zona próxima a La Maraca tuvo lugar a las 6:00 horas del pasado sábado, cuando fue requerida la Policía Nacional por el alertante. Según el testimonio de la víctima, esta salió a fumar cuando dos personas se bajaron de un vehículo. Uno de ellos le propinó un puñetazo en la cara, si bien evitó más golpes al poder sortearlos. A pesar de todo, fue trasladado en ambulancia al Hospital Río Hortega después de perder dos piezas dentales y presentar cortes en los labios y otras lesiones internas en la boca. La rápida intervención de la Policía sirvió para detener al presunto agresor.
La segunda agresión, a las 7:30 horas del lunes, ocurrió también en una zona aledaña. Allí, los agentes se toparon con una persona que sangraba abundantemente de la cabeza, mientras otro joven se dio a la fuga en dirección Hospital Militar. Allí fue interceptado por otra patrulla. Según recoge la Policía Nacional en un comunicado oficial, el agresor declaró que «a la salida de la discoteca se sintió amenazado por dos hombres, iniciándose un intercambio de golpes». Según su relato, logró esquivar los ataques y respondió impactando en el rostro de uno de sus agresores, quien cayó al suelo, momento en el que aprovechó para huir del lugar.
Por su parte, el joven que perseguía al detenido declaró que el agredido era su amigo, quien había sido «hostigado» por dos personas. Afirmó que el sospechoso golpeó a su amigo y que se lesionó al impactar su cabeza con el suelo. Precisó de traslado al hospital y cinco grapas de sutura.
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