La estación de Valladolid y la alta velocidad lanzan la inversión en el Corredor Atlántico

Y aquí es donde entran en juego Castilla y León y, más concretamente, Valladolid.

La comunidad autónoma es esencial para esta red de transporte. Su ubicación es clave en el eje Portugal-Francia y en el eje sur-norte a través de Madrid. Además, el tráfico desde Galicia y Asturias también pasará por Valladolid. De los 2.560 kilómetros de carreteras y los 6.044 de red ferroviaria de todo el Corredor Atlántico, Castilla y León alberga 635 kilómetros de carreteras (24,8%) y 730 de ferrocarril (12%). Acoge, además, dos de las nueve terminales intermodales previstas para mercancías, Valladolid y León. Y cuatro de los 30 nodos urbanos (Valladolid, León, Burgos y Salamanca).

El PP ha criticado recientemente la lentitud con la que avanza el Corredor Atlántico. Su delegado para esa infraestructura, el ex de Ciudadanos, Luis Fuentes, iba a comparecer en las Cortes en este mes de julio a petición de la oposición, que lo considera un cargo meramente decorativo y sin competencias. No hubo lugar. Se puso enfermo y hubo que aplazar la cita. Un mes antes, en el Pleno autonómico, Alfonso Fernández Mañueco había arremetido contra Óscar Puente, ministro de Transportes, en su respuesta al PSOE en la sesión de control. «Y hablan ustedes de seguidismo. Ustedes, que son el partido que hace seguidismo a Óscar Puente; ese que está escondiendo las inversiones de Castilla y León; ese que se ha olvidado del Corredor Atlántico mientras ustedes aplauden», acusó.

La respuesta del Ministerio llegó en forma de nota de prensa con cifras. «Transportes alcanza este año los 1.789 millones de euros licitados en el Corredor Atlántico y supera ya el total de 2024», decían el pasado 30 de junio. «Al ritmo actual de licitación, se cerrará 2025 con en torno a 2.500 millones de euros en licitaciones de infraestructuras ferroviarias en ese eje. Un avance significativo si se compara con los 1.406 millones de 2024 y con la media anual desde 2018, que era de 1.153 millones».

Esas cifras benefician a Castilla y León y especialmente a Valladolid. La comunidad autónoma ha recibido en estos primeros seis meses casi 858 millones de euros en adjudicaciones y licitaciones. Como algunas de esas licitaciones que estaban en marcha se han resuelto con un importe menor, la cifra récord de inversión se reduce un poco -aunque sigue siendo récord- y eso incrementa ligeramente el peso de Castilla y León sobre el total: un 50,6%% del presupuesto que se ha destinado a licitaciones y adjudicaciones en el Corredor Atlántico en lo que va de 2025. Porque 113 millones se corresponden con actuaciones que aún se encuentran en proceso de licitación. Es decir, que no se han adjudicado. Y 745 millones de euros se han adjudicado ya. Algunos de ellos muy recientemente, lo que ha hecho variar las cifras respecto a lo que había cuando el Ministerio de Transportes lanzó su nota de prensa. Estas últimas semanas se han adjudicado dos hitos fundamentales: las obras de la nueva estación de trenes de Valladolid por 215,8 millones de euros y la construcción del tramo Pancorbo-Ameyugo de alta velocidad, dentro de la línea Palencia-Santander, por 390,9 millones de euros.

El listado de actuaciones de 2025, al que ha tenido acceso El Norte, incluye 99 expedientes que afectan a Castilla y León en lo que va de año. Y un análisis un poco más detallado permite observar la complejidad de estas infraestructuras en cuanto a burocracia, tramitación y pasos que hay que dar.

Por ejemplo, en lo tocante a la duplicación de la vía de alta velocidad de Valladolid en el tramo norte, desde el núcleo urbano, pasada la estación Campo Grande hacia más allá de la Circular, hasta el enlace con la Variante Este. Un trabajo que lleva meses en marcha y que permitirá contar con dos vías de alta velocidad de salida más una de ancho ibérico, la misma capacidad que existe actualmente en el sur de la ciudad. En total, el proyecto de «construcción de la plataforma, el montaje de la vía y su electrificación en un tramo de 7 kilómetros» tiene un presupuesto estimado de 29 millones. Solo en lo que va de 2025 se han abierto seis expedientes de contratación para esta obra. Obras de adaptación de instalaciones en dos puntos diferentes, consultoría y asistencia técnica para la inspección de edificios y tres contratos de suministro y transporte de desvíos, traviesas y balasto. Seis contratos que han supuesto 28,4 millones de euros de inversión ya adjudicada, IVA incluido. Todas estas obras, sin embargo, hay que contemplarlas en el contexto general. Porque no es algo propio de Valladolid, sino que se encuadra en las actuaciones de la línea de alta velocidad Valladolid-Burgos-Vitoria.

Hace apenas una semana, dentro de esa misma línea, Adif anunciaba la contratación de la construcción del primer tramo de esta línea, entre Pancorbo y Ameyugo. Aunque se trata de una distancia corta, apenas 8,4 kilómetros de los 97 que separan ambas capitales por tren, es de esos tajos que revisten una complejidad importante. «El 77% de sus 8,4 km discurren en una sucesión de túneles y viaductos», explicaba el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias. Es decir, 6,4 kilómetros. De ahí el precio: 390,9 millones de euros. Y el plazo, 52 meses de trabajos que comenzarán ya mientras el resto de los tramos, desde Burgos a Pancorbo y desde Ameyugo a Vitoria, se encuentran en proyecto.

Algunos de estos tramos suponen auténticos desafíos de ingenería. Dentro del Pancorbo-Ameyugo, por ejemplo, se sitúa un viaducto sobre la N-I y el arroyo de La Llosa de 1,1 kilómetros de longitud, en el que se han previsto dos pilares en V a cada lado del vano central. Además, se excavará un túnel en Pancorbo que tendrá una longitud de 4 kilómetros. Y añade Adif otras infraestructuras en el mismo recorrido: «túneles de Ameyugo I (611 metros) y Ameyugo II (524 metros) y viaductos sobre el arroyo de La Mala (28 m.) y sobre la N-I (176 metros).

Este trazado entre Burgos y Vitoria se ha dividido en siete partes. Mientras se ejecuta el Pancorbo-Ameyugo se rematarán los proyectos de los otros seis, que deberán ir construyéndose paulatinamente. Incluirá un baipás en Miranda de Ebro que hará posible «tanto la parada de trenes en esta localidad como la circulación sin parada por el exterior del municipio», explicaba Adif.

Además de estas licitaciones, el Corredor Atlántico incluye otras obras que ya están en marcha en Castilla y León. Una de las más importantes para el tráfico de pasajeros se sitúa en la provincia de Valladolid y es la U de Olmedo, que permitirá conectar Galicia y Asturias con el resto del norte de España y País Vasco sin pasar por Madrid. Y otra infraestructura clave que ya está cerca de funcionar a pleno rendimiento es la variante de mercancías de Valladolid y su estación intermodal en el páramo de San Isidro, que permitirá el transporte de mercancías en trenes de hasta 740 metros de longitud, inéditos hasta ahora.