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El propietario de la peluquería Alfredo muestra los daños de las llamas en el pasaje que une la calle Neptuno con la plaza de la Solidaridad. J. A.
El dueño del bar de La Victoria afectado por el fuego sospecha que detrás «hay algo personal»
Valladolid

El dueño del bar de La Victoria afectado por el fuego sospecha que detrás «hay algo personal»

La Policía continúa con la investigación para intentar identificar al autor o autores del incendio que el domingo de madrugada obligó a desalojar un bloque de viviendas

J. Asua

Valladolid

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Lunes, 27 de junio 2022

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Considera que no ha sido una peligrosa gamberrada perpetrada por unos vándalos borrachos que pasaban por ahí, sino que detrás del incendio hay una venganza. El propietario del bar de La Victoria cuyo mobiliario de terraza ardió en el madrugada del pasado domingo está convencido de que el móvil de esta gravísima acción, que puso en serio riesgo al vecindario del portal número 18 de la calle Neptuno, es «algo personal» contra el negocio. ¿Un desencuentro puntual con algún cliente ocasional? ¿Alguien al que le molesta el montaje de mesas y sillas en la plaza de la Solidaridad?

José Luis Vázquez, dueño del Bambú, no puede apuntar quién y por qué, pero en la denuncia presentada ante la Policía Nacional así lo ha expuesto. «En todos los negocios de cara al público hay rencillas por alguna situación, aunque no creo que hayamos podido hacer algo que merezca esta respuesta, es un delito de cárcel», argumenta aún desasosegado tras un suceso que obligó a desalojar durante dos horas a los residentes del bloque por la virulencia de las llamas y el humo.

Todavía con el susto en el cuerpo, el hostelero destaca que las cerca de cien sillas de tupido ratán que ardieron como una pira en el pasaje donde las apila no prenden con un mechero. Alguien se afanó, puede que con un acelerante, para que el fuego cogiera velocidad. Este lunes, Vázquez iniciaba el trabajo para poder reabrir su establecimiento. Tiene un extractor «abrasado» y hay que reponer el mobiliario de exterior, que valora entre los 10.000 y 12.000 euros. «Tenemos que limpiar a fondo el local, porque esá lleno de hollín y también se han desprendido algunas placas del techo», enumera.

De momento, las pesquisas de la Policía siguen en marcha. Fuentes del cuerpo nacional explicaron que se ha realizado una inspección ocular y se ha tomado declaración a los testigos, aunque aún no hay ningún resultado. Tampoco confirman, por ahora, que el incendio fuera intencionado, como todo apunta.

Mientras la investigación está abierta, los negocios y vecinos afectados intentaban recuperar la normalidad. Los propietarios de la peluquería Alfredo recibieron la visita del perito para valorar los daños y agradecieron las continuas muestras de solidaridad por parte de los residentes del barrio. María San José no puede aventurar todavía cuándo podrá volver a atender a sus clientes, porque hay mucho trabajo que hacer en el local. También está pendiente la reparación de la fachada del bloque de viviendas, donde parte de la primera planta resultó abrasada por el fuego.

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