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Las bailarinas Marianne Martínez y Celia Hernández, alumnas de la escuela vallisoletana Danza Abierta, han obtenido el primer puesto en la final del Concurso Nacional ... de Danza, disputado en Burgos.
Ambas participaron en la modalidad de Ballet Clásico Avanzado y Marianne, además, fue galardonada con Unanimidad y Mención Especial del Jurado, «máxima puntuación posible en el concurso», explican desde la escuela, que cuenta con «algo más de 60 alumnos»: «La mayoría son chicas, aunque también hay chicos, pero menos de los que nos gustaría», comparte Jorge Sánchez Agramonte, maestro al frente de Danza Abierta, donde imparte clases de ballet clásico y danza contemporánea.
«Durante la primera fase del Concurso Nacional de Danza, celebrada a finales de marzo, participaron 46 alumnos y alumnas de la academia, aunque a la final solo llegaron chicas», recuerda el profesor Sánchez Agramonte. «En esa fase ganamos siete primeros premios, quince segundos y dos terceros». En la segunda fase, la final disputada en Burgos del 2 al 4 de mayo, «alcanzamos tres primeros premios, tres segundos y un tercero», añade en referencia al certamen, que reunió a más de 2.400 bailarines de España. Entre las galardonadas también se encuentran las vallisoletanas Isabel Zarzuela y Gabriela Gómez —siendo ésta la representante más joven de la escuela—, galardonadas con el segundo y tercer puesto, respectivamente, en la categoría de Danza Contemporánea.
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El Concurso Nacional de Danza está dirigido a aquellos bailarines amateur y pre profesionales que hayan superado diversas fases clasificatorias celebradas en cinco sedes: Lleida, Ourense, Valencia, Almería y Ciudad Real. Una competición que no le es ajena a los alumnos de Danza Abierta: «En la escuela, que cumple 20 años, llevamos 17 participando en el certamen nacional y, durante este tiempo, hemos acumulado una cantidad inmensa de primeros premios», recuerda el profesor. «Comenzamos a participar cuando las alumnas demostraron nivel y vimos que estaban preparadas».
Los resultados, no obstante, no fueron inmediatos: «Los primeros años fueron un periodo de aclimatación, pero desde el quinto o sexto año, siempre traemos unos siete u ocho primeros premios», declara Sánchez Agramonte. El logro de las bailarinas ha supuesto un gran esfuerzo mediante «trabajo muy técnico y profesional que llevamos desarrollando durante estas dos décadas, con resultados positivos», comparten desde la escuela, que Jorge define como «un baluarte de la danza clásica».
En el panorama actual «la zona norte de España, como Galicia o Asturias, es el área de más alto nivel en lo que a danza se refiere». «De hecho, la mayoría de los que participamos en el concurso veníamos del norte, algo de lo que debemos estar orgullosos, al ser una escuela relativamente pequeña compitiendo con escuelas de muchos alumnos y profesorado amplio», reconoce Jorge Sánchez «único profesor» de la academia de danza ubicada en la calle Álvarez Taladriz de la capital vallisoletana que, a su vez, «es la única escuela de Castilla y León que ha participado en el concurso».
No obstante y, a pesar de haber sido clasificadas, no todas las alumnas pueden hacer frente al importante desembolso económico que supone viajar a la ciudad francesa de Dijon para la final europea que se disputará en octubre y cuyo pase está garantizado tras el triunfo en la final nacional: «El viaje y el hospedaje en Francia suponen un coste muy grande. Estamos viendo qué hacemos», lamenta el profesor Jorge Sánchez.
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