Los carteles de no hay entradas confirman el auge de los cotillones de Nochevieja

La Organización de Consumidores y Usuarios asegura que son muchas las personas que eligen la noche de fin de año para salir a macrofiestas y cotillones, sin embargo, es aconsejable tener en cuenta una serie de premisas. «Si se producen cambios en las condiciones de contratación del evento (cambio del local de celebración, restricción del horario o de los servicios ofrecidos, etc.), se puede reclamar a la Dirección General de Consumo. Ahora bien, si hay sospecha de estafa porque hayan vendido entradas falsas o más entradas del aforo permitido», se deberá acudir a la policía, aseguran desde la OCU. No obstante, recuerdan «la importancia de conservar la entrada y cualquier documento relacionado con el evento».

Conocidos por celebrar las mejores fiestas de Valladolid con temáticas tan variopintas como impresionantes, la empresa Recreo se lanza a organizar el segundo cotillón de su historia en el Museo de la Ciencia de Valladolid. «El de este año será nuestro segundo cotillón, aunque sí que es cierto que realmente es el primero desde que tenemos tanta repercusión. En 2019 fue nuestra primera nochevieja, también se agotaron todas las entradas, pero nuestro alcance era infinitamente menor», aseguran desde la organización del mismo.

«La venta de entradas fue una auténtica locura y desbordó todas nuestras expectativas. Decidimos hacer una venta presencial para que los asistentes pudieran ahorrarse los altos gastos de gestión de la venta online que van en relación con el precio de las entradas. La venta se iniciaba a las 16:00 del 13 de noviembre, pero sobre las 12:00 nos acercamos al lugar para ver cómo estaba la situación e ir preparando las cosas necesarias para la venta. Al llegar nos encontramos con una enorme cola, hicimos una encuesta rápida a la gente que estaba allí y a falta de 4 horas para empezar la venta ya había más gente en la cola que el aforo que manejábamos. Subimos un comunicado a las redes para que nadie más viniera y así evitar aglomeraciones innecesarias. La venta empezó 2 horas antes de lo previsto y se agotaron en algo más de una hora, lo más rápido que podíamos hacerlo, si hubiera sido online estamos seguros de que hubieran durado 1 minuto», confiesan desde Recreo.

Un cotillón con temática del Año Nuevo Chino inundará de fiesta la Casa del Sol ubicada a los pies del Museo de la Ciencia de Valladolid en una noche «como nunca se ha visto en Valladolid», confiesan. Una enorme inversión en decoración, que tematizará la casa del sol convirtiéndolo en la celebración del año nuevo chino, un show al más puro estilo recreo, para entrar en el 2023 con alegría, y muchas sorpresas son algunos de los ingredientes que sus organizadores señalan.

Los usuarios tienen «ganas de volver a salir en Nochevieja»

Tras dos años en blanco y una pandemia mundial de por medio el público joven que llena de vida el ocio nocturno de la ciudad coincide en querer celebrar la primera noche del año fuera de casa. Raúl Barrientos, vallisoletano de 25 años y estudiante de Derecho y ADE, acudirán al cotillón del NYEP, una de las opciones que ofrece varios establecimientos dentro del mismo bono. «Tras varios años sin poder celebrar Nochevieja como antes de la pandemia quiero disfrutar del año nuevo con mis amigos. El cotillón incluye barra libre de 1 a 6 de la madrugada y me ha costado 55 euros», señala el joven.

Un precio que considera «excesivo» aunque «la oferta y la demanda lo marca así y todos los cotillones rondan por el mismo precio», afirma. El mismo debate suscita opiniones encontradas en María Moral, vallisoletana de 23 años trabajando en Madrid, que acudirán al cotillón de Recreo: «Me parece un poco caro porque al final es solo de 1 a 6 de la madrugada. No incluye after y para la gente que no vivimos al lado, supone tener que estar pendiente de alguien que te lleve, tardar más y al final es menos tiempo del que disfrutas del cotillón».

Paloma Gómez, joven de 22 años, acudirá al cotillón de Be Exclusive Funky. «El año pasado fui a un cotillón pero con las normas sanitarias que había en ese momento no fue igual que otros años. Hay ganas de volver a vivir una nochevieja como las que celebrábamos en época anterior a la pandemia», asegura la estudiante. El precio de esta opción incluye ágape nocturno, primeras marcas y sorteo de un tatuaje por 50 euros.