Valladolid

Los atascos junto al Río Hortega limitan el número de taxis y Sacyl planea ampliar el aparcamiento

Aquellos que esperen su turno para recoger pasaje fuera del espacio habilitado se pueden enfrentar a una multa, según ha comunicado Radiotaxi a sus más de 400 socios el pasado 6 de mayo a través de un mensaje en sus terminales.

El entorno del centro sanitario, de referencia para cerca de 260.000 vecinos, está registrando en los últimos meses, principalmente a primera hora de la mañana, una importante congestión de tráfico provocada por los cientos de pacientes o familiares que acuden con sus coches particulares a las diferentes citas, pruebas programadas o a visitar a algún enfermo.

Los agentes han transmitido a los taxistas que si entran más vehículos de servicio público de los permitidos se pueden producir retenciones en la rotonda de entrada por la calle Dulzaina, lo que complica la llegada de los turismos particulares al aparcamiento del hospital, con un total de 1.420 plazas. Sacyl avanza que ya está estudiando «opciones para poder ampliarlo» con el objetivo evitar que estos problemas en la movilidad vayan a más.

Óscar Ordóñez, presidente de Radiotaxi, reconoce que en algunos momentos puede haber hasta once taxis, los ocho que caben en la reserva para este servicio y otros tres más: dos que se colocan tras el paso de cebra y uno más apartado en la rotonda. «En ningún caso se interrumpe el paso del resto de usuarios», subraya el portavoz del sector, quien añade que se trata una escala de alta rotación y básica para atender a muchas personas, algunas con problemas de movilidad o salud importantes, que necesitan este transporte para regresar a sus domicilios. «Puede que en diez o quince minutos salgan de la parada los ocho taxis y si no hay relevo, la atención se puede resentir», destaca Ordóñez.

Dos veteranos taxistas confirman esta versión al tiempo que apuntan que el control debería extenderse a aquellos conductores que sin entrar al aparcamiento acuden a dejar o a recoger a un familiar a la puerta del complejo. «Esos coches sí que generan problemas, nosotros nos colocamos en tres espacios fuera de la parada que no interfieren en la circulación para nada», defienden. Recalcan, al igual que su presidente, que su presencia es fundamental para cubrir este servicio público y que la opción de estar dando vueltas por el entorno a la espera de que una de las ocho plazas habilitadas se quede libre no es viable.

Desde la Policía Municipal señalan que efectivamente se ha hablado con los taxistas para que respeten la capacidad de la parada y no sobrecarguen el acceso. No obstante, según reconocen las mismas fuentes, uno de los problemas que se producen en este punto lo provoca la barrera que se abre y se cierra para dar paso a los coches al estacionamiento del Río Hortega.

Así, los responsables policiales del distrito de Las Delicias ya han comunicado a la empresa que lo gestiona que coloque un rótulo que indique claramente que el parking está completo, de manera que cuando esto suceda los vehículos sigan circulando y no se forme una larga fila de espera en la calle Dulzaina que llega en ocasiones hasta el acceso por la Ronda Este (VA-20). El problema radica en que esos conductores tampoco encuentran hueco con facilidad en las calles aledañas, donde aparcan los vecinos de un entorno residencial cada vez más desarrollado o aquellos usuarios del hospital que no quieren pagar la tarifa del estacionamiento.

Laura Martínez, presidenta de la Asociación de Vecinos Nuevo Hospital, confirma esta situación. «Antes se aparcaba sin problema en la calle, pero ahora es cada vez más complicado; hay dos parcelas sin urbanizar, una en Zanfona y otra junto al bar Garden, en Pifano, que muchos conductores utilizan para estacionar los coches», señala, además de afirmar que sería necesario estudiar alguna solución de aparcamiento en la zona.

En este momento, la presencia de los agentes en este sobrecargado entorno es casi diaria durante esas horas de la mañana y son los efectivos del cuerpo municipal los que cierran el acceso al aparcamiento del centro sanitario con una valla que colocan ellos mismos, según confirman desde el gabinete de prensa del cuerpo municipal.

Una alternativa para acudir al Río Hortega es utilizar las líneas de Auvasa que hacen escala en el complejo -H, 9, 17, 19 o 6-, aunque algunas de ellas completan unos recorridos muy largos, quedan a desmano u obligan a hacer transbordos desde los diferentes barrios, lo que genera problemas para aquellas personas que tienen problemas de salud más complejos.

El pasado mes de septiembre, el Grupo Municipal Socialista llevó al pleno una moción para solicitar al Ayuntamiento que la parcela de su titularidad en la que se iba a levantar el malogrado Centro de Refugiados, con una superficie de una hectárea y situada en la misma calle Dulzaina, se habilitase como una nueva zona de aparcamiento gratuito en vez de cedérsela a Sacyl para ampliar sus servicios con nuevas dotaciones. La propuesta fue rechazada por el equipo de Gobierno.

Los socialistas consideraban que para muchos usuarios dejar el coche en el estacionamiento supone un desembolso que no se pueden permitir. El coste de tarifa ordinaria por la primera hora es de 1,15 euros en la zona normal y de 2,26 en la de Urgencias. Para el día entero se sitúa entre los 11,45 y los 22,60 euros, aunque hay abonos que permiten dejar el coche una jornada completa por 2,50.