Valladolid

Gamazo entra en obras en mayo y la ampliación del puente de Poniente comienza en diciembre

En total, la inversión prevista en 237 enclaves de la capital supera los 55 millones de euros, una cantidad que se desglosa entre los 35 millones municipales (incluida Aquavall), los 20 de la red de calor que ejecuta la Junta de Castilla y León a través de la empresa pública Somacyl y el millón de euros que la Confederación Hidrográfica del Duero destina a la reforma ya en ejecución de la calle Canal, en La Victoria.

Entre las intervenciones más inminentes, destaca una por su centralidad y posible afección a la circulación en el casco histórico: la renovación al completo del alcantarillado y la red de saneamiento de Gamazo, una actuación que se llevará a cabo en varias fases y que se iniciará a finales de mes, una vez concluya la reparación del viaducto de Arco de Ladrillo y recupere sus cuatro carriles de tráfico, según acota el concejal del área, Alberto Gutiérrez. Según recoge la documentación facilitada por el Consistorio, los trabajos en esta céntrica vía se prolongarán durante cuatro meses, en principio hasta septiembre.

En este tiempo, las labores obligarán a cortes totales por tramos tanto para los coches como para los peatones. La Concejalía de Tráfico y Movilidad ya tiene previsto el desvío alternativo con entrada por la calle Muro para continuar después por General Ruiz y salir a Dos de Mayo.

El amplio listado incluye de nuevo la ampliación del puente de Poniente, una de las promesas electorales de Jesús Julio Carnero, que se malogró en el primer intento. Ahora, se establece diciembre de 2025 como la fecha de inicio de un tajo de envergadura que, a buen seguro, complicará y mucho el acceso al centro de la ciudad desde el oeste de la misma, a pesar de que el cronograma municipal considera que el grado de afección será «medio». La intención es que al menos un carril de tráfico y una acera estén operativos durante los trabajos. No se ofrece plazo de ejecución, aunque en su momento se planteaba una duración de unos doce meses.

Tras el desmarque del escultor Jaume Plensa para decorar el paso sobre el Pisuerga con unas figuras iluminadas sobre unos pedestales, lo que se conoce por ahora es el proyecto que la ingeniería Incidec redactó a instancias del Ayuntamiento y al que se destinaron más de 30.000 euros. Ese diseño, según se advirtió en su momento, no era el definitivo. Las infografías que se presentaron a los grupos de la oposición incluían la instalación de sendas cubiertas de acero y cristal en ambas aceras para la protección de los viandantes contra las inclemencias meteorológicas.

«De momento estamos cerrando el pliego de licitación de la obra y lo único seguro es la ampliación del tablero», acota Gutiérrez Alberca, quien confirma que en el diseño sí se contemplará la reversibilidad de uno de los tres carriles, de manera que, cuando sea necesario, pueda funcionar como canal de salida del tráfico desde Isabel la Católica hacia Huerta del Rey y se descargue así la circulación que soporta el Puente Mayor.

Lo que sí podría valer de esos planos es lo referido a la parte más técnica de la obra, que prevé la colocación de sendas plataformas en voladizo dispuestas en los laterales libres del puente para aumentar su anchura y permitir su ampliación. La sección completa del puente con este diseño lo deja 18,60 metros distribuidos en tres carriles para vehículos, un canal bidireccional para bicicletas y las dos aceras.

El entorno de la plaza de San Juan también será escenario de obras entre los meses de septiembre y diciembre. Así está previsto reurbanizar el entorno del Instituto La Merced, unos trabajos que únicamente afectarán al tránsito peatonal en algunos momentos, y también adecuar la propia plaza del barrio para recibir el claustro del XVII del antiguo convento de la Merced Calzada, que se levantaba en este entorno y que el dueño de la finca de Los Quemadillos, donde estaba adosado a la casona agrícola, ha cedido de manera altruista a la ciudad.

En este entorno, el equipo de Gobierno baraja algunas opciones de peatonalización. Entre ellas, la de parte de la calle Reyes, en el tramo entre Maldonado y Don Sancho, que permitiría ampliar la zona estancial de la plaza de San Juan. También analiza la viabilidad de cerrar la circulación en el resto de esta vía, desde Maldonado a Cardenal Mendoza, así como de la calle Velardes.

Tráfico y Movilidad tiene que analizar aún el impacto en los vados de la primera. Por otro lado, Maldonado es una calle con 70 plazas de zona ORA. También estudia las alternativas para clausurar Velardes a los coches, que, en principio, estarían aseguradas al admitirse el giro desde Juan Mambrilla a Colón para luego coger Ramón y Cajal hacia Huelgas.

Importante por su nivel de afección alto será la reurbanización completa de las calles San Luis y Acibelas. Su inicio se prevé en diciembre y conllevará cortes parciales. Aún está pendiente de la finalización del proyecto, según consta en la documentación facilitada.

Dos meses antes, en septiembre esta programada la reurbanización completa, incluida de renovación de la red de abastecimiento, de Arca Real, en el barrio de Las Delicias. En este caso, el plazo de ejecución es de seis meses e implicará cortes parciales, lo que obligará a los peatones a transitar por la acera opuesta a la que se esté llevando a cabo la intervención.

El concejal advierte de que esta programación es una previsión y por ello está sujeta a posibles modificaciones. El objetivo de hacerla pública es que ciudadanos y empresas, principalmente el comercio, tengan información de antemano sobre los posibles efectos que pueden tener las obras en su vida cotidiana y en los negocios.