Primer proyecto para ampliar el puente de Poniente a la espera de su revisión

El Ayuntamiento ha entregado una primera información del trabajo elaborado la empresa Incidec (Ingeniería de Edificación y Obra Civil). Según recoge el documento, fechado el pasado mes de abril y recibido el pasado martes en los despachos de los grupos políticos, la intervención persigue la adecuación funcional del puente «a fin de incrementar su capacidad de absorción del tráfico rodado» incorporando un nuevo carril y «mejorar simultáneamente su utilización en los modos peatonal y ciclista, creando una paseo con mayor protección al viandante frente a las inclemencias climatológicas».

Las memoria recoge que se plantea la colocación de sendas plataformas en voladizo dispuestas en los laterales libres del puente aumentando de este modo la anchura efectiva disponible de tablero y permitiendo de esta manera la ampliación de las bandas de acera y la incorporación un carril para cicilistas segregado del tráfico rodado. Cuando la obra concluya, la sección completa del tablero será de 18,60 metros distribuidos en tres carriles para vehículos de 3,10 metros cada uno, un carril bidireccional para bicicletas de 2,50 y dos aceras de 3,32 metros, según se recoge en este documento.

Está previsto que la obra que se inicie a partir del próximo mes de octubre con un plazo de ejecución de doce meses y un prespuesto de cinco millones de euros. La intervención mantendrá el puente en uso durante toda la actuación. Así, cuando se trabaje en una franja del tablero la otra estará abierta el tráfico de coches y peatones.

Esta protección climatológica para los peatones, incluida en este documento, se conseguiría mediante la instalación «de una serie de pórticos de estructura metálica con lamas de vidrio traslúcido, dispuestas en ligera pendiente con caída al río». «El apoyo de dichos pórticos se realiza a la altura a las pilas del paso, cubriendo los 28 metros entre las pilas sin apoyos intermedios, liberando el plano horizontal sobre la barandilla para no menoscabar la permeabilidad visual del itinerario. Dichos elementos servirán de soporte para las luminarias e iluminación ornamental del puente», se precisa en este primer trabajo, ahora en revisión.

Como es lógico, se desmonta la barandilla actual del puente para que no exista segregación entre el acerado existente y la plataforma adosada, de tal forma que el primero pueda utilizarse como pista ciclista y la segunda como nueva acera de tránsito peatonal, redistribuyendo la sección conforme a los estándares de ancho de vía urbana. El tablero se rematará con una nueva barandilla de protección en el borde exterior.

El proyecto se completa con el acondicionamiento de los accesos peatonales al puente hasta la confluencia con el Paseo de Isabel la Católica a fin de que exista en ambos sentidos continuidad funcional en los itinerarios peatonales y ciclistas «manteniendo la configuración de los jardines en su estado actual» y dando continuidad a las aceras del puente y reacondicionando los taludes con una separación vegetal. También se incluye la instalación de canalizaciones, luminarias y equipo de control para iluminación ornamental del paso.

Los técnicos de Incidec que han realizado esta primera actualización de los planos de 2011 recuerdan que la estructura del puente constituye un elemento incluido en el catálogo exterior de elementos protegidos en el PGOU de la ciudad, con un nivel de protección P3, que obliga a mantener su tipología y estructura general, pero que permite actuaciones de mejora de la plataforma y de los elementos de protección, como pretiles o barandillas, entre otros aspectos.

Cuando se elaboró el proyecto del año 2011 ya fue remitido a la Junta de Castilla y León para su conocimiento. Entonces, la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural del Ejecutivo autonómico contestó que no era necesario tramitar un informe específico sobre esta obra, porque «en ningún caso se producen afecciones lesivas a bienes del patrimonio histórico».

Esta ampliación de un paso que este año cumple 64 años es una de la intervenciones incluidas en el programa electoral con el que Jesús Julio Carnero concurrió a las elecciones del pasado mes de mayo. El anuncio de estas obras coincidiendo con la presentación del plan 'Reconstruye 2024' provocó la reacción inmediata de los dos partidos de la oposición municipal, PSOE y Toma la Palabra, que la consideran «innecesaria», además de un «derroche» por su alto coste y escasa efectividad, ya que en esta vía «no se generan retenciones». De los dos carriles con los que cuenta en la actualidad, los de Carnero ya eliminaron el exclusivo para el transporte público, lo que le ha dado mayor agilidad al tráfico.

El portavoz de los socialistas, Pedro Herrero, consideró que esta intervención supondrá poner la «alfombra roja» a los coches en uno de los principales accesos al centro para vetarles el paso a continuación al comenzar en la plaza de Poniente la futura zona de bajas emisiones, obligatoria por ley.

El PSOE llevó al último pleno una moción para paralizar este proyecto y destinar esos cinco millones a la compra de autobuses y a abordar obras del los presupuestos participativos que permanecen paradas. Como era de esperar, la propuesta decayó con los votos del PP y Vox. Ambas formaciones defendieron que el tercer carril en Poniente dará «mayor fluidez al tráfico» en este entorno de entrada al casco histórico desde los barrios del oeste.