El Adaja vuelve a nivel rojo y da otro estirón al Duero en Valladolid

Los dos principales afluentes del sur de la provincia, como son el Eresma (del Adaja) y el propio Adaja (del Duero), se encuentran por encima de sus niveles de riesgo a su paso por la provincia, en amarillo el primero y en rojo a media tarde el segundo. Así, el Eresma arrastra este jueves 68 metros cúbicos por segundo a su paso por Coca (Segovia), donde se encuentra el último aforador antes de adentrarse en la provincia vallisoletana, y el Adaja supera los 150 metros cúbicos por segundo en Valdestillas, un 50% más que 24 horas antes, cuando apenas alcanzaba los 100 -el pico de este episodio, con 217, lo alcanzó días atrás-. Este último río, aguas abajo (antes de la desembocadura del Eresma), está también en nivel amarillo a su paso por Olmedo, donde alcanza los 54 metros cúbicos por segundo. Los dos ríos, de momento, mantienen una tendencia ascendente.

El repunte de los dos afluentes (fruto del deshielo y de las últimas lluvias al sur de la provincia) ha provocado que el Duero, que ya antes de la desembocadura del Adaja (en el límite entre la capital y Villanueva de Duero) había alcanzado por la mañana la punta (por ahora) de la presente crecida, haya dado también un más que notable estirón aguas abajo hasta alcanzar su punta del año en San Miguel del Pino, donde arrastra a media tarde 487 metros cúbicos por segundo (50 más que el día anterior).

Y aguas arriba, a su paso por la capital, el principal río de la cuenca mantiene anegados desde comienzos de semana sus riberas a su paso por el barrio de Puente Duero, en torno al puente, y los parques urbanos de localidades como Pesquera, Quintanilla de Arriba y Tudela. El Duero, en este sentido, continúa en nivel amarillo a su paso por Herrera (justo antes de bañar Puente Duero), aunque con un marcado nivel descendente después de alcanzar esta mañana su pico del año, con 234 metros cúbicos por segundo. Eso ocurría por la mañana. A media tarde su nivel, aún en amarillo, bajaba ya ligeramente de los 200. Y en Quintanilla, de hecho, el caudal ha bajado ya por debajo del nivel amarillo, con 147 metros cúbicos por segundo a media tarde después de llegar a los 234 por la mañana.

La crecida, como es lógico, está ahora alcanzando al tramo bajo del Duero pasada la capital con destino a Tordesillas y Zamora sin alcanzar, de momento (a media tarde de este jueves), niveles de riesgo.

Más tranquilas, y también por la margen izquierda del Duero, se mantienen las aguas del Cega, más estables y con tendencia a la baja, con un caudal moderado de 25 metros cúbicos por segundo en Megeces (ayer arrastraba 29). Su pico en días pasados fue de 69.

Y al norte, en la margen derecha, el Pisuerga mantiene una cierta estabilidad, con una ligera tendencia al alza, con 130 metros cúbicos por segundo a su paso por Valladolid (su nivel de riesgo está en 619), cuando 24 horas antes arrastraba 115. El Esgueva, en paralelo, también está estable con 3,5 metros cúbicos por segundo en la capital (su nivel de riesgo se sitúa por encima de 9).

La CHD, no obstante, recuerda que las previsiones de nieve en las cabeceras y de lluvias, sobre todo, al sur de la cuenca, para los próximos días auguran nuevos repuntes de los ríos y «darán continuidad al episodio de crecidas durante la semana próxima».