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Dos visitantes comprueban un precio.
El futuro de la Feria de Valladolid pasa por la diversificación y los grandes congresos

El futuro de la Feria de Valladolid pasa por la diversificación y los grandes congresos

La crisis ha obligado a los propietarios a hacer una aportación anual de 885.000 euros para mantener la institución

Teresa de Lapuerta

Viernes, 11 de septiembre 2015, 09:53

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Feria de Valladolid, la Feria de Muestras, como la conocen todos los vallisoletanos, cumple medio siglo de vida y lo hace en un momento de inflexión en el que el debate sobre su futuro se hace imprescindible. Es el momento de preguntarse: «¿La Feria es interesante para la comunidad, para Valladolid y para su provincia? ¿Debemos mantenerla?», y si la respuesta es afirmativa, apostar por ella. Quien así lo sugiere es su director general, Juan Useros, un convencido de su potencial, pero también de la necesidad de echar toda la carne en el asador.

Cincuenta años dan para mucho. Para momentos memorables, baños de éxito, visitas reales e incluso de expresidentes norteamericanos como George Bush padre y negocios redondos, pero también para situaciones críticas, como la provocada por la reciente crisis económica, quizás la más difícil en la trayectoria de la institución ferial. «Hemos llegado hasta 2007/2008 sin necesidad de apoyos especiales, pero el reto comienza con la crisis y aunque desde dentro hemos hecho todos los recortes y esfuerzos posibles, es el momento de dar un paso hacia adelante», explica Useros.

El director no se refiere tan solo a que los propietarios de la institución ferial mantengan una temporada más la aportación económica de estos últimos años «885.000 euros, mucho menos que en otras provincias» sino a que redefinan el papel de la institución de cara a los nuevos tiempos, con actividades diferentes a la mera feria comercial.

15 ó 20 millones

Se trata de aprovechar la versatilidad de las instalaciones de la Feria para ampliar su cartera de servicios, por un lado, y de ejecutar las obras que le permitan albergar la celebración de congresos de tamaño medio o grande. «Ahora tenemos capacidad para 700 u 800 personas, pero con una remodelación de algún pabellón podríamos llegar a las 1.500. No estamos hablando del macroproyecto del Palacio de Congresos aclara el director general, sino de una inversión que podría rondar los 15 ó 20 millones de euros y que garantizaría la rentabilidad necesaria».

Useros ya ha trasladado su propuesta a las instituciones propietarias (Ayuntamiento, Diputación, Junta y la Cámara de Comercio), incluido el nuevo equipo municipal, «porque todos tenemos que arrimar el hombro, cada uno en lo que pueda, para sacar adelante este proyecto». «La demanda existe, lo que hay que hacer es dar respuesta a esa demanda partiendo de las infraestructuras y de los recursos humanos dedicados a congresos de los que ya disponemos», aclara.

Aunque hasta la fecha la Feria era una «mera herramienta de márquetin a disposición de las empresas» que en estos años difíciles han preferido recortar en imagen antes que en plantilla o producción, el daño provocado por la complicada coyuntura económica no ha sido irreversible gracias, entre otras cosas, a los nuevos certámenes y actividades por los que también hay que seguir apostando.

Homenaje a los responsables

  • Feria de Valladolid rendirá hoy un homenaje a los responsables que ha tenido la institución durante estos 50 años, en el que están llamados a participar todos los vallisoletanos. El acto de reconocimiento de su labor y contribución a la actividad ferial cabe recordar que la Presidencia de la Feria no conlleva sueldo alguno, como puntualiza Useros se celebrará a partir de las 13 00 horas, y reunirá a los 12 expresidentes vivos y los miembros del comité ejecutivo de la Feria de Valladolid, «para hacerles un reconocimiento al esfuerzo realizado gratuitamente para el correcto desarrollo de la Feria». Para la ocasión, el escultor Andrés Coello ha donado una escultura creada en los años 80 con motivo de la feria Expal, que será descubierta para permanecer definitivamente en el recinto

Useros está convencido de que para crecer en facturación hay que obtener rentabilidad de los nuevas ferias monográficas, ya sean organizadas directamente por la institución como la agraria, que se ha convertido en la segunda a nivel nacional, ya sea participando porcentualmente en propuestas de otros, ya prestando a terceros servicios con los que cuenta la institución.

Otra tercera línea de actuación será la de poner las instalaciones a disposición de empresas, instituciones u ONG para la celebración de conciertos, actividades, encuentros... Todo vale con tal de que la feria sirva para «propulsar la expansión económica del país y favorecer los intereses de la capital, facilitando la exhibición y el intercambio entre el productor y el consumidor, de las múltiples variedades de los productos de la tierra y de la industria, nacionales y extranjeros», como rezaba el primer reglamento de la Feria de Muestras, del año 1935.

Treinta años después, el 7 de septiembre de 1965, la ciudad retomaba una iniciativa que ya llegaba para quedarse y que en los años 70 y 80 vivió su época dorada y su reconocimiento como certamen nacional e internacional. «Pero para mí el hito más importante fue la renovación y ampliación de las instalaciones, que se produjo gracias al empeño conjunto del alcalde, Tomás Rodríguez Bolaños, y del presidente de la Cámara, Vicente Garrido Capa».

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