Borrar
Juan José García, a su llegada el lunes a Barajas.

«Los nepalíes se están buscando la vida al margen de su Gobierno»

Juan José García, senderista recién llegado del viaje al Annapurna

J. Sanz

Miércoles, 6 de mayo 2015, 15:54

Su estancia en la más que destrozada capital nepalí, Katmandú, se redujo a apenas dos días, pero Juan José García, uno de los 17 senderistas vallisoletanos que regresaron el lunes por la noche del país asiático, tuvo tiempo más que suficiente para ver en primera persona la «desolación» que ha causado el seísmo de 7,8 grados en la escala Ritchter que el 25 de abril causó cerca de diez mil muertes.

«La ciudad ofrece una imagen dantesca con sus casas derruidas y todo su patrimonio histórico destrozado, pero en medio de todo este caos lo que más nos impresionó fue la entereza y la dignidad de los nepalíes, que están llevando este drama con absoluta resignación sin dramas ni desesperación», relata el integrante del grupo de 21 excursionistas a los que el seísmo sorprendió de ruta por el Annapurna.

Juanjo García, un veterano sindicalista de Comisiones Obreras, asegura que allí «da la impresión de que los nepalíes se están buscando la vida y organizándose en las labores de desescombro al margen de su Gobierno». Y tanto es así que los cooperantes con los que se han cruzado estos días les explicaron que «no les están dejando ¬hacer nada y que tienen la impresión de que sus gobernantes solo están esperando a que fluya el dinero de la ayuda internacional sin que llegue realmente a la población afectada».

Lo cierto, y eso lo vio con sus propios ojos el vallisoletano, es que «en Katmandú, incluso en su barrio más comercial (Tamel), todo funciona mal y te cruzabas con gente con mascarillas debido al hedor que desprenden las zonas más afectadas por el terremoto». Pero incluso allí, entre la devastación, la vida sigue. «Veías edificios ¬derruidos en su parte superior y en los bajos, casi entre escombros, las tiendas estaban abiertas», relata el testigo.

Adiós al patrimonio histórico

La peor parte de la brutal sacudida de la tierra, de cara al futuro y al margen del elevado número de víctimas, pasa a juicio del senderista por «la destrucción de las zonas turísticas que estaban catalogadas como Patrimonio de la Humanidad como la ciudad de Bhaktapur o el citado barrio de Tamel, entre otros y que eran de suma importancia para la economía de los nepalíes».

En cuanto al periplo de los 21 integrantes de la expedición organizada por el Ateneo Cultural Jesús Pereda de CC. OO. (17 vallisoletanos, dos segovianas y dos abulenses), que recalaron en Nepal el 17 de abril, Juan José García reconoce que tuvieron «mucha suerte», ya que se encontraban en una ruta por el ¬valle del Annapurna alejada del epicentro del seísmo. Este les sorprendió a 3.500 metros de altitud y camino del paso del Thorong La el más alto de mundo situado a 5.416 metros.

«Nos dijeron que nos diéramos la vuelta por el riesgo de desprendimientos y, aunque la vuelta fue dura, lo cierto es que no tuvimos problemas de comida o alojamiento y los guías que nos acompañaban se han portado excepcionalmente bien durante el resto del viaje», resume el vallisoletano. Los 21 expedicionarios regresaron a las tres de la madrugada de ayer a casa.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elnortedecastilla «Los nepalíes se están buscando la vida al margen de su Gobierno»

«Los nepalíes se están buscando la vida al margen de su Gobierno»