Rito en Burgo de Osma

Del cerdo, hasta los andares. En efecto, de este animal tan apreciado se aprovecha casi todo, principalmente en forma de embutidos, sin olvidarse de esos productos elaborados como los chorizos y las morcillas, pero también de la piel, con esos torreznos que hacen las delicias del mejor paladar. El rito de la matanza del cerdo ha sido siempre una fiesta familiar. Así lo entendió Gil Martínez Soto cuando, a partir de 1974, organizó las primeras Jornadas Gastronómicas de las Matanza. Desde entonces, el restaurante Virrey Palafox no ha faltado a la cita con sus clientes y, ahora también, amigos.

El pasado sábado, 22 de enero, se inauguraron las XXXVII Jornadas Rito-Gastronómicas de la Matanza, que este año están dedicadas a Juan de Palafox, y que se clausurarán el domingo 17 de abril. Armando García confirma que esperan a un millar de personas cada fin de semana. Antes de degustar el rico e interminable menú de la matanza, muchos de los que acudieron a Burgo de Osma asistieron al rito del sacrificio del cochino. En este caso, un animal de 144 kilogramos de peso, llamado Fonsi (por el santoral) que recorrió más de 800 kilómetros para ser conducido a Burgo de Osma, dado que desde hace unos años es un regalo que envía desde Valencia la familia Grau, de Palacio de la Bellota.

El Museo del Cerdo

Puede ser un buen momento para visitar el Museo del Cerdo, un espacio de 600 metros cuadrados en el que se exponen más de 12.000 objetos relacionados con el mundo del puerco. La pieza más antigua es un corral de cerdos chino de dos mil años de antigüedad.

Ildefonso Moriones, padre carmelita y postulador general de la causa de Beatificación de Palafox fue el pregonero de esta edición. El pregón versó sobre la vida del obispo Palafox tanto en México como en El Burgo de Osma, así como el milagro que le convertirá en beato. En el acto se rindió homenaje a Miguel Moreno, mantenedor de las Jornadas de la Matanza fallecido recientemente. Durante la comida se nombraron varios matanceros de honor, entre ellos el padre Lira de Puebla de los Ángeles (México) y la consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, María José Salgueiro.

Casi cuatrocientas personas acudieron el pasado sábado a la inauguración de estas jornadas. Un extenso menú con el cerdo como protagonista fue desfilando ante los ojos atónitos de aquellos que acudieron a Burgo de Osma por primera vez. Todo acabó en sus gaznates, desde las piezas más tradicionales, como la morcilla del Burgo de Osma, el lomo de orza, la costillas en aceite, el chorizo y los torreznos; hasta platos más evolucionados comolas mollejas con hongos y pil pil de bacalao, el canelón de picadillo con dulce de leche, el gratén de pencas de acelga y oreja; y un largo etcétera que fue regado con vino tinto Alidis Crianza 2007 de Bodegas Viña Mambrilla, de la Denominación de Origen Ribera del Duero.